lunes, 16 de septiembre de 2024

§ 3.495. Los reyes del mambo tocan canciones de amor (Arne Glimcher, 1992)

 

La vi hace más de treinta años en el cine. Me encantó. Me pareció brillante, fresca, distinta, verdaderamente espectacular. Y, la verdad, no ha perdido nada de frescura, sigue teniendo esa chispa que sólo tienen las cintas intemporales. 
La música es de escándalo. Me ha encantado. Es lo que consideraría una película redonda, muy bien hecha. Es la tercera vez que la veo completa y las tres veces me ha gustado mucho.
Los Reyes es una cinta verdaderamente bonita. Me encanta. La música, el ambiente, el ritmo las pausas, la escenografía, todo. 
Debut internacional de Antonio Banderas y consolidación de Armand Assante. El contraste de personalidades entre ambos es lo mejor de la película, un torbellino, un volcán y huracán frente a un hombre reflexivo, tranquilo, sereno, pausado.
No sé muy bien qué le puso pasar a este director, que tiene otra cinta interesante, Causa Justa (1995). No son dos grandes cosas, pero se pueden ver, tienen su tiempo y se dejan ver. Sólo todo otra película completa más.

domingo, 15 de septiembre de 2024

§ 3.494. Grandes esperanzas (Mike Newell, 2012)

 

La otra versión que vi hace muchos años era la de Cuarón, de 1998, con el mismo título. Y me encantó. Ésta tamébn ime ha parecido fabulosa, incluso mejor. Con un diseño de producción verdaderamente brillante, perfectamente trabajado: ropas, casas, escenarios naturales, pelo, muebles, etc.
Me ha encantado el color, el tratamiento de la fotografía y los planos que compone la acción. Un color muy realista, sin llegar a ser chillón, con rojos muy rojos, verdes muy verdes, etc.
No aprecio variaciones sobre la historia que conozco. Básicamente es la misma, en todas las tramas centrales. El reo, la niña, la sociedad británica, la educación, etc. Ésta tiene aspectos más fantásticos, en la madre y sus trajes, el mismo vecindario y el castillo, etc.  Es el mismo cuando pero contado de otra manera. Más maduro, menos edulcorado, más adulto, más trascendente. Más real incluso. El de Cuarón era más infantil, un cuando más "cuento". Esta versión por momentos es trascendente, con mensaje, más profunda. Pero a medida que avanza la cinta la historia va disipándose poco a poco. A mitad de la película has perdido el hilo principal, parece carecer de continuidad, de propósito. Es como si contasen dos historias diferentes, distintas.  Un desarrollo quizá más propio de una serie que de una película. Supongo que sobre esta historia se habrán rodado varias series. Da para ello. La historia del reo, de la casa con la niña, el caballero, la del abogado que ejerce de tutor. Seguro que hay varias series sobre el asunto. Me ha gustado pero quizá sea más redonda la de Cuarón. 
De Newell he visto solamente tres películas más. El despertar (1980) y Donnie Brasco (1997), la primera no me subyugó especialmente, pero sí la segunda que la tengo por gran estima. Además es el director de Cuatro bodas y un funeral (1994) que fue un éxito mayúsculo.

§ 3.493. Serie negra (Alain Corneau, 1979)

 

Director totalmente desconocido para mí. Esta parecer ser una película célebre, interesante, mítica. Una especie de "postpolar", una policíaca francesa después de la moda de los "polares".
La película es muy pretenciosa. Basada en una novela de Jim Thompson y  el guión de Georges Perec, nada menos. 
Presentación más que notable. Pero su desarrollo es algo lento, lo que lastra la organización del relato, que no deja de ser turbio, sucio, malsano, podrido y sórdido. Más que policíaca, negra, como su título dice.
Un personaje de lo más ramplón, un don nadie que escarmienta de la vida que lleva y pretende redimirse de sí mismo... y claro, lo hace de la única manera que sea hacerlo, mediante el delito. Todo un clásico de los más revisado. Y no funciona mal, pero no era lo que esperaba.
Navega en un mar de dudas y zozobra en lo más importante, la trama interesa pero el desarrollo expositivo no tanto.
Me recuerda un poco, salvando todo lo que hay que salvar, a Malas Calles y a Taxi Driver de Scorsese. La chica, la protección falsa y viciada que le profesa el protagonista, lo mal encaminados que van todos los planes, el desastre que se avecina. 
A medida que avanza vas perdiendo el interés por ella, por la historia, y por cómo se va a resolver el asunto.

