Ha empezado mejor que se desarrolla. Cine español de una cierta calidad. Adentrarse en terrenos de thiller policiales y mafiosos no es lo más difícil para un cineasta, hacerlo bien es otra cosa. Es la primera película suya que veo y me ha gustado, me parece una buena cinta. Quizá hay un valle de atención en medio, pero en general es una buena película.
Mario Casas quizá es un poco plano, sobre todo si lo comparas con Luis Tosar, y, sobre todo, con José Sacristán, que es un auténtico monstruo.
El guión es un poco inverosímil, con giros impropios y poco razonables. No tiene sentido que vuelva a casa después de dar el golpe tan tremendo que le ha dado al jefe de la mafia de Marbella. Tiene algo de tenebroso y suicida... el personaje no es capaz de hacer las cosas que hace después de comportarse como se comporta. Obviamente toda película de mafiosos tiene un punto de exageración, pero ser capaz de burlar toda la organización de un mafioso que sabe que vas a ir a por él simplemente no es previsible, ni asumible. Hay algo que chirría. Y mucho. Pero bueno, se le deja pasar.
Un final no por previsible mal resuelto.
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