La cinta se introduce con un texto en el que se indica que la película está rodada en 4K.Y, la verdad, se ve estupendamente. Con mucho color, grandes matices, nada de sombras y una resolución perfecta.
La cinta es un poco lo de siempre. Esta sí es lo de siempre de Franco. Sus obsesiones, sus fetiches, sus deseos.
Tiene la gracia de ver a Susan Hemingway, y poco más. Es lo de siempre, en 4 K pero lo de siempre. Era su época más prolífica. En 1980 rodó 5 películas, 3 en 1979, pero en 1981 rodó siete
Pretende tener clase, pero no le sale del todo bien. Un punto de Eloy De la Iglesia, por el revolcón homosexual, y un punto de Jack Clayton en Suspense (1961) con la historia de la casa y como la mujer, en este caso no es Deborah Kerr, sino Lina Romay. Un cambio de perspectiva total. La clase y el estilo, la dulzura del pelo rojo, por el exhibicionismo y la mirada turbia.
Se pierde en los pasajes sexuales y no consigue integrarlos en la historia. Supongo que supuso un corto escándalo, sobre todo porque Susan era realmente muy pequeña y las escenas de sexo son muy explícitas.
A Franco le gustaba la provocación. Nada de lo que asustarse.
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