domingo, 11 de mayo de 2025

§ 3.822. Morir… dormir… tal vez soñar (Manuel Mur Oti, 1976)

Un ensayo fílmico, muy del gusto de los que leen "En busca del tiempo perdido", gustan de escuchar a Chopín, disfrutar de pinturas impresionistas, beber coñac y dormir siempre a la misma hora.
Recodar es un un ejercicio notálgico en sí mismo. Además de un recurso de la melancolía, que a veces se apodera de uno y le atrapa y agarra, y no le suelta.
Per la memoria es traicionera. Falsea la realidad, diluye lo erróneo, exonera de culpa y carga de razón la acción propia (errónea o acertada), convirtiendo lo sucedido en una circunstancia individual. La experiencia dice que en los recuerdos hay mucho de sueño, y en los sueños algo de recuerdo. 
Es la obra de despedida de un autor fundamental en nuestro cine, un director con mayúsculas, con obras sensacionales. 
Es una obra sensible, delicada, sincera, tierna y muy personal. No sé, porque no conozco tanto a su director, cuánto hay de personal en estos recuerdos, pero intuyo que bastante. Una obra de cierre de una carrera con una temática tan personal y dedicada sólo puede justificarse desde la sinceridad. La historia es de José Mallorquí, el celebérimo escritor de fama internacional, pero no dice exactamente que proviniese de una novela.
Si no es un poco la historia de su vida, se le debe parecer bastante. O quizá fuese la historia de vida que quería haber vivido, que le hubiera gustado vivir. 
Me ha gustado, es interesante y está bien resuelta, pero este intimismo en el cine no es lo que más me gusta.

§ 3.821. Los atracadores (Franciso Rovira Beleta, 1962)

Cine negro patrio. Mucho mejor de lo que pudiera parecer. Porque no es un género únicamente norteamericano.
Esta película forma parte de la trilogía del crimen del director, junto con "Hay un camino a la derecha" y "El Expreso de Andalucía". Las tres, a su vez, dentro del subgénero de cine policial que tiene a Barcelona como principal radio de acción.
Tiene un punto de cine social, de comprensión, que no justificación, del delincuente y del delito. Obviamente el final de la historia facilita que la censura no limitase o se opusiese a la exhibición de la cinta. El comienzo no puede ser más clarividente, principiando por el final de la historia, de forma que no te queda la menor duda de cómo va a salir la historia: mal.
Buen blanco y negro, y muy interesante el uso de tres canciones en las tres partes en que está dividida la obra. 
Interesante, bien rodada, y violenta.
Es, por así decirlo, una película también muy seminal, en el sentido de servir de molde para otras cintas, modelo de inspiración para otros directores.
Me ha gustado mucho. Tiene interés y es verdaderamente interesante.

sábado, 10 de mayo de 2025

§3.820. Crónica sentimental en rojo (Francisco Rovira Beleta, 1986)

Primera película de Rovira Beleta que veo. Un director de los muchos de los años sesenta y setenta en España. Hay que ver más cine español.
Una historia de la Barcelona de finales de los setenta y principios de los ochenta. Policíaca, no tan turbia y sórdida como pudiera parecer, sirve para criticar ferozmente a la bienpensante sociedad catalana, aunque no es capaz del todo de poner en cuestión la hipocresía de la sociedad, sus mentiras, sus ocultaciones, sus delitos. Herencias, traiciones, celos, prostitución encubierta, matonismo policial, corrupción social bien asumida, peligrosa moral doble, o triple, según las circunstancias. 
El relato es de Francisco González Ledesma, y fue ganador de un premio Planeta, de 1984.
El comisario Méndez, interpretado por José Luís López Vázquez, es, sencillamente, el tipo de comisario de la época. Es una actuación prodigiosa. Cómo mueve la cabeza, cómo habla, cómo maneja su porte, su saber estar, su apostura. 
Assumpta Serna funciona. Era una actriz de la época. Tuvo que trabajar muchísimo, hacer mucho cine, televisión, galas, etc. Toda una todoterreno, siempre en papeles de mujeres fuertes, independientes, solventes, guapas y femeninas, intrépidas y brillantes. Todo un canon de mujer, ya en desuso.

§ 3.819. La muerte llama a las 10 (Joan Bosch Palau, 1974)

Interesante propuesta, muy "setentera", que parece que se sostiene a lo largo de su civilizado metraje (90 minutos) pero se va cayendo poco a poco, diluyéndose en su propia temática, sin salir el planteamiento. Parece que evoluciona bien, pero no del todo. No sé. Parece querer hacer un thriller "británico" (de hecho está rodada en Gran Bretaña (probablemente en Londres, he creído reconocer algunos edíficios muy característicos) con una temática clásica, muy en la línea de Hitchcock con sus últimas películas (Frenesí, 1972, especialmente), y hasta cierto punto lo consigue. Mantiene la tensión, quieres conocer qué ocurre en la trama, pero le falta un punto de punch, no sé cómo decirlo, esa gracia que tienen unas películas y otras no. Se va diluyendo, y más allá del interés por saber qué ocurre con la chica, poco más tiene la cinta.
Me gusta Bosch, todo lo suyo que he visto me ha parecido interesante.
La protagonista es una chica realmente muy guapa. Se llama Gillian Hills, y aunque no ha sido una actriz muy prolífica, sí ha hecho buenas cosas. Carrera corta, 15 películas en más o menos quince años. Directores menores, con una para Antonionio y otra para Vadim. No tuvo continuidad, supongo. 
No parece tener capacidad para mantener ella misma la tensión para toda la película. Le falta empaque, capacidad, recursos.


