martes, 1 de abril de 2025

§ 3.738. La imagen errante (Fritz Lang, 1920)

 
También conocida como "La virgen de la nieve", en el original se titula: "Das wandernde Bild"
Un cine más guionizado, con actores con má carga de emocionalidad.
Ya no es una sucesión de imágenes hiladas, ahora se tiene un propósito, un desarrollo, una solvencia profunda entre lo que se quiere decir y lo que se ve.
Tiene interés, es agradable de ver y empieza a tomar forma el diseño de un lenguaje propio y característico.
Me ha gustado. No sólo tiene pulso, sino que confiere una forma propia a lo que narra. No sólo me parece interesante, sino instructivo.
La montaña como epítome de la lucha interior y la superación. Espacio en el que se desempeña la búsqueda de la perfección, el encontrarse a uno mismo. Además, en la simbología alemana represente el ascenso hacia otras metas personales más elevadas.
Me ha gustado, especialmente los dos primeros actos. El tercero, retrospectivo y explicativo de la huida, es más insulso, menos onírico y con mayor carga actoral. Por eso es más insulso.
Muy interesante el personaje femenino. Aguerrido y que toma decisiones por sí mismo.

§ 3.737. Las arañas, parte 2 (El barco de los brillantes) (Fritz Lang, 1920)

Muy en la línea de la anterior cinta. No se aprecia evolución ninguna. Ni en el tratamiento técnico, ni en el fílmico, ni en el emocional.
Idéntica dinámica: héroe que descubre cosas, que lucha contra organizaciones secretas que esconden misterios que revelados pueden cambiar la faz del mundo. Incluso tiene chica "villana", aunque no con los perfiles que luego, más tarde, le daría a esta el cine comercial de los sesenta y setenta, incluyendo la saga 007.
Se puede ver, pero sabiendo que estamos ante una curiosidad, una cinta de aprendizaje y experimentación. No sé cuál será la primera obra maestra del cine (mudo), Tres hombres malos de Ford de 1925, o quizá Metrópolis de 1927, o La Carreta Fantasma de 1921. Pero esta no es la primera. Sigue teniendo carencias expositivas, y no consigue interesar verdaderamente.

§ 3.736. Las arañas, parte 1 (El lago de oro) (Fritz Lang, 1919)

Es sorprendente. Verdaderamente sorprendente. Y explica muchas cosas de la vida y de la obra de Lang, especialmente de la obra. No creo que El tigre de Esnapur y la Tumba India puedan explicarse sin esta película, en sus dos partes, o estas dos películas, como se prefiera.
Es, en realidad, una película de aventuras. Un héroe, un antihéroe, un climax emocional, lugares exóticos, peligrosos y malvados perseguidores, objetivos idealizados, medios de transporte novedosos (globos, lanchas, etc.) y un pretendido ambiente de sofisticación que rodea un propósito dude resultado inciertos y pretendidamente irrealizable. 
Es algo menos amanerada que Harakiri, que no me gustó demasiado.
Aquí, aunque no lo parezca encuentran, sin embargo, todos los cánones del género de aventuras. Incluso la iconografía de héroes muy definidos, como Indiana Jones, por ejemplo, pueden verse anticipados en esta cinta: el sombrero, el chaleco, la cartuchera.
Se ve por curiosidad, por empatía con el Director, y por ese espíritu enciclopédico que me caracteriza, a veces difícil de conllevar.

§ 3.735. Harakiri (Fritz Lang, 1919)

Versión fílmica de Madame Butterfly, la famosa ópera de Giacomo Puccini. Tercera película de Lang, aunque las dos primeras no se conservan: El mestizo (1919) y Master of love (1919). 
De hecho ésta también se consideraba perdida y se descubrió, al parecer, en Holanda en 1987, procediéndose a la restauración.
Bueno... se ve porque es de él. No tiene el más mínimo interés (para mi). La historia no me llega, los personajes son amanerados, tiesos, estáticos. El color (supongo que la restauración de negativos tiene su límite) entre verdoso oscuro y negro brillante es verdaderamente horrible. La copia que visiono tiene los subtítulos en alemán. Y además la música es bastante tediosa, para dormir.
Insisto, la veo porque es de Lang. Quiero hacer un nomográfico y visionario todas sus películas por el orden en el que fueron ideadas. 
Ha leído que, en realidad, es la cuarta película de Lang. Bueno. Da más o menos igual si ésta la veo primero aunque se estrenase en diciembre, antes de otra del mismo año que se estrenó en verano. El propósito no cambia. Y excepto de Journey to the last City, que, en realidad, es simplemente un montaje con las dos cintas indias de Lang, pretende verlas todas por su orden.

