martes, 28 de febrero de 2017

ROSSEN, Robert. Alejandro el Magno (1956)



No está mal, pero está claro que para Rossen no son las grandes superproducciones. No es una grandísima película...
A Richard Burton no le van estos papeles, no son para él.

sábado, 25 de febrero de 2017

DMYTRYK, Edward y COLETTI, Dulio. La batalla de Anzio (1968).


No me ha gustado mucho. Es un poco intrascendente. Ver a Robert Michum haciendo de periodista en una película de guerra, pues como que no... Pero bueno, a ratos es interesante, a ratos tiene escenas más o menos interesantes, pero no es una gran película de guerra. Una más. En este caso de Dmytryk un director que, sin lugar a dudas, tiene cosas mucho mejores, pero que mucho mejores.

viernes, 24 de febrero de 2017

MINNELLI, Vicente. La tela de araña (1955)

Me ha encantado. Es preciosa. Nunca unas cortinas dieron tanto juego a mostrar cómo los humanos establecemos relaciones de poder a la vez que relaciones de afecto, de cariño, de necesidad, de comunicación.
Minnelli es un monstruo, no hay película que no me guste de él. Parecen fáciles de rodar, de mostrar, de expresar, pero esconden una profundidad notable, una complejidad grande, una exposición más que compleja.... La trama parece baladí, indiferente a la naturalidad de los problemas adultos, pero al final te das cuenta que, en realidad, lo que mueve el mundo, lo que hace que las personas adultas se muevan son las pasiones humanas, la necesidad de proyectar tu propia visión sobre el mundo y las personas...
Lo más importante en el mundo, ese día a esa hora, para todos los intervinieres de la trama es el color y la forma de las cortinas... Todo lo demás sobre, todo lo demás no tiene importancia.

jueves, 23 de febrero de 2017

ROSSELLINI, Roberto. Roma, ciudad abierta (1945)

La primera vez que la vi me pareció magnífica, novedosa, muy realista, una película muy distinta, muy creativa, muy valiente. Mítica, eje sobre el que gira todo un nuevo movimiento creativo, Ingrid Bergman se enamoro de ella, y luego de su creador, todo vida. Un hombre muy singular, un torrente Mediterráneo de vida...
Muchos años después, cientos de películas después, no me ha impactado tanto. Es cierto que la recordaba muy bien, no tanto las escenas sino en tono, el color, el desarrollo, y eso hace que no impresione tanto, no al menos de la misma manera.
Se comenzó a rodar antes del fin de la guerra, en plena refriega, y probablemente los escenarios sean totalmente reales. Los actores son muy realistas, me gusta mucho Magnani, pero no recordaba que tenía tan poco metraje. Me recuerda a Simone Signori, ese tipo de mujeres un tanto escondidas para el estrellato de los focos y la atención mediática, pero actrices impresionantes. 
Aldo Fabrizi muy en su línea, en un papel que es claramente para él.
El metrajes es suficiente, el final previsible, el tempo adecuado y sólo se echa de menos la calidad de la cinta. El DVD no es una buena copia, seguro que hay alguna de mejor calidad.
Hay una especie de remix que se llama Muerte en Roma, de Cosmatos (1973) que no tiene nada que ver en calidad.
De todas manera, a pesar de la dureza de determinadas imágenes, muy dura y desagradables, no es una de las películas que más me han gustado de Rossellini, no me provoca el vacío que me provocó Stromboli, o Te querré siempre. Tengo que ver más películas de Rossellini.

miércoles, 22 de febrero de 2017

SODERBERGH, Steven. El buen Alemán (2006)

Las películas en blanco y negro siguen siendo bonitas. Me gustan, aunque son más difíciles de ver. Esta en concreto es bonita, con una trama muy fácil e intuir pero que te mantiene bien en alerta. Hay un momento en el que te pierdes un poco, pero rápidamente vuelves a la senda de la trama principal.
Es una mezcla entre Casablanca, sobre todo el final y la historia de la mujer que tiene que salir del país y Roma, Ciudad Abierta, una de mis películas favoritas, por las ruinas de la ciudad, los escombros, etc. También tiene algo de Los Ángeles Perdidos, una de Zinneman.
Sodergh es un director muy sólido.

lunes, 20 de febrero de 2017

FERRARA, Abel. Teniente corrupto (1992)



Pues me gustó mucho más la primera vez que la vi. Transgresora, provocadora, sentimental, un descenso a los infiernos de un hombre perdido en sí mismo y hacia los demás. 
No se entienden algunas cosas. No creo que la fe pueda mover a este tipo de personas, que un ataque de fe pueda ser capaz de redimir por completo a un delincuente del calibre que se muestra en la cinta.
Me gusta el tratamiento de la imagen, y la idea de que no haya música, de que todo lo que se escuche sea lo mismo que oye el protagonista.
Además las escenas de consumo de drogas son excesivamente escabrosas, no creo que se sea mejor cineasta por exponer tan duramente una realidad de por sí desagradable.
Hay una versión posterior, de 2009 de Herzog, que interpreta un actor menor, Nicolas Cage. Harvey Keitel está salvaje, brutal, con total credibilidad, sin pizca de sobreactuación, sin histrionismo, a pesar de que el papel podría invitar a ello. Realmente parece un yonki, se mueve como tal y seguramente respira como tal. No creo que actuase bajo el influjo de las drogas, pero tampoco me extrañaría. 
Lo que no cuadra es la aparición de Cristo. No es dudoso que el papel del policía está pendientes de una redención personal, pero a diferencia de otras historias parecidas en donde es una niña, un niño, una pareja, una persona mayor (padre, abuelo, etc...) quien levante la espoleta de la redención, en este caso simplemente es que es difícil de creer. Además no da pistas anteriores sobre su fe, más allá de una conversación con otros policías en donde, además se muestra tremendamente irreverente.
Puede ser considerada una película de culto, y probablemente lo sea. Pero más por la temática que por la técnica cinematográfica. Salvando las distancias, Orden es otra obra de arte, pero no en la temática, que puede ser repetida con mejor o peor suerte, sino, sobre todo, por la técnica de filmar. En esta es al revés. La temática es lo que aporta lo original. Películas de drogas hay miles, de descenso a los infiernos millares, pero con la dureza y con la crudeza de esta película muy pocas. Sin embargo, si aprecias como está rodada no hay nada novedoso, ni la luz, ni el encuadre, ni los diálogos, ni la técnica del movimiento, ni tiene muchos tráveling...
En todo caso es una película que hay ver. Tiene su gracia, y aporta la crudeza de la exposición de la temática.

LUMET, Sidney. Veredicto final (1982)


Excelente cinta de problemas judiciales. De remisión de uno mismo, de última oportunidad... de último tren en la vida, de alcohol, de fracaso, de derrumbe personal.
La recordaba, hace años que la vi, muy buena, y aunque tiene algún defecto, obviamente, es una gran película. Con un Newman soberbio, magnífico, como en sus mejores películas.
James Mason es un actor absolutamente magnífico. Esta es una de sus últimas películas, en un papel de malo que le va bien.
Jack Warden también está en su papel, estupendo. Y Charlotte Rampling muy en su línea.

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

  Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordi...