No sé cómo no había visto esta película. Un Western de formato clásico pero ya en la década de los setenta. Un director más que solvente, con grandes obras. Perteneciente a esa generación de oro de finales de los sesenta a la que pertenece Wise, Fleischer, Lee Thompson, y tantos otros.
Estructura reconocible, drama social, renegado contratado para poner orden, rebeldía innata y resultado previsible. Un poco lo de siempre, pero contado con orden y concierto. Muy disfrutable. No pretende innovar en su dialéctica, ni pretende marcar nuevas sendas en el género. Pero sí es algo diferente a los Western de los cincuenta y sesenta. Más centrado en los personajes, en la cuestión social, en la problemática circunstancial. No tanto en lo personal, en la venganza o en la ofensa personal.
Entretenida, pero no emotiva ni trascendente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario