Bueno. Pues un espectáculo visual, una película de 'romanos' y un entretenimiento. No tiene ls lecturas de las obras grandes de Scott, ni siquiera de las intermedias. Desde el punto de vista del mensaje la película es realmente insatisfactoria. No se puede comparar a Espartaco, por ejemplo, o a otras de las grandes similares del género. Nada que ver con Ben Hur, por ejemplo. Evidentemente no pertenece a las Peplum italiana de bajo presupuesto de los años cincuenta y sesenta.
El reparto es muy actual: Paul Mescal en un papel que le sobrepasa pues no está lo suficientemente fuerte; Denzel Washington, imperial, como siempre, pero fuera de sus mejores momentos y papeles; Pedro Pascal, que parece un actor de moda; Connie Nielsen, que me parece una mujer muy guapa, y Derek Jacobi, con esa cara de despistado emperador romano que pega tan bien con el rol que desempeña y que parece sacado de "Yo, Claudio".
Como entretenimiento es perfectamente válido. Pero se hace larga y, además, un poco estéril. Tiene un desarrollo monumental, un atrezo verdaderamente brillante, multitud de extras y todo el diseño de producción que se quiera, pero no deja de ser una película sin alma, sin verdadero corporeidad, más allá de las peleas, los animales, los carros, barcos y demás.
Me ha gustado, sin más.
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