martes, 27 de septiembre de 2022

§ 2.770. ¿Quién llama a mi puerta? (Martin Scorsese, 1967)

 

En el minuto 9 de la cinta Scorsese nos confiesa su adoración por John Ford y su "Centauros del desierto", y por las películas del Oeste en particular. Debut del director y de su protagonista, un jovencísimo Harvey Keitel, y una desconocida para mi Zina Bethune, que solo hizo cuatro películas, dos de televisión.
No es de las que más me han gustado de él. Es curioso, pero esta es la última película que me quedaba de él por ver.
Tiene algo de esas repeticiones y diálogos claustrofóbicos que a veces arruinan, a mi juicio, sus películas. Es para mi un director contradictorio. Creo que tiene cuatro o seis obras realmente maestras, junto con otras muy 'cansadas' que, sinceramente, me han aburrido una barbaridad. Una carrera muy larga, prolífica y llena de éxitos, polémicas y de algunos fracasos.
Un catolicismo totalmente trasnochado: moral estilizada para sí mismo pero exigente para los demás, todo ello rodeado de una mística absurda y aburrida que valora más los ritos que la profundidad de las creencias y los sentimientos. Católico sí, pero divorciado y cocainómano. En fin, toda una contradicción.
Creo, sinceramente, que es un director tremendamente sobrevalorado. Tanto por público como por crítica. Me recuerda bastante a lo que ocurre con Polansky, que junto con películas verdaderamente estupendas tiene otras, a mi modestísimo juicio, bastante mediocres. Pero supongo que a lo a mi me parece mediocre a otros lo entenderán como una obra maestra.
Esta de Scorsese, que es lo que aquí ahora nos trae es totalmente prescindible. Para los muy Scorsesianos quizá pueda apreciar que sus temas recurrentes ya estaban aquí, que la forma de mirar por la cámara tiene tal cualidad o que los enfoques, encuadres y tomas tiene tal o cual característica, pero para un mero aficionado como yo todo eso no tiene demasiada importancia. Ni soy un cinéfilo, ni lo quiero ser. Ni soy un experto ni lo quiero ser. Simplemente me gustan las películas e invierto un tiempo en su visionado, con un cierto orden de directores eso sí. Pero nada más. Por eso digo que esta cinta es un coñazo. Punto.

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