martes, 27 de diciembre de 2016

STEVENS, George. Raíces profundas (1953)



Excelente Westher, magnífico, de los mejores de la historia. Un relato veraz, intenso y dramático de la clásica lucha entre campesinos y vaqueros, con el personaje venido de no se sabe dónde y es capaz de solucionar un problema de la manera que él no quería, volviendo a su pasado, a quién fue, de quien escapa pero también de quien le persigue en la vida. 
Al final, cuando se marcha para no volver, en la conversación con el niño de la familia le dice algo muy veraz: no se puede huir de tu pasado, ni dejar de ser quien eres, para bien o para mal soy quien soy...
Excelente Van Heflin, y muy bien Alan Ladd... pero esta película era para Randolf Scott, sin lugar a dudas. Ladd no le acaba de dar la profundidad dramática que su pasado parece indicar, no es capaz de que el espectador vea que tiene un pasado turbio, sórdido... tiene una cara muy dulce. Scott es más duro, tiene una cara marmórea, pero con un cierto fondo de nobleza...
Supongo que esto se le puede decir de muchísimas película, actores y papeles...

lunes, 26 de diciembre de 2016

TUTTLE, Frank. Suspense (1946).

Me ha gustado mucho, sobre todo el tratamiento de las sombras, las luces y el encuadre de los personajes en relación con la luz. Cuando la situación se tensa por el guión la luz es pálida, poco intensa en general pero muy clara, muy centrada en el personaje principal. Cuando es una escena romántica la luz es general, abarca a todos, a toda la escena.
Me llama mucho la atención las escenas de patinaje, no he llegado a saber si se emplea o no una doble.

domingo, 25 de diciembre de 2016

KAWALEROWICZ, Jerzy. Faraón (1966)

Gran película. Muy buena. Excelente. Gran interpretación de las intrigas del poder, de la religión en un estado teocrático, de la guerra como extensión de la litigiosidad política. 
Y todo ello en una película polaca... fuera de las líneas clásicas de Hollywood. Es, probablemente, la más fiel de las películas que yo he visto sobre este tema, muy lograda en cuanto a la ambientación, lo que llama producción artística, quizá la música está algo fuera de lo deseable, no parece acompañar mucho el desarrollo de toda la trama, pero bueno. Actores desconocidos, pero muy definidos en sus papeles, aspecto a lo que ayudan mucho tanto el vestuario como los peinados, muy singulares ambos.
Puede leerse la película como una crítica al papel de la religión en la vida política o civil, pero también al revés, la importancia de la religión, que mantiene la esencia de lo que el estado es cuando gobernantes poco prudentes pretenden convertirse en augures de la eternidad.
La simpleza de la trama ayuda mucho a la comprensión de la historia, tantas veces vivida. La acumulación de riqueza del poder religioso choca con la necesidad de actuar del poder civil, y en estos choques inevitablemente se producen roces difícilmente conciliables sin cambios bruscos.

SEATON, George. Silencio de muerte (1963)

Film claramente anti belicista, bien rodado y con fondo y contenido. No es lo más propio para ver en navidad, pero bueno.

viernes, 23 de diciembre de 2016

SCHLESINGER, John. Cowboy de medianoche (1969)



No es el cine que más me gusta, pero parece razonable verla alguna vez. Recordaba vagamente la sordidez de la relación, la podredumbre de su vida, la tristeza de todo la cinta...
Pero es peor de lo que recordaba. El sueño americano no siempre se consigue...

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

  Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordi...