Tríos sexuales, sadomasoquismo, sexualidad diferente, un poco de dominación, control del otro... todo muy normal en un Jess Franco de lo más bizarro. Con su Lina Romay como musa en una trama de lo más tratada, y nunca agotada.
No tiene nada en donde agarrar. Ni es interesante, ni tiene un desarrollo limpio, ni tiene tomas o planos interesantes, ni el erotismo es tal... No sé. Es de lo peorcito que he visto siempre. Realmente deplorable.
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