lunes, 31 de marzo de 2025

§ 2.733. Iván el Terrible. Parte I (Sergei M. Eisenstein, 1944)


Última obra grande de Sergei M. Esenstein, un director imprescindible en la historia del cine, especialmente por su forma de montar las películas, que ha influido muchísimo en otros directores.
Estoy viéndolas todas las suyas por orden de realización. Con la salvedad de "¡ Viva México !", que se terminó de montar en 1979 por un colaborador, aunque se rodó en 1932.
La que menos me ha gustado es "Lo nuevo y lo viejo", que no deja de ser un afán de socializar la colectividad.
Llena de simbolismo, misteriosos plano en sombras, refleja la toma del poder por parte de Ivan el Terrible, el primer Zar (o Tsar, como se dice en ruso) que unión a la sagrada tierra rusa tanto en su interior como contra su enemigo exterior.
El comienzo es prodigioso. El ritual de coronación entrona al Zar de una capacidad mística y religiosa como si fuese un santo más de la cristiandad. Eso explica muchas cosas. Seguro que a Putin le gusta esa visualización. 
El directo se asegura que la imagen del Zar sea muy similar a la de Jesucristo. Delgado, barba fina, rostro estilizado, ojos grandes y mirada profunda y concreta. Me recuerda al Jesús de El evangelio según San Mateo de Pasolini. 
También es muy visual las escenas del asedio a Kazán, la preparación militar casi como un oficio religioso más. 
La fortaleza de los dioses se basa en el reconocimiento de los demás, en la capacidad de éstos de conceder a aquellos más de los que son, de lo que dan o de lo que pueden dar. 
Seguramente es fiel a los acontecimientos históricos y los muestra tal y cómo fueron.

§ 3.732. Alexander Nevsky (Sergei M. Eisenstein, 1938)

Esta es una película bastante convencional. Ya no hay un protagonista indefinido, la masa o el pueblo, sino un héroe real, cinematográfico, reconocible a través del metraje, que evoluciona, siente y padece. 
Campos abiertos, y tomas medias sustituyen a esa infinita sucesión de planos a ritmo vertiginoso que caracterizaba sus primeras películas. Si mantiene, a veces, escenas con muchísimos extras, decenas de personas en el mismo plano.
Tremendísima fuerza visual, potencia en blanco y negro. Ésta sí me parece una película genial. Las otras también, pero en diferente grado.
Por momentos parece que estas viendo una cinta de Orson Welles. A mi juicio es mucho mejor película que cualquier de las suyas que he visto. El acorazado tiene un montaje brillantísimo, que seguramente influyó muchísimo en posteriores directores, un lenguaje visual espectacular, una novedad en su tiempo. Pero que sea una cinta que influyó mucho no significa que me agrade. El Ulises influyó en la dinámica narrativa durante décadas, o El busca del tiempo perdido, y, sin embargo, no he sido capaz de acabarlas. ¿Influyentes e importantes? Por supuesto. ¿Qué me hayan gustado? No, en absoluto.
Pues lo mismo con esta serie que estoy haciendo de Eisenstein. El acorazado Potemkin o Octubre son más influyentes que ésta que estoy viendo. Y, sin embargo, me gusta ésta mucho más.
El mito de la Sagrada tierra Rusa.

§ 3.731. ¡ Qué viva México ! (Sergei M. Eisenstein, y Grigori Aleksandrov, 1932)

 
Ensayo fílmica, más que película. Un prólogo, un epílogo y varios capítulos que pretenden representar aspectos característicos de la cultura y de la vida de los mexicanos a finales de los años veinte y principios de los treinta.
De lo que he podido entender pues está en versión original subtitulada en inglés, al parecer Sergei M. Eisenstein y su cameraman rodaron decenas de rollos de cinta de la vida cultural mexicana que nunca llegaron a componer del todo en formato película. Hollywood le invitó a rodar una película y acudió, proponiendo rodar una historia sobre México. Se desplazó allí y estuvo viviendo, como narra el otro director de la cinta, Grigori Aleksandrov, unos meses. Conociendo país, etc. Viajando con las personalidades culturales de la época, Diego Rivera entre ellos (que sale en un fotograba, junto con Frida Kahlo (de pie, sin que se hubiera producido todavía el accidente de tráfico que la dejaría malograda).
Tras la cancelación del proyecto por problemas de todo tipo -económicos, pues se disparó el presupuestos, pero también políticos: mexicanos, pues no querían que se expusiese las dificultades sociales, pero también  desde la URSS, pues acusaron a Eisenstein de traidor (y esas cosas tan usuales en esa parte del mundo)- quedaron las cintas en el olvido en el museo de arte contemporáneo en Nueva York. A mediados de los años 70 se le entregaron al codirector que montó la cinta tal y como se la conoce.
Es cierto, al parecer, que los rollos se emplearon para montar hasta seis versiones diferentes de la obra, por varios autores. 
Interesante, pero nada más. Me parece algo tediosa y sus aspectos documentales no me llegan. La veo porque quiero ver toda su obra, sin más.


domingo, 30 de marzo de 2025

§ 3.730. Lo viejo y lo nuevo (Sergei Eisenstein y Grigori Aleksandrov, 1929)

Cine enseñanza. Ésta me ha gustado menos. Mucho menos. No tiene la fuerza de las anteriores, ni la heroicidad de la ideología. Los progresos en la agricultura me interesan más bien poco, y cómo la organización soviética es capaz de suministrar la fuerza organizativa y la capacidad de industrializar el campo menos.
Abunda en las mismas ideas creativas, repite los planos, los extras y su peculiar forma de rodar sin protagonistas.
Interesante, pero no me ha llegado como las otras tres anteriores, verdaderamente brillantes, a diferencia de ésta, que es más repetitiva y apabullante. Además, son dos horas, mucho metraje para lo que quiere contar.

§ 3.729. Octubre (Sergei Eisenstein, y Grigori Aleksandrov, 1927)

De las tres que he visto de manera consecuiva del director soviético, ésta es la que más me ha gustado. Su manera de narrar es menos esquemática, más lineal. Dedicada a narrar los episodios y circunstancias de la revolución de octubre, en realidad auténtica guerra civil por la toma del poder, se hizo como conmemoración a los diez años de aquellos hechos. Evidentemente,  tiene un tono propagandístico y elegíaco, pero es de una belleza singular.
Es capaz de conmover, de proyectar energía, de ser fiel a la parte del relato que al director le interesa y todo ello siendo fiel a un estilo narrativo que se caracteriza, a mi modesto modo de ver por tres variables. En primer lugar, la sucesión de planos a un ritmo vertiginoso. Supongo que en el montaje tuvo que hacer encaje de bolillos, porque verdaderamente hace cientos en cada minutos. Literalmente. Son planos que alternan la cercanía intensiva, a veces tan cerca que sólo eres capaz de ver el rostro del protagonista, que ocupa toda la pantalla, con planos sumamente abiertos que recorren la monumentalidad del escenario natural en el que se rueda. En segundo lugar, por el empleo de extras de una manera desmesurada. Hay planos en donde fácilmente puede haber 300 personas. En una plaza, bajando una escalera, etc. Y, en tercer lugar, por el tono realista que imprime a todo lo que hace. No sólo en relación al fondo de la cuestión, que es evidente, sino en el planteamiento estético del asunto. No hay épica forzada (de esa tan americana que a veces conmueve, la épica que sólo se da en el cine, nunca en la realidad) sino dramatismo realista y naturalismo emocional. Las cosas que cuenta provocan consecuencias, sentimientos en las personas, y los pretende mostrar cómo son, sin almíbar o azúcar. Como son, sin más.
Tiene algo de monumental, de grandioso, de extenso, de dedicado a lo inmenso. Combina a la perfección esa grandiosidad en el decorado con la atención a la caras de manera minimalista. Esa es su aportación, una de ellas, al cine, desde mi humildísimo punto de vista.
De las tres que he visto, ésta me parece la obra más madura. 


sábado, 29 de marzo de 2025

§ 3.728. El acorazado Potemkin (Sergei Eisenstein, 1925)

Celebérrima cinta que vi hace no menos de treinta años y que ni me gustó ni entendí en toda su dimensión moral y estética.
Muy visual y atrevida: planos, extras, planteamiento que parecen imposibles hace cien años, pero que, seguramente, siguen influyendo a artistas, aficionados y estetas del cine y del arte. 
En énfasis de las imágenes, la arquitectura invisible de la secuencia de planos refleja el poder y su abuso. Por encima de otra cosa. 
En "La huelga" eran los empresarios, en ésta los militares. 
Los oficiales son feos, barbados, con bigote, mal afeitados. Y, sin embargo, los marineros, que representan la virtud y la camaradería, se representan de blanco, con caras nobles, crispadas por el miedo, pero con dignidad. 
Es magnífica, con una bando sonora brillantísima.  Emociona, y por momentos expandes tu propia mirada hacia un horizonte revolucionario que todo el mundo ha experimentado, especialmente cuando eres joven. Un motín muy bien narrado. Las causas, el desarrollo, el desenlace. Un relato universal.
Me ha gustado mucho.

§ 3.727. La huelga (Sergei Eisenstein, 1925)

 
Cine ideológico, como instrumento de acción política y social. El cine sirve, para el Director, para algo más que para narrar historias. 
Siempre he huido de esos planteamientos, pero no soy iluso. Sé que el cine sirve para más cosas que para entretener. 
Estereotipos aparte, que es mucho decir en esta película, en las de este tipo, la calidad visual las soluciones narrativas que plante son inmensas. De una modernidad absoluta. Hasta cierto punto puede considerarse, en los aspectos fabriles, como un anticipo de Metrópolis (Fritz Lang, 1927), en el funcionamiento de la maquinaria de la empresa, etc.
La restauración de la cinta es una maravilla. Se ve con una claridad meridiana. No es fácil de ver. Qu los substituíos sean en inglés me ha dificultado un tanto su visitando. Pero me ha gustado mucho. Algunos matices de la traducción se pierden del original al subtítulo, y de éste al inglés, y de mi comprensión de éste a mi cerebro. Pero me apaño.
Los primeros planos de las caras me ha recordado a Fuller, pero aquí tienen aspectos más dramatizados, menos naturalistas, más artificiales. Más propios del momento y lugar. Sin más. 
La música me ha parecido brillante, acompañando perfectamente a la acción. 
Un suicidio en tiempo y lugar de trabajo como desencadenante de la huelga. Se acusaba al trabajador de ser un ladrón y prefirió suicidarse antes de vivir con el estigma y la mancha. Nota para un estudio del suicidio como accidente de trabajo.

sábado, 15 de marzo de 2025

§ 3.725. La sombra del judoka contra el doctor Wong (Jesus Franco, 1985) 

Qué cachondo el tio Jess. De los múltiples seudónimos que empleo, que fueron de lo más variopinto, éste es el que más me gusta. Clifford Brown. El magnífico trompetista que estaba llamado a ser el rey de lo suyo y que falleció en un accidente de tráfico muy joven, a los 25 años. Nunca se sabe qué hubiera sucedido si hubiera continuado tocando y componiendo, pero todavía se editan discos suyos, yo os he comprado hace relativamente pocos años, y eran copias en CD de alta calidad y mucho desarrollo.
Veo en el teléfono que tengo 9 discos suyos, algunos él solo, otros con Sonny Rollin, con Max Roach, con cantantes femeninas en un recopilatorio largo, etc. Un músico muy influyente.
La película es un espanto. Realmente un espanto. Mala de solemnidad. Una incursión en las películas de peleas de chinos. No sé ni cómo se atreve, la verdad. Es un tipo de lo más peculiar. Se atreve con todo. No es un género que haya tratado mucho, pero, desde luego, sé cuando una película es potable y cuando no. Y esta no lo es. El guión, pues vale, una venganza y demás, pero la ejecución. Un espanto. Un sinsentido plano y sin sustancia. Una pelea aquí, unos golpes allí, una riña tumultuaria, en fin... un espanto.
No sé realmente si estas películas que había como churros tenían salida comercial y si recuperaban lo invertido. Supongo que sí, porque si no fuese así no le prestarían el dinero para las siguientes. Ésta, a lo mejor tenía una segunda salida en los videoclub. Probablemente. 

lunes, 10 de marzo de 2025

§ 3.724. Casanova Brown (Sam Wood, 1944)

Enredos, amor, comedia de situación, con una trama muy entretenida y solvente.
Un Gary Cooper, unas más que decente Teresa Wright, a los que les acompañan Frank Morgan como pícaro maduro y una actriz que se llama Anita Louise, que no me suena de nada. Se me hace raro ver a Cooper en una historia tan peculiar, cómica y fuera de los cánones dramáticos, que es donde mejor se maneja. 
La cinta se ve perfectamente. Un perfecto sonido y unos subtítulos en amarillo que se leen perfectamente.
La azarosa concatenación de circunstancias es estupenda, tiene su gracia y un trabajo de guión de lo más intenso. A los mandos Nunnally Johnson, casi nada, sobre una obra de Floyd Dell, y Thomas Mitchell.
Un guión muy avanzado para su época.  Enredos matrimoniales entre personas no casadas, que tienen bebés, y se quieren casar con otras, etc.
La comedia no es mi género, tampoco el de Cooper, y, sin embargo, él está estupendo y a mi me ha gustado mucho la cinta.

domingo, 9 de marzo de 2025

§ 3.723. Nefertiti, Reina del Nilo (Fernando Cerchio, 1961)

La música que principia la cinta es muy parecida a la de la segunda fase de Cleopatra de Mankiewicz, cuando la derrota, el alcohol y los desastres acechan a las vidas de los protagonistas más importantes de la obra.
No había visto nada de Cerchio, al que tengo por un director de Serie B italiano. Western baratos, spaguetti, obras históricas, y de aventuras.
No está mal rodada, lo que ocurre es que le sobran 20 minutos, un 20 por ciento. Las cosas se pueden contar de manera más rápida y directa. 
Los escenarios están muy bien trazados, las ropas, los atrezos, etc.
Lo que ocurre es que, a pesar de los fallos de guión, las rémoras de continuidad, y algunas cosas más, de manera incomprensible, va decayendo y vas perdiendo el interés en ella. Los primeros 40 minutos tienen interés, van narrándose las cosas y muestras interés por ver qué ocurre y disfrutas del proceso. Pero luego, como digo, sobre el minutos 40 ó 45 va perdiendo interés.
Jeanne Crain es Nefertiti. Guapa y sobria, pero algo acartonada. No sé si es fría o distinta, pero no la ves implicada en el papel. No me ha parecido brillante. Vincent Price es el Sumo Sacerdote. Y no, decididamente, no. Con un rostro casi desfigurado por el maquillaje y con las cejas depiladas. Edmund Purdom es el escultor, con un aire al musculoso Victor Mature, pero sin tanta gracia. Al lado de Victor, éste actor es un aprendiz. Por último, Amedeo Nazzari es el Faraón. 
La música es de Carlo Rustichelli, un compositor muy prolífico, pues trabajó en decenas de obras.
Una cinta que pretende ser entretenida, pero que naufraga un poco a medida que avanza y que se pierde en sus pretensiones de gran obra. Interesante, sin más.

§ 3.722. Los cuervos (Julio Coll Claramunt, 1962)

Muy serio Coll. Muy serio. Un cineasta verdaderamente interesante. He visto ya varias cosas suyas y todas me han gustado.
La pareja Arturo Fernández y, sobre todo, George Rigaud, un actor muy interesante.
De Coll he visto: La cárcel de cristal (1956); Distrito quinto (1957), Un vaso de whisky (1958); Ensayo general para la muerte (1963); y Persecución hasta Valencia (1968). Y excepto la última, todas las demás me han parecido magníficas.
Ésta también. Con un guión algo inverosímil, pero que funciona, nos enfrenta con la dualidad de la bondad y la maldad en uno mismo. La capacidad de destruir todo a tu alrededor y hundirte con "todo el equipo" es un comportamiento bastante común. Y de esto va la película.
No tan pujante como otras suyas, pero me ha gustado.
Esa escenografía clásica, como si estuviéramos en un teatro, ese blanco y negro tan nítido, con un grano fino, esos claroscuros. Es verla y saber que estas ante una película española de los años 50 ó 60. 