viernes, 9 de mayo de 2025

§ 3.818. First Love (Takashi Miike, 2019)

 

De este director he visto cuatro películas ya:  Audition (1999),  Ichi the Killer (2001),  Llamada perdida (2003) y 13 asesinos (2010), cinco con esta. Es un director muy prolífico, rueda constantemente, desde hace años, y varias películas el mismo año. Debe ser algo así como su Jesús Franco: mucha cantidad, constantemente, buenos principios, buenas ideas, pero una construcción deficiente de sus películas. Sí es cierto que se ven perfectamente, el material con el que trabaja debe ser extraordinario. Unos colores brillantes, muy definidos, sin sombras y con una gran nitidez. 
A diferencia de otras películas que recuerdo suyas al argumento, aunque complejo, le he seguido el hilo perfectamente. Quiero decir, que no he perdido personajes ni argumentos principales. Quizá el argumento y la trama son un poco pueriles, algo infantiles, sofisticados en el fondo pero planos desde el punto de vista expositivo.
Ves una gran ciudad japonesa, te sumerges en su noche, en sus neones, en sus vicios, en su sordidez, en su delincuencia. No es un tratamiento muy real, claro, es estereotipado, anecdótico, con clichés y tópicos, pero te haces una idea. 
Violencia y elementos sobrenaturales son dos elementos que confinan más o menos bien. Si le añades el elemento droga y el elemento mafia tienes todo un cúmulo de ingredientes supuestamente infalibles.
Es interesante, pero no llega a funcionar del todo. Me parece que quizá menos ingredientes mejor cocinados hubiera facilitado un guiso menos edulcorado, con menos azúcar. 
Me sobra tanta orquestación. Me gustan más las películas de actores, dramas y sentidas obras simples en su planteamiento, pero complejas en su desarrollo estético y moral.

3.817. Labios rojos (Jesús Franco, 1960)

La segunda película del tio Jess.
En un tono que no transitó muy a menudo con posterioridad. Una especie de comedia ligera de situación, con dos mujeres atractivas que favorecen a la policía, a uno en concreto que lleva un pin del Real Madrid en la solapa (Manolo Morán), haciendo un trabajo detectivesco por encargo. Es una simpleza tan grande que tiene gracia, pero se aleja bastante de la temática natural de Franco. 
Supongo que lo que quería en aquel momento era rodar cine. Ser capaz de tener una actividad regular, constante, que permitiese estar en la industria.
No le he encontrado la gracia del todo. Ha quedado algo obsoleta, no ha envejecido bien. Aunque el tema general luego ha sido tratado con un cierto éxito en varias ocasiones, incluso en superproducciones de Hollywood.
Me gusta que la música sea de Franco. 

jueves, 8 de mayo de 2025

§ 3.816. Coto de caza (Jorge Grau, 1983)

 
Película típica de la transición, de ese cine tan característico, a medio camino entre el documento y el cine social, el cine testimonio y la idealización de la vida que está por venir. 
Un cine que sólo se explica por el momento político y social que vivía el país. Indudablemente tiene mérito, tiene algo, pero si no fuesen español y hubieses vivido esos momentos no comprenderías tan bien este tipo de cine.
De la Loma quizá sea el director más característico, pero quien verdaderamente tiene un mérito increíble es De la Iglesia. Un director de una pieza, verdaderamente interesante y cuyas obras han perdurado. También Lara Polop, algo de Aranda, Roberto Bodega, un par de cosas de Saura, Armendáriz, etc.
Esta cinta no es mala. Ni mucho menos, bebe, naturalmente de Perros de Paja (Sam Peckinpah, 1971), aunque la historia no pretende tanto mostrar la violencia desaforada como aquella, sino exponer la justificación social que se predica de ella.
La violencia que se despliega no es gratuita, tiene justificación y aquí es donde la cinta se vuelve más oscura y su mensaje más turbio. Querer ver en ella una crítica a la clase media es un despropósito, de gran calibre además. Pero lo que pretende el director es que reflexiones sobre la violencia que se ejerce cuando existe una justificación, poniendo en solfa tanto la acción como su justificación, la violencia y su razón. 
Tiene diálogos de crítica a los bienpensantes, pero no es el tema principal de la cinta.
La forma de rodar es muy gráfica, muy interesante. Comienza como una comedia de situación y termina como un thriller de venganza. La estética de la violencia es por momentos descarnada, y algunos planos, como el de la escopeta en todo lo alto para mostrar la superioridad del quinqui que manda con su amenaza. Está justo en el centro de la imagen, como si se tratase de un cuadro. Una visión muy gráfica y realista. Comienza la conversión de la malvada.

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas e...