martes, 17 de septiembre de 2024

§ 3.497. Los placeres ocultos (Eloy de la Iglesia, 1977)

 

Cine que sólo se explica por la transición. Una ola de libertad inundaba el país y temas que hasta entonces estaban soterrados aparecen, entre ellos el que narra esta historia, que tiene su continuidad con El Diputado, que es mejor que ésta, se mire como se mire. Eloy era un director abiertamente homosexual, él mismo hacía profesión de fe sobre este tema. Es natural que tratase estos temas.
Impresionante Simón Andreu, como siempre. Bien Charo López. Un buen guión, y un cineasta descomunal, con un dominio soberbio de la cámara, de los recursos fílmicos y de todo lo que tiene que ver con una película. Uno de los cineastas más importantes de este país, que no sé si tiene el reconocimiento que merece, que es mucho.

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