§ 3.721. Alambradas de violencia (León Klimovsky, y Enzo G. Castellari, 1966)

 

Una más de Django, que podría ser un grupo extenso de películas, de varios directores y tiempos. Tiene su gracia. Hasta 73 títulos me salen desde el primer Django (Sergio Corbucci, 1966). Supongo que he visto muchas, claro. Desde luego las más noticiables con total seguridad.
Esta es una codirección entre un director español (de nacionalidad Argentina, aunque afincado en España y siempre rodando en este país) encaminado a dirigir en masa y un italiano dedicado a menesteres parecidos. 
Está bien, pero el ritmo no acompaña. No sé. Tiene buenas ideas, pero el desarrollo es irregular, algo lento pero sin demasiada gracia. Hay algo que no funciona del todo.
Venganza, hermanos gemelos al servicio de la ley. Uno es asesinado y cuando aparece el otro causa verdadera conmoción. 



sábado, 8 de marzo de 2025

§ 3.720. La endemoniada (Amando De Ossorio, 1975)

Esa época de la transición dio muy buenos réditos en el cine. Una época muy prolífica. 
Muy incluida por el Exorcista de 1973, pero no por La profecía, porque es de 1976. Era una época de demonios, fenómenos sobrenaturales y paranormales.
Un guión de lo más interesante, a la altura de las mejores inglesas del género. Pero con un tratamiento algo deficitario. Le falta carga actoral. Se descompensa mucho en este sentido. El guión podría haberlo firmado un grande Hollywood de los guiones, sin duda.
Incluso algunas escenas bien podría inspirar obras mayores. Pero en algunos momentos tiene un tratamiento deficitario. No está a la altura de lo que se pretende. La idea de la película es buena. Me ha recordado a Ceremonia Sangrienta (Jorge Grau, 1973), no sé por qué. Quizá por los jardines en que se ruedan algunas escenas.
El cambio de humor de la niña, su proceso de endemonización está muy mal logrado. No engarza bien los argumentos. Hay algo que funciona, el interés en apreciar qué ocurre con la historia, pero se organiza no del todo bien.
De Ossorio ya he visto unas cuantas cosas. Ese típico director que era capaz de meter a muchas gente en el cine pero que las pasaba canutas para su próximo proyecto. Uno de los hombres que sirvieron para industrializar el cine en aquellos años.
Me ha parecido interesante, pero no me ha gustado especialmente. Tiene cosas, pero no del todo bien ejecutadas.

§ 3.719. - Hatari ¡ (Howard Hawks, 1962)

Masculinidad tóxica, dicen. Hay que joderse la cantidad de jilipolleces que dice la gente. Una gran película. Sin más. A mi me encanta. Siempre me ha gustado. Es toda una cinta de aventuras. Moderna, pero de aventuras. Podría haberla firmado Hathaway, o cualquier otro director de aventuras: Anthony Mann, por ejemplo. 
Todo un ejercicio de estilismo expresando la amistad, el amor por los animales, y la alegría de vivir. 

jueves, 6 de marzo de 2025

§ 3.718. Caballero sin espada (Frank Capra, 1939)

El cineasta de la bondad, de la felicidad, de los buenos sentimientos. De la América buena, de la posible, de la que quieren los padres para sus hijos. De la alegría y el goce. 
Las cosas las plantea con sencillez, pareciendo cosas de niños, contadas para niños. 
Desmenuza las situaciones, y es capaz de meter 'mucho cine' en pocos minutos. Muchos diálogos, muchas escenas, gran carga de profundidad. Pero bajo esa aparente sencillez esconde una auténtica carga de profundidad. Siempre el camino es la bondad. Siempre los buenos sentimientos y los limpios de corazón tienen recorrido. Y las cosas así planteadas sirven. Para conseguir éxitos personales, pero también políticos. Ese discurso es, sin lugar a dudas, revolucionario. 
Frente a los viejos gordos y calvos, se presentan los jóvenes, delgados y con pelo. Todo un discurso generacional que cala. En la sociedad, en la gente, incluso en los poderosos.
La política, cuando era otra cosa.

miércoles, 5 de marzo de 2025

§ 3.717. Una lección de amor (Ingmar Bergman, 1954)

 