viernes, 13 de septiembre de 2024

§ 3.492. Isadora (Karel Reisz, 1968)

 

Me encanta Reisz, todo lo que he visto suyo me parece notable. Películas bien construidas, serenas, perfectamente armonizadas, con guión punzante y bien redactado, y abordando asuntos singulares que escapan de la normalidad. Todo lo que hace tiene sentido, la organización de las tomas, los planos retrospectivos, el presentación de personajes, el clímax de la tensión emocional, los colores, ropas y atrezo. Me parece un director muy completo.
Me ha gustado bastenta la película. Quizá, pero esto es una obsesión mía que supongo perdida de antemano, le sobran algunos pasajes, aunque es natural que se vaya más allá de las dos horas, pues hay mucho número musical, danza incluida, naturalmente.
La idea de estructurar la película desde el final hacia el principio, introduciendo retrospectivamente las escenas más brillantes de la película, como si fuese la memoria de la bailarina funciona a la perfección. Me ha gustado mucho Vanessa Redgrave, pero eso no creo que tenga mérito, porque siempre la he tenido como una pedazo de actriz impresionante. Lo de James Fox tampoco tiene mérito para mi, porque es uno de mis actores favoritos de siempre, junto con su hermano Edward, con el que a veces lo confundo. Aunque sé que lo tengo idealizado, lo asumo y aun así defiendo sus películas.
No tenía ni idea de quién era y qué hizo Isadora Duncan. Un personaje a recuperar, especialmente ahora que esta tan de moda los arquetipos femeninos. Me acuerdo mucho de la editorial Circe, que tenía una colección de biografía de mujeres que si se recuperaran ahora sería todo un éxito.

§ 3.491. La golfa (Jean Renoir, 1931)

 

Estoy seguro que Lang vio está cinta para "Perversidad" y "Para la mujer del cuadro". Además el protagonista también es pintor. La primera de ellas puede considerarse, incluso, un remake canónico, oficial.
Evidentemente es una historia muy vieja, conocida y trillada, pero seguro que hacerla en 1931 se consideraba tremendamente avanzado. Le supongo, no lo sé porque no he leído nada al respecto, incluso problemas en su exhibición, judiciales, manifestaciones, etc. Sin embargo no hay excusas escabrosas, ni muchos menos de sexo explícito.
A pesar de los años pasados, más de noventa, la temática sigue siendo muy perfectamente actual.
Los actores manejan los registros de manera algo amanerada, con movimientos bruscos, excesivos, poco naturales, algo artificiosos. Sin embargo la composición de los planos es técnicamente perfecta, la cámara no se mueve, los zoom son precisos, y por momentos pueden parecerse a las composiciones de cuadros. 
A diferencia de las de Lang, aquí la sordidez no se muestra, simplemente se insinúa. Se da por supuesto. Se requiere algo de imaginación para detectar las humillaciones, las servicias y las maldades de 'la golfa' hacia el pintor. Lo interesante de la propuesta es el drama moral que surge de la tensión de la chica con las opciones que se le presentan. El mito de que a las chicas guapas les gustan los chicos 'palotes' se arraiga en historias como éstas. En ningún momento pretende dejar a su chulo y encariñarse verdaderamente con el amante al que engaña.  Y eso es algo que es más vidrioso en la propuesta de Lang. 
El arquetipo de mujer malvada y sórdida está mejor planteado en las de Lang. Joan Bennett tiene más cuerpo, emoción y guapura que Janie Marèse.
Me ha gustado, pero menos que otras del director, que tiene verdaderas obras de arte.

jueves, 12 de septiembre de 2024

§ 3.490. Baby Doll (Elia Kazan, 1956)

 

