lunes, 27 de marzo de 2023

§ 2.993. Saló, o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975)

 

Me parece una soberana imbecilidad, una depravación moral de primer orden sin ningún orden estético noticiable. Entiendo el propósito del director, sus ganas de provocar, la duplicidad moral de los personajes y la necesidad de convertirse en el arcángel de la provocación. Pero realmente no acabo de comprender la necesidad de su lenguaje tan crudo, salvaje y desconsoladamente obsceno. 
El poder llevado al terreno de lo sexual, una especie de nazismo sexual, la tortura con y por el sexo. No es el deseo lo que flota en el ambiente, ni el sexo, sino el poder, la capacidad de humillación -como refinación última del poder-, y el sometimiento como respuesta única posible.
No me ha gustado nada. Por el tiempo en que se publicó entiendo que se prohibiese. Con todo, nada tiene que ver con A Serbían Film, que ya no es que me parezca de mal gusto, es que es repugnante.
Pero una cosa es que no me guste, y otra que no sea valiosa desde el punto de vista cinematográfico. No me gusta, pero ¿tiene valor como película de cine?
Sinceramente, creo que no. Seguro que tiene su público, hay gente para todo, pero esto no es una película de cine. Es un testimonio, un ensayo, un experimento, pero no una película. No expone el desarrollo de una idea de forma ordenada -ortodoxa, o no- para conducirnos mediante un discurso hacia un resultado: moral, estético, de cualquier tipo...

domingo, 26 de marzo de 2023

§ 2.992. La tutora (William Friedkin, 1990)

 

Una de esas de terror psicológico, menores al cuidado de seres perversos y desenlace previsible, siempre violento. El maestro del terror en su medio natural. Pero no me acaba de convencer. Más que nada porque ya he visto varias de temática parecida y, la verdad, siempre soy refractario a estas películas. Me ponen nervioso y no creo que me aporten algo especialmente significativo. Pero es un nerviosismo artificial, no porque me llegue, sino porque me provoca animadversión, malestar artificial y algo de desazón. 
Además vi hace poco La mano que mece la cuna (Curtis Hanson, 1992), de la que esta película es un clarísimo antecedente. No es exactamente una copia, pero es la misma temática. Pero esta cinta tiene un problema que no tiene la de Hanson, que no tiene actores reputados que puedan servir de enganche a la historia, atraer público a la cartelera y generar ese valor añadido que a veces tienen las películas de cine.
Se queda en una historia convencional, poco atrayente y muy vista. No me ha convencido.

sábado, 25 de marzo de 2023

§ 2.991. A tiro limpio (Francisco Pérez-Dolz, 1963)

 

Atraco perfecto a la española. Bien hecho, con verdadera pulcritud, con determinación, con estima, con dedicación. Una peliculaza.
Director muy poco prolífico, más dedicado a labores docentes y de enseñanza del cine según he visto en Wikipedia, que a rodar películas. Un blanco y negro perfecto, un guión más que razonable y un resultado que no tiene nada que envidiar a cualquier clásica americana del género. Al menos en lo que se refiere al guión, la estética y el planteamiento. Incluso la música está muy lograda. Los recursos, el atrezo y la producción quizá sí se quedan un poco atrás.
Me ha llamado la atención de la catalanidad de la cinta, cómo hablan en catalán con total normalidad en una época dura para ello.
El guión es un prodigio, toda la organización de (lo que se supone que es) un atraco, su meticulosidad, la dedicación a los detalles, y la caracterización de los personajes está muy logrado.
Me recuerda, mucho además, a la primera película de Tarantino. Con lo friki que es no me extrañaría que la hubiese visto.
Actores (para mi) no muy conocidos: José Suárez, Luis Peña, Carlos Otero, Joaquín Navales, y Pedro Gil.
Tiene un punto de cine de suburbio luego aprovechado por el cine quinqui que relata los problemas que genera la superpoblación de las ciudades por la venida del campo de grandes masas de población. Algo de supervivencia y de retrato social sí tiene.
Me ha gustado mucho. Mucho de verdad.

