sábado, 19 de enero de 2019

§ 1.532. La última noche de Boris Grushenko (Woody Allen, 1975)


Me gustaría que me gustasen estas películas de Allen, pero no, no me agradan. No digo que sean malas, que no lo serán, digo que me cansan una barbaridad. Son un cúmulo de delirios, conversaciones hilarantes seudofilosóficas, plano tras plano muestra lo mismo, con los mismos intereses y con los mismos medios. Me parecen todas iguales. No sé cómo pueden tener tanto crédito. Además no creo que tengan nada que ver con las cosas que ha hecho más adelante, los años verdaderamente brillantes de Allen: Annie Hall (1977); Manhattan (1979); Maridos y mujeres (1992);  Misterioso asesinado en Manhattan (1993) y la estupendísima Balas sobre Broadway (1994).
No reconozco al Allen de excelentes cintas en sus primeras películas, esta y Toma el dinero y corre (1969), y Bananas (1971). Parecen diferente director. No le veo la continuidad.
Con respecto a esta me gustan los escenarios, la ropa, los atrezzos, que realmente están perfectamente escenografiados, pero la trama, el guión y el desarrollo me dejan indiferente, me cansa y hasta me aburre. No es el tipo de cine que me gusta.

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