'Dramón' sureño de la pluma de Tennessee Williams, que también se hizo cargo del guión. Como todos los suyos es duro, seco, totalmente insensible y obsesionado con las pasiones humanas, el sexo especialmente. 
Controvertida, provocadora, avanzada a su época quizá, y sumamente polémica. Prohibida en algunos países, protestada ante los tribunales. Puede verse como un claro antecedente de Lolita (Stanley Kubrick, 1962), aunque ésta tiene menos carga de profundidad, menos morbo. Vista desde los cánones sexuales actuales es incluso una bobada, pero en su época tuvo que se una verdadera provocación. El tema se toca de manera abierta, aunque no es lo principal de la película. Lo principal, el asunto central, es más convencional de lo que augura su principio, netamente sexualizado.
No es una obra cumbre de Kazán. De hecho es la me menos me ha gustado de él.


miércoles, 11 de septiembre de 2024

§ 3.489. Una mujer en la playa (Joseph Pevney, 1955)

 
Interesante película. Con una temática un tanto forzada pero que funciona. Los personajes están muy bien presentaos, aunque carecen de verosimilitud. El cine es lo que tiene.
Brillante Joan Crawford y también muy brillante Jeff Chandler. Ella en un papel introspectivo, reflexivo y alejado, aunque no tanto, de las mujeres fatal que ha frecuentado. Pero siempre jugando con el blanco y negro, con esos claroscuros que gobierna como nadie. Es una actriz capaz de incorporar a su rostro miradas y sensaciones de infelicidad como nadie en el cine.
Él, como casi siempre, hace de galán fuerte y sereno, dominador de las situaciones difíciles y pilar en el que apoyarse si fuese necesario. 
Aparecen las tramas poco a poco, a ritmo de música melódica y jazz cariñoso. Sabes qué va a pasar, pero quieres averiguar cómo ha a suceder. Es interesante, tiene aspecto y trama de cine negro, de engaño, suposición, embuste, burla, dinero y gente con el alma negra. Me ha gustado mucho.

§ 3.488. Ave del paraíso (King Vidor, 1932)

 
En esta película, no así en otras, noto mucho que el tránsito del cine siente al sonar tuvo más dificultades de las que provoca únicamente la incorporación de la voz. Y se nota en dos aspectos. En primer lugar, en la cantidad de música, prácticamente durante toda la cinta, también cuando se habla o se articulan diálogos. Y, en segundo lugar, por la estructura de los planos, siempre fijos, con poco movimiento y en un plano medio que no juega con cambios de orientación o de zoom. Una estructura fílmica más primitiva, menos desarrollada, más primaria. Pero lo que importa, en el cine y en la vida, es si es bello o no. Y el resultado sí lo consigue. Es bello. Tiene gracia, es interesante y, en definitiva, se deja ver y es agradable. El blanco y negro es muy poco consistente, pero no está deteriorado, aunque tiene por momentos granulaciones blancas.
La pareja Dolores del Río y Joel McCrea tiene química, especialmente debajo del agua. Escena my atrevida que quizá no hubiera salvado el Código Hays que se implantó el siguiente año. 
Me ha gustado mucho y me gusta mucho King Vidor, un director claramente a reivindicar. Maestro de maestros.

martes, 10 de septiembre de 2024

§ 3.487. Sueños de príncipe (Anatole Litvak, 1936)


Un tema bonito, trillado, muy cinematográfico, bien rodado, con ritmo y fondo. Relato histórico más o menos fidedigno del Romana de un Archiduque Austríaco con una mujer, al margen, naturalmente, de su matrimonio oficial.
Queda algo ajada por momentos, no ha envejecido del todo bien. Se deja ver, tiene un metraje muy razonable. Uno de los primeros papeles de Charles Boyer, que apuntaba maneras...
Muy bonito el blanco y negro, aunque algo 'granuloso', se nota que ha habido mejores materiales. Una copia decente, sin más.
Me gusta muchos Litvak, tiene cosas verdaderamente estupendas, obras maestras del cine. Un hombre con una historia personal de los más interesante, digno de estudio.

lunes, 9 de septiembre de 2024

§ 3.486. Y Dios está con nosotros (Guiliano Montaldo, 1970)

 