§ 2.990. Déjà Vu (Tony Scott, 2006)

 
No era Tony un director que viviera de su hermano, celebérrimo director. Tenia un nombre propio, un tono y un estilo suyo, una forma de hacer cine que tenía su público, siendo seguido por aficionados. Pareciera que Ridley era el magnífico y Tony el malo. 
Es indudable que Ridley tiene otra cosa, un prestigio ganado a base de películas extraordinarias. Pero Tony juega perfectamente en la liga de los grandes éxitos de público y taquilla.
En esta cinta se pretende ver el pasado para resolver crímenes actuales. Un planteamiento difícil, porque entronca con la posibilidad de modificar el futuro alterando el pasado. Un singular regreso al futuro, pero en versión policial.
Las explicaciones técnicas pretenden dar credibilidad al planteamiento, pero lo hacen más complicado. Se pierde en ese propósito.
Es un poco complicada, entretiene pero no llegas, al menos yo, a apreciarla por completo. 
El planteamiento del drama moral es evidente: ir hacia atrás en el tiempo para alterar el curso de los acontecimientos. No es un mal plan, pero se me hecho muy complicado, muy difícil de seguir. Combinar esa pretensión con una película de acción es muy complicado.
La película es interesante, pero no es de las mejores de Tony

viernes, 24 de marzo de 2023

§ 2.989. Hay que matar a B (José Luis Borau, 1975)

 

Borau es un director poco prolífico. No tiene muchas películas, pero las que tiene son muy comprometidas políticamente. Le tengo por se un hombre de izquierdas. Culto, escritor, y profesor de cine fueron sus principales ocupaciones.
Ésta es una de sus películas más célebres, una especie de 'road movie' que va evolucionando hacia una temática más clásica de venganza y reyertas en un clima político conflictivo y de huelga desmadejada.
Un sujeto principal, de quien no se sabe qué le pasó en el pasado pero se intuye algo criminal y oscuro, es un tipo fuerte, seguro de sí mismo que abraza el capitalismo con la fe del neófito. Todo le sale mal, claro. Extranjero en país extraño, sudamericano, combativo, violento y farfullero. Todo un prototipo de funcionamiento.
El principal es Darren McGavin. Stéphane Audran (El discreto encanto de la Burguesía de Buñuel, El carnicero y algunas otras de Chabrol) es una chica de esas fáciles... De pena ver a Patricia Neal como mujer metida en casa, pobre y deshilachada, desmadejada en su vida y sin ningún tipo de glamour. También participa Burgess Meredith.
No ha envejecido bien. No me ha agradado demasiado.

jueves, 23 de marzo de 2023

§ 2.988. No toquéis la pasta (Jacques Becker, 1954)

 

La evasión (1960) es una obra maestra del cine. Una película redonda y completa. Absolutamente sorprendente. 
Ésta es una película diferente, bebe en el mismo blanco y negro, similar espíritu y misma atmósfera. Esa pretensión de hacer del cine de gánster un subgénero propio, y de sus personajes unos señores de negocios respetables, bien vestidos, con clase y estilo.
Aunque las cosas no son así en la realidad, naturalmente.
Un guión muy bien estructurado, capaz de esconder lo que ocurre, bien secuenciado y oscuro, sumamente oscuro. 
Jean Gabin gobierna toda la película. Un actor muy reconocible pero al que nunca le he visto la gracia. Tiene porte y capacidad, años de servicio y mucha experiencia, pero no acabo de encontrarle el tono. Pero he de reconocer que sirve para casi cualquier cosa, es versátil, adaptativo, siempre creíble y seguramente un excelente profesional. Le he visto ya en muchas películas y siempre me queda la misma sensación: buen actor, sin más. No soy justo con él, soy plenamente consciente.
Lino Ventura parece que tiene siempre la misma edad. Es una cosa singular. Hierático, con mirada enfermiza y genio desbocado. Muy del Polar francés de años posteriores.
La cinta es interesante, sobre todo porque no sabes qué va a ocurrir, y, sobre todo, qué ha pasado para llegar al punto en el que arranca esta cinta.
No es exactamente un Polar, es más una de cine negro americano. Si no sabes que es francesa la ves como una más del género hecha por un yanki.
Me ha gustado, pero nada que ver con La evasión, que, como digo, me parece una cinta descomunal.

miércoles, 22 de marzo de 2023

§ 2.987. La esfinge (Franklin. J. Schaffner, 1981)

 

Una versión más moderna sobre un tema muy conocido, la maldición de una tumba egipcia. Aventuras en el desierto, misterios y algo de glamour con una mujer como protagonista, guiño muy interesante en una cinta de este tipo.
El conjunto es interesante, se puede ver, pero queda algo 'viejuna', algo desfasada, y no será de las que más recuerdan de este subgénero. 
Me ha gustado la protagonista, una guapísima Lesley-Anne Down, actriz que la recuerdo de algunas otras obras pero que ahora no recuerdo. Junta a ella participan Frank Langella, y John Gielgud en el reconocible papel de anticuario.
Me ha gustado, aunque no es lo mejor de su director.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...