domingo, 17 de marzo de 2019

§ 1.590. Río Rojo (Howard Hawks, 1948)


La última vez que la vi fue el día que murió Gaspar Rosety, lo acabo de comprobar.
Hace años. Es una película magnífica. Tiene ese magnetismo propio de las cintas de toda la vida, gran factura, mejor metraje, guión excelente y actores en estado de gracia.
Siempre la he visto desde la perspectiva de Montgomery Clif, esa especie de hijo descarriado, bueno pero con carácter, firme y guapo, pero cerca de naufragar en su propia conciencia,  Viendo cerca a Wayne y Cliff, la verdad es que no hay comparación posible, uno es uno de los mejores actores de todos los tiempos y el otro uno de los mayores valores de la industria, capaz de dar vida a cualquier cosa. Cliff es otra cosa, espléndido actor, de gran intensidad, creíble y convincente, veraz y poco efectista, grandísimo actor, torturado emocionalmente, frágil en la distancia corta, potente en sus papeles de hombre distante y febril, impedido para potenciarse a sí mismo, poco amigo de jilipolleces, garantía segura de gran película.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...