Son muchas las películas sobre campos de concentración Nazis. Algunas extraordinarias, otras no tanto. Está va sobre campos de concentración en la IIGM, pero no de campos Nazis, sino de campos regidos por aliados en donde se encerraban presos militares alemanes, capturados o sencillamente desertores.
Al parecer la historia que cuenta es cierta. En un campo de concentración regido por canadienses se hace coincidir a dos desertores con el resto de militares alemanes capturados, provocando enfrentamientos y un juicio sumarísimo por traición, con naturalmente conlleva la muerte. Pero, ¿Cómo va a llevarse a cabo esa resolución en tiempos de paz y dentro de un campo de concentración?
Difícil. Es, desde luego, una problemática la que plantea complicada y extraña a la dinámica lógica del final de una guerra, pero no puede decirse que su responsable escore temas controvertidos. Parece que le encanta la polémica y los temas difíciles.
No he visto mucho más de él. Ésta y Sacho y Vanzeti, que era interesante y noticiadle, aunque no brillante. Sí buena, pero no brillante.
Ésta es dura y seca. El relato está bien filmado, quizá un poco larga. No elude las circunstancias más polémicas, a veces funcionado como un semidocumental.
Me ha gustado, es interesante, se deja ver y sirve como contrapunto al clásico relato más trillado y blandito que suele dividir a los contendientes en buenos (los que ganaron) y malos (los que perdieron).

lunes, 2 de septiembre de 2024

§ 3.485. Becket (Peter Glenville, 1964)

La tengo en el archivo de cintas por ver desde hace muchos años, no menos de diez. Su metraje desmesurado, dos horas y media, aconsejaban buscar el día perfecto para ello. Un día normal no es el idóneo para ello, amén de que la temática algo espesa y poco dada a frivolidades no aconseja tomarse la cinta a broma.
Debo haber elegido muy bien el día porque la película me ha encantado. Dos actores en estado de gracia, una temática inglesa que sólo un inglés es capaz de comprender en su integridad, y unos recursos estupendos concluyen una obra verdaderamente magnífica. Es estupenda, en su planteamiento, en su desarrollo, en su conclusión. Un trabajo de guión muy logrado -y no es nada fácil- trasmite la idea que sustenta la trama de forma muy fidedigna. El duelo interpretativo entre O`Toole y Barton es prodigioso. Dos personalidades muy diferentes que entienden la política, la vida, las lealtades y los afectos de forma bien diferentes. No sé si hay alguna anécdota del rodaje de esta película, pero me hubiera encantado estar presente mientras estos dos grandes bebedores trasegaban un par de botellas de whisky. Ambos tenían fama de ser unos borrachos excelsos, inagotables, oceánicos. Probablemente de los mejores de la historia del cine.
La historia camina con suavidad, se encamina hacia un desenlace previsible e inevitable.
Primera película que veo del director. Me ha gustado mucho. A la altura de las mejores de este peculiar género a medio camino entre la historia, la ficción, el relato y la leyenda.

§ 3.484. Mi hija Hildegart (Fernando Fernán Gómez, 1977)





 

Siempre me ha gustado esta historia. La he oído en podcat, he leído el libro de Almudena Grandes, y me ha llamado mucho la atención. Es como una especie de muerte oficiosa de la pedagogía de izquierdas, la asunción de la posibilidad de redimir al ser humano a través del estudio, la dedicación y el trabajo constante. Un desquicie. En toda regla, en una sola palabra.
El relato que hace Fernán Gómez es sobrio, sereno, tranquilo, sin estridencias, sin efectos circenses, sin bobadas. Directo al grano, sin pausa pero sin prisa. Nada artificioso, todo muy natural. Pero se hace un poco pesada, densa, clara en su exposición pero oscura en su desarrollo.
Me ha gustado mucho, naturalmente, Amparo Soler Leal, probablemente uno de los papeles de su vida. Carmen Roldán funciona, pero no sé qué le veo que no la encajo del todo. Es un papel difícil, claro. Carece de prototipos y, además, no es sencillo emular el modelo original.
Le sobran veinte minutos. Es una película de hora y media. Punto. Sin más.
Tengo que ver más cosas de Fernán Gómez, un gran cineasta. Mi padre dice que también escribe muy bien, que domina el relato de manera magistral, así como el tiempo y el modo de la novela.

§ 3.495. Los reyes del mambo tocan canciones de amor (Arne Glimcher, 1992)

  La vi hace más de treinta años en el cine. Me encantó. Me pareció brillante, fresca, distinta, verdaderamente espectacular. Y, la verdad, ...