
Una de cine negro de un director que lo recuerdo sobre todo por películas del Oeste. Sólido, buen guión, buen desarrollo, Sterling Hayden, que son palabras mayores y unos secundarios que en realidad son actorazos...
Metraje proporcionado a la historia, 70 minutos, lo justo para contar lo que es importante.
El convicto que rehace su vida pero que su pasado le persigue, al punto de tener que involucrarse para salvar el propio pellejo, y el de su mujer, secuestrada para garantizar que los forajidos son capaces, con su ayuda, de volar por la noche con un nuevo botín e ir a méxico.
Sólo el detective de la condicional cree en él, y el comisario (Hayden) comienza a vislumbrar que, en realidad, él no tiene nada que ver...