domingo, 4 de noviembre de 2018

§ 1.456. THOMAS, Ralph. Nadie huye eternamente (1958)


Entretenida. Sin más. Se deja ver y poco más. Plummer muy bien, y también Rod Taylor. Pero el guión es algo inverosímil, y flojea en el desarrollo, pero no va más allá.
Policía australiano en Inglaterra que busca llevar de vuelta a su país a un alto cargo de la embajada para que responda de una acusación de comicio, en concreto de su primera mujer.
Pero la cosa se complica y termina siendo el guardaespaldas del embajador, porque cree que los cargos no son sólidos, todo lo contrario, y que la misión que desempeña el embajador es importante, muy importante: trazar un plan para que los países cooperen entre sí no se sabe muy bien para qué...
Se hace raro lo de la conferencia y la insistencia en volver de vuelta a Australia.

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