domingo, 20 de octubre de 2024

§ 3.539. El buque maldito (Amando de Ossorio, 1974)

Con la misma estética de su creación más famosa, los templarios zombies que vuelven para tomar venganza, y utilizando alguna leyenda del mar, que seguro que las hay, el director organiza una película interesante, sobre todo si la situamos en la época en la que está rodada, plena transición española, tiempos de destape, libertad, liberación de la mujer, etc.
De hecho es la tercera parte de la tetralogía de "Los templarios ciegos", compuesta también por "La noche del terror ciego" (1971), "El ataque de los muertos sin ojos" (1973),  y "La noche de las gaviotas" (1975). 
Ésta era la única que me quedaba por ver. No creo que verlas fuera de orden desconecte de un guión previamente establecido. Ni los personajes, ni las tramas, ni siquiera los actores tienen conexión, únicamente la estética tiene algo de coherencia entre ellas. 
Se deja ver. Tiene su gracia, pero le falta potencia, tonelaje, garbo. Es difícil hacer cine, sobre todo en este país. Muchísimo mérito lo de Ossorio y otros directores de aquellas época.
El reparto tiene su gracia, con el infatigable Jack Taylor y la lustrosísima Bárbara Rey, que está tremenda, guapa y potente, aunque plana en sus matices actorales. Ahora muy de moda por otras cosas, es evidente que no estaba hay por su manera de actuar.









§ 3.538. Un hombre que vino a matar (León Klimovsky, 1967)

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Un Western español, seguramente rodado en Almería, y con actores y equipo técnico español. Aunque es una mediocridad, se deja ver. Los escenarios, el atrevo, el diseño de producción y demás elementos accidentales de la película funcionan. Pero no tiene la más mínima profundidad. Tiene un guión interesante, aunque manido, pero la ejecución de las escenas es un poco pobre. 
Sin embargo, la música si acompaña perfectamente a las imágenes. 
Me llama la atención la participación de Jesús Puente, hombre para todo, que lo ha rodado todo y que todavía, al día de hoy, es capaz de acometer proyectos verdaderamente magníficos, tanto de la propia industria, como de las auxiliares de la principal.
La chica, bueno, una de las chicas es Femi Benussi, interesante, femenina, injustamente maltratada.
Se deja ver, sin más....

sábado, 19 de octubre de 2024

§ 3.537. Todo lo demás (Woody Allen, 2023)

Otra comedia de Allen. Ligera, con ese toque frívolo que tanto le gusta, siempre a acordes de Jazz. Algo que empieza con música de Billie Holliday no puede ser malo. 
No me ha gustado mucho el casting. Jason Biggs no me ha parecido que de el tono. Tampoco Christina Ricci me parece adecuada al papel. Woody Allen está como siempre, y Danny DeVito da la garantía de un buen papel.
Un poco lo de siempre de Allen, nihilismo, meditación, Freud, angustia existencial y amargura de las relaciones. Pero no tiene la gracia de otras obras. Además recurre con demasiada frecuencia a tópicos y estereotipos.
No es genial, pero me ha gustado mucho.
La música es excelente, como suele ser habitual en él. Billie, Diana Krall, etc. 



 

§ 3.536. La rebelión de las muertas (León Klimovsky, 1973)

 
Muy original, dentro del canon de este tipo de películas. Muy de los muestro vivientes, muy de los zombies, muy del terror patrio, pero funciona. El color es muy vivido, el sonido muy claro, la trama aunque es como las de siempre, tiene su gracia, y el metraje es civilizado. 
En fin, es una historia muchas veces vista, pero que siempre apetece verla. 
Me paree que el cine español no ha pagado la deuda que tiene contraída con Jacinto Molina. Un verdadero impulsor de un tipo de cine que no solo hizo caja durante años sino que patrocino un estilo propio del cine español, un cine algo cosificado, por supuesto, y con una calidad más que cuestionable, pero  cine al fin y al cabo. 
Un grande, un grande verdad. De los que montaban películas con cuatro duros, y metían a miles de personas en la gran pantalla.
La cinta es infame, infame de verdad. Mala, mala, mala...

viernes, 18 de octubre de 2024

§ 3.535. Encuentro en la noche (Fritz Lang, 1952)

 

La tengo por obra menor de Lang. Bueno, la tengo por obra no mayor de Lang. Y  estoy equivocado. Es distinta, un cine negro más realista, menos onírica, menos negra, menos abstracta, más figurativa, con un retrato de personajes más reales, con sus defectos y sus virtudes, más de aquellos y menos de éstas, y con un empuje que se insufla del vaho de la realidad. 
Los arquetipos de personas tienen más matices. Sin ser un realismo italiano, ni siquiera el de King Vidor, tiene matices naturalistas. Incluso en la música se aprecia, un tratamiento clásico sin estridencias, con un formato ortodoxo. 
La recordaba peor cinta. Pero Lang tiene muchas lecturas, muchas visiones, todas distintas y nuevas cada vez. 
No es la clásica película de cine negro de Lang. Es muy buena, tiene tintes de melodrama, o de drama directamente, pero no es el tono que maneja bien. 
Excelentes imágenes del trabajo en la conservara de pesado. Te dan una pista de qué va la cosa. Me recuerda al comienzo de "Stromboli, tierra De Dios" (Rossellini, 1950).
"Casa es el sitio al que vuelven cuando no tienes a dónde ir"

§ 3.534. Cassandra (Colin Eggleston, 1986)

 

Asesinatos, sueños premonitorios, música chirriante, algún que otro desnudo muy naiff, todo muy previsible y poco edificante. Mala, mala, mala de solemnidad. Terror adolescente, miedos ancestrales, abuso de los efectos inapetentes, de la música sin contenido y de las poses de los años ochenta. Una muy mala película de un director Australiano que rodó muy pocas cosas. Ésta era su última película. No hay por dónde agarrar. Los sustos, las sorpresas, los efectos emocionales, pero nada más. 
No es demencial, he visto cosas peores, pero es bastante mediocre. 

jueves, 17 de octubre de 2024

§ 3.533. La noche del día siguiente (Hubert Cornfield, 1969)

 

La presencia de Brando siempre es espectacular. Mitad mito, mitad leyenda, algo de actor, mucho glamour.
Pero esta película está falta de ritmo, de tempo, de conseguir su propio mecanismo de funcionamiento interno. Te ingrata y funciona como un thriller, pero no he sido capaz de entrar totalmente en ella. Los primeros minutos no hay diálogo, sólo imágenes, aunque te queda muy claro cuál es el propósito del director.
Es interesante y funciona por momentos. A veces pierdes el interés, porque el director se detiene en contarnos cosas que no interesante. Más que cosas que no interesan, lo cuentan de forma que no interesa, planos y escenas mal traídas o mal elegidas, que no encajan en la trama, o que no están bien elegidas. Tengo una sensación peculiar. Sirven esas escenas, pero no en se orden, no de esa manera. Hay momentos en que funcionan con planos rápidos y con una sucesión encadenada de planos de posos segundos, y otras en que los planos son más largos y cadenciosos. Seguro que tiene una explicación, pero no se la encuentro. Quizá sea el montaje, quizá el diseño de la trama, quizá es que no es una grandísima película. Sin más. 
Se deja ver y tener a Brando siempre es interesante, porque es un gran actor y por el mito que le rodea.
Es curiosa la escena en la que la chica esnifa cocaína. Algo ahora común en algunas películas, pero no tanto en 1969.

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas e...