jueves, 25 de julio de 2024

§ 3.478. La confesión (Constantin Costa-Gavras, 1970)

 

Durísimo alegato contra las purgas del partido comunista Checo, vividas en primera persona por el autor del libro que sirve de base a la película. El guión es de Jorge Semprúm, por el que siempre he sentido las mayor de las admiraciones, tanto estilistas como emocionales. Lo que he leído de él siempre me ha parecido espléndido. 
Es la historia de Artur London y sus purgas en el partido comunista Checo. Parece mentira hasta qué punto la histeria de las purgas podía llegar hasta extremos insospechados. Muy buena es, más o menos de la misma temática, Quemado por el sol, de Nikita Mikhalkov, que me gustó mucho. Esta es incluso más dura. No sólo porque es real, como la otra, sino por la crudeza de su exposición, y el tratamiento realista de la tortura, mocho más real que otras películas sobre el tema. El protagonista es un judío que luchó en España, fue miembro de la resistencia Francesa, fue detenido y deportado a un campo de concentración Alemán, siempre miembro del partido comunista, y luego trabajador del partido en Checoslovaquia. Pues eso no es suficiente para ser protegido contra la histeria de las purgas, meros mecanismos de la lucha por el poder en un partido único.
Impresionante Yves Montand, con una naturalidad y un estar tan natural que da verdadero miedo. 
- Su compañero ha confesado
- ¿Confesado?, ¿Confesar qué?
Simone Signoret está algo más apagada, pero es que tiene menos protagonismo.
Me ha gustado mucho. Es dura, durísima, y denuncia el totalitarismo, de izquierdas, en este caso. En Z había condenado el totalitarismo de derechas. Un director salvaje. Que no se casa con nadie y que no tiene pelos en la lengua. Me encanta. Es un director comprometido, como ya no hay. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.491. Así acaba nuestra noche (John Cromwell, 1941)

  Una cinta casi propagandística muy en la línea del Hollywood de aquellos años en los que el cine se puso de parte del bien y contra el mal...