Todno desusado de Bergman, algo ligero, por momentos comedia. Con trascendencia, pero comedia. Me recuerda, no por la temática sino por la profesión del personaje a "El Doctor T y las mujeres" (Robert Altman, 2000). 
Gunnar Björnstrand es el actor. Uno de los fieles de Bergman. Las dos mujeres son: Eva Dahlbeck, la esposa, (también típica del director) y Yvonne Lombard, la amante (que me suena menos).
Bergman, como siempre, con sus temas preferidos. La incomunicación, la soledad, la pareja, el amor, el sexo, las pasiones, lo que mueve el mundo, en definitiva.
Las conversaciones, los diálogos, son muy avanzados para su tiempo. Celos, amor, sexo, amantes, infidelidades, reconciliación, vida...
Me ha gustado, pero eso no es una novedad. Me gusta todo lo suyo. A veces más, otras menos. Pero siempre me han gustado sus películas.

martes, 4 de marzo de 2025

§ 3.716. El día de la desesperación (Manoel De Oliveira, 1992)

Retrato intimista, pausado, sereno, algo "Proust", para entendernos. de los últimos días de vida del escritor portugués Camilo Castelo Branco (16 de marzo de 1825, 1 de junio de 1890). Escritor romántico, muy leído en Portugal. Mujeriego, excesivo, aventurero, tuvo varias aventuras amorosas radicales y sáciale... y vivió con su amante muchos años. Éste dejó a su marido por él y fueron, ambos, juzgados por adulterio. Tuvo muchos problemas con sus hijos, uno de ellos muy enfermo de algo similar a la locura, y siempre le rodeaban problemas económicos. Escritor de encargo, tuvo que escribir mucho y rápido para satisfacer su necesidad económica.
Se suicidó ante la inminencia de la ceguera irreversible que padecía.
Su amante, Ana Plácido, ya mujer, porque se casaron le sobrevivió.
Una forma de rodar casi documental. Los dos actores van narrando directamente a la cámara algunos pasajes de sus últimas cartas.
Puesta en escena teatral, a veces los dos actores se representan como los personajes, y otras son ellos mismo, los actores, quienes explican algunas particularidades de su vida y sus últimos días.
La música me ha gustado, romántica, claro, por momentos la he creído reconocer, pero no.
Un cine distinto. No creo que sea la película ideal para adentrarme en Oliveira, pero bueno. Había que empezar por alguna.

§ 3.715. La muchacha de las bragas de oro (Vicente Aranda, 1979)

Pues me están entrando unas ganas tremendas de leer la novela. que es de Juan Marsé, un escritor al qu ehe leído poco pero lo que de él he leído me ha parecido interesante.
Las reflexiones que realiza el escritor sobre sí mismo, sobre su vida, el exilio, la política, la vida en general son más fáciles de apreciar mediante un libro que mediante una película. Además de ser más profundas son más duraderas. En el lenguaje cinematográfico importa más la visión, la foto, que la voz en off y lo escuchado.
Me ha parecido interesante, pero no una buena película. Lautaro Murúa es el escritor, y Victoria Abril la sobrina.
El juego de seducción no funciona del todo. Él no tiene la tontería de los que se engañan ella no es una mujer fatal. Tiene algo, sin duda, pero se ha quedado 'viejuna', enclaustrada en un momento particular, la transición, en el que las reflexiones sobre la vida de los ganadores y los vencidos en la guerra tenían su aquel. Pero ni es tan potente el juego de seducción, ni la historia subyacente tiene tanto juego. Me ha decepcionado un tanto. La pensaba más pesada, más pensada, más jugosa.

§ 3.714. Una tragedia humana (Josef Von Sternberg, 1931)

 
"Un lugar en el sol" (George Stevens, 1951) me pareció algo almibarada, amanerada, dolorosa. Muy bien rodada, con dos actores en el cenit de su carrera, en su mejor momento, es en el que comienzan a despegar y todo es posible. Pero no llegó a impactarme del todo. Más que nada porque el melodrama no es mi género. 
Era, ya se sabe, un remake de esta. Sobre la misma novela y con un argumento sin apenas variaciones (al menos yo no los he percibido).
Tiene algo de acartonado, pero los actores son magníficos: Sylvia Sidney, con su cara de no haber roto un plato, entre niña y dulce. La he visto en varias cosas de Lang, de Hathaway, de Hitchcock. Esa mirada caía de los ojos, con la frente amplia y limpia. 
El actor principal es Phillips Holmes un actor al que he visto menos. Sólo en "El código criminal" (Howard Hawks, 1930), que no recuerdo demasiado. La trama ligeramente, y a él poco.
Frances Dee es la chica enamoradiza. Tampoco la he visto mucho. Alguna cosa de Cromwell, alguna otra de Hathaway. Poca cosa. También interviene Irvin Pichel, más conocido por mi en su rol de director.
Es un poco acartonada, no tanto en las actuaciones, sino en la composición, en los planos, en el pase de plano a plano. Se nota que es una película antigua. Aun así es espléndida. entretiene y es agradable de ver, aunque sabes que el drama está servido, que  necesariamente tiene que salir mal. Que el crimen, sobre todo si es pasional, no puede devengar réditos. 
Me han gustado mucho los contraluces que maneja en los momentos dramáticos, escondiendo los ojos, las manos, los objetos, con la intención de dramatizar la escena, el argumento, el contexto. 
Quizá los humanos se ven compelidos a hacer cosas que no quieren hacer. Pero el salto emocional y criminal en comentar un homicidio no se justifica por nada. Es un salto moral que el ser humano no tiene previsto socializar.

domingo, 2 de marzo de 2025

§ 3.713. Residencia para espías (Jesús Franco, 1966) 

No sé si es un tono de parodia, de medio burla, o sencillamente de broma. Parece una parodia de espías, pero no le he llagado a cojer la gracia. No sé. No he hilado bien el argumento.
Me recuerda a esa serie que corría paralela con 007 y siempre pasaban cosas raras, casualidades, circunstancias peculiarísimas en sitios raros, desusados. 
Franco rodada por rodar. No tiene otra explicación. Además unas tomas me parece que las he visto en otras películas suyas..
Es evidente que otras las ha rodado en Estambul. Sin duda. 
El título me recuerda, no sé por qué, a una cinta de Clouzot. 
La ha rodado con cuatro perras. Dos actores y pocos medios. Se nota mucho. 
La residencia bien podría ser su propia casa, o un hotel. Y las escenas de Estambul son panorámicas, sin actores. Funde las imágenes de la ciudad, rodadas por un lado, con las escenas de actores, dentro de casas o similares. No rueda con actores en exteriores.

sábado, 1 de marzo de 2025

§ 3.712. Sinfonía erótica (Jesús Franco, 1980)

 
La cinta se introduce con un texto en el que se indica que la película está rodada en 4K.Y, la verdad, se ve estupendamente. Con mucho color, grandes matices, nada de sombras y una resolución perfecta. 
La cinta es un poco lo de siempre. Esta sí es lo de siempre de Franco. Sus obsesiones, sus fetiches, sus deseos.
Tiene la gracia de ver a Susan Hemingway, y poco más. Es lo de siempre, en 4 K pero lo de siempre. Era su época más prolífica. En 1980 rodó 5 películas, 3 en 1979, pero en 1981 rodó siete
Pretende tener clase, pero no le sale del todo bien. Un punto de Eloy De la Iglesia, por el revolcón homosexual, y un punto de Jack Clayton en Suspense (1961) con la historia de la casa y como la mujer, en este caso no es Deborah Kerr, sino Lina Romay. Un cambio de perspectiva total. La clase y el estilo, la dulzura del pelo rojo, por el exhibicionismo y la mirada turbia. 
Se pierde en los pasajes sexuales y no consigue integrarlos en la historia. Supongo que supuso un corto escándalo, sobre todo porque Susan era realmente muy pequeña y las escenas de sexo son muy explícitas.
A Franco le gustaba la provocación. Nada de lo que asustarse.

§ 3.711. Los 7 magníficos (John Sturges, 1960)

 

Inspirada, dice...

§ 3.837. La reina del Tabarín (Jesus Franco, 1960)

  Irreconocible Franco. Una película  musical "madrileña", con chotis, ofertas y cabaret. Es su segunda o tercera película, y enca...