§ 3.734. Iván el Terrible. Parte II (La conjura de los boyardos) (Sergei M. Eisenstein, 1958)

La locura del poder. El poder corrompe, al poder absoluto, corrompe absolutamente.
Aunque la estética del poder es tan majestuosa como en la primera parte, aquí predomina el negro, y no el blanco como en la primera parte. Incluso los clérigos, que tan importante papel han jugado siempre en la idiosincrasia del poder ruso, visten de negro.
La dramatización de las emociones conviene a una trama llena de traiciones familiares, homicidios de parientes, luchas intestinas por el poder civil, militar y religioso. Convierte la trama en una manera de desarrollar la historia. En una manera que ha creado escuela, una forma de dramatización  -exageración, amaneramiento, expresividad desusada- que se acerca mucho a la forma en la que se conduce el teatro.
Me ha gustado menos que la primera parte, quizá por mi tendencia natural a considerar la bondad como el bien supremo del hombre, quizá porque sea mejor cinta, quizá porque estoy un poco saturado de la historia.

lunes, 31 de marzo de 2025

§ 2.733. Iván el Terrible. Parte I (Sergei M. Eisenstein, 1944)


Última obra grande de Sergei M. Esenstein, un director imprescindible en la historia del cine, especialmente por su forma de montar las películas, que ha influido muchísimo en otros directores.
Estoy viéndolas todas las suyas por orden de realización. Con la salvedad de "¡ Viva México !", que se terminó de montar en 1979 por un colaborador, aunque se rodó en 1932.
La que menos me ha gustado es "Lo nuevo y lo viejo", que no deja de ser un afán de socializar la colectividad.
Llena de simbolismo, misteriosos plano en sombras, refleja la toma del poder por parte de Ivan el Terrible, el primer Zar (o Tsar, como se dice en ruso) que unión a la sagrada tierra rusa tanto en su interior como contra su enemigo exterior.
El comienzo es prodigioso. El ritual de coronación entrona al Zar de una capacidad mística y religiosa como si fuese un santo más de la cristiandad. Eso explica muchas cosas. Seguro que a Putin le gusta esa visualización. 
El directo se asegura que la imagen del Zar sea muy similar a la de Jesucristo. Delgado, barba fina, rostro estilizado, ojos grandes y mirada profunda y concreta. Me recuerda al Jesús de El evangelio según San Mateo de Pasolini. 
También es muy visual las escenas del asedio a Kazán, la preparación militar casi como un oficio religioso más. 
La fortaleza de los dioses se basa en el reconocimiento de los demás, en la capacidad de éstos de conceder a aquellos más de los que son, de lo que dan o de lo que pueden dar. 
Seguramente es fiel a los acontecimientos históricos y los muestra tal y cómo fueron.

§ 3.732. Alexander Nevsky (Sergei M. Eisenstein, 1938)

Esta es una película bastante convencional. Ya no hay un protagonista indefinido, la masa o el pueblo, sino un héroe real, cinematográfico, reconocible a través del metraje, que evoluciona, siente y padece. 
Campos abiertos, y tomas medias sustituyen a esa infinita sucesión de planos a ritmo vertiginoso que caracterizaba sus primeras películas. Si mantiene, a veces, escenas con muchísimos extras, decenas de personas en el mismo plano.
Tremendísima fuerza visual, potencia en blanco y negro. Ésta sí me parece una película genial. Las otras también, pero en diferente grado.
Por momentos parece que estas viendo una cinta de Orson Welles. A mi juicio es mucho mejor película que cualquier de las suyas que he visto. El acorazado tiene un montaje brillantísimo, que seguramente influyó muchísimo en posteriores directores, un lenguaje visual espectacular, una novedad en su tiempo. Pero que sea una cinta que influyó mucho no significa que me agrade. El Ulises influyó en la dinámica narrativa durante décadas, o El busca del tiempo perdido, y, sin embargo, no he sido capaz de acabarlas. ¿Influyentes e importantes? Por supuesto. ¿Qué me hayan gustado? No, en absoluto.
Pues lo mismo con esta serie que estoy haciendo de Eisenstein. El acorazado Potemkin o Octubre son más influyentes que ésta que estoy viendo. Y, sin embargo, me gusta ésta mucho más.
El mito de la Sagrada tierra Rusa.

§ 3.757. Los verdugos también mueren (Fritz Lang, 1943)

Creo que será la cuarta vez que veo la película. Y todas las veces me ha producido una gran impresión. Me parece muy valiente, muy compromet...