Éste Franco no es el la primera época. Tienen imaginación, emplea buenos medios, pero abusa de los tópicos y de lo que yo en el aprecio y puede llamarse como "filmar por filmar". Tiene escenas largas a las que claramente le sobran minutos. No aportan nada, pero hace que sume minutase en el contador. No son, además, tomas gozosas, de descanso o virtuosas. Son tomas que sobran, sin más.
Cualquier otro director contaría lamisca historia con media hora menos de metraje. Y no se notaría nada. Además, en esta en concreto, como está filmada en la selva (o eso pretende) podría haber implementado planos virtuosos de árboles, ríos, yo qué sé... pero no. Insiste en el morbo como principal motor e interés dela historia. Incluso los fotogramas de animales se nota que son de zoo. Se nota mucho la precariedad de medios y la falta de punch a la hora de construir la historia. Es lo de siempre con él. Pin, pan, pum... y ya tenemos 80 minutos que colocar en el mercado. Un cineasta singular, qué duda cabe.
La idea de la cinta es sugestiva, y funciona. Pero cansa, llegando a aburrir a medida que avanza.
Tengo una teoría con Franco. Era un gran cinéfilo y no tendí empacho alguno en coger ideas de otras películas míticas. En esta, por ejemplo, puede deducirse, por la fecha y la temática, que acababa de ver "Holocausto caníbal" (Tuggero Deodato, 1980). Era la época de las películas de "cintas encontradas" que es un término muy sugerente y que ha dado mucho juego.
Una más de Franco. Del Franco ya entrado en años por tanto en vicios en la forma de rodar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario