miércoles, 30 de noviembre de 2022

§ 2.849. Plan siniestro (Bryan Forbes, 1964)

 

Cine ingles, cuidado y muy trabajado.  Una película cerrada, fría, siniestra, de ambiciones cocida a fuego lento durante años, de espíritus y médium. Una mujer dominante que se encuentra ligeramente trastornada convence al marido para cometer un secuestro. Ella cree que tiene poderes para ejercer de médium y cree que un buen plan para potenciar su crédito es hacer creer a la sociedad que tiene buenas pistas sobre el secuestro.
Desde luego, ahora se diría aquellos de ¿qué puede salir mal?
Pues todo, y desde el principio.
La cinta pretende ser absorbente y a fe mía que lo consigue. Desangelada, traumática, infame en su planteamiento inicial, mordaz en su desarrollo, violenta en su continuidad.
Realmente interesante. 
Ella es una mujer muy dominante, y él es prácticamente un panolis, un hombre pequeño, absurdo, dejado de la mano de cualquier rasgo de virilidad, por pequeños que ese sea.
La mujer hace un gran papel, una mujer dominante, ambiciosa, y sumamente enferma. El papel de él también es muy grato, muy duro y está muy bien hecho. Pero no sé hasta qué punto una persona puede dejarse arrastrar con esa facilidad para cometer un crimen. No se trata de bajas pasiones, o de un impulso, un arrebato o una obcecación. Es un plan para hacer el mal gratuito y con muy pocas posibilidades de éxito. Alocado e imposible de llevarse a cabo.
 Kim Stanley es la mujer médium, Richard Attenborough el marido pusilánime. El matrimonio de la niña lo componen: Nanette Newman  y Mark Eden, y los policías son: Patrick Magee, y Gerald Sim.

martes, 29 de noviembre de 2022

§ 2.848. Sesión continua (José Luis Garci, 1984)

 

El cine dentro del cine visto por Garci, desde esa melancolía tan suya, tan nuestra, tan de una época muy determinada y concreta.
Tras su elogio a la radio, viene la demostración de su amor por el cine. El reparto es muy bueno: Adolfo Marsillach, sobrio y sereno, Jesús Puente, que me parece un magnífico actor y que da una lección de actuación en cada momento, María Casanova, en una de sus últimas películas que hizo, y la última con Garci José Bódalo, tan imperioso como siempreEncarna Paso, seren y propia, y Emma Suárez especialmente joven
Interesante, pero no tan impactante como otras suyas. Me gusta, pero en realidad me gusta todo Garci.
Busca una interioridad extremadamente difícil de narrar a través de una cámara. Es demasiado tiempo encerrado en la dinámica creativa de los guionistas, que llega a cansar un poco. 
Las tensiones emocionales de dos divorciados en esa edad madura en la que ya es difícil volver hacia atrás y mucho menos empezar de nuevo en la vida no es el argumento principal, aunque pueda parecerlo. Es el cine, cómo se hace y los entresijos de la vida de una productora de cine. Parece, por momentos, un gallinero, una jaula de grillos en la que es difícil saber qué se está haciendo.
El resultado final me agrada, pero menos que la última suya que vi. Solos en la madrugada me ha gustado más que ésta.

lunes, 28 de noviembre de 2022

§ 2.847. Esmeralda, la zíngara (William Dieterle, 1939)

Otra versión más del Jorobado de Notre Dame. No lo sabía cuando escogí esta cinta para ver esta noche. No me importa, simplemente no lo sabía. Sí me he fijado que la cinta era de 1939, probablemente el mejor año del cine de todos los tiempos.
Solamente por ver a Maureen O'Hara merece la pena ver la película. Toda luz, toda energía, una boca grande y una cara luminosa, con unos ojos enormes. Toda una belleza. Era su película de debut, y ese mismo año rodó Posada Jamaica, casi nada. Y las dos de 1939.
 Junto a ella un Charles Laughton totalmente irreconocible como el Jorobado. En realidad podía hacer lo que quisiera, junto a Charles Olivier probablemente los mejores actores de todos los tiempos, los más versátiles, los más capaces, los mejor dotados intelectualmente. Junto a ellos: Edmond O'brien también algo escondido en su papel, pero no tanto, siendo ésta también su película de debut; Cedric Hardwicke, éste sí perfectamente reconocible como juez maligno, retorcido y lejano a todo progreso, y Thomas Mitchell como príncipe de los mendigos.
La novela de Victor Hugo ha sido llevada al cine, según dice Filafinnity en nueve ocasiones, incluyendo dos películas de dibujos animados y varias películas específicamente orientadas para la televisión. Adaptaciones de Victor Hugo al cine son 49, una cifra bastante noticiable.
Esta versión, según acreditan las votaciones en las bases de datos especializadas [Filaffinitu (7.3), Letterboxd (7.6) y IMDb (7.8)] es la mejor versión de la historia y una gran película en sí misma considerada.
Me ha gustado mucho, tiene un gran guión, un ritmo perfectamente trazado, una intensidad dramática que va in crecendo, y aunque no esperas el final dramático sí intuyes que el miserable y la gitana van a jugar un rol muy importante en los acontecimientos futuros.

domingo, 27 de noviembre de 2022

§ 2.846. Solos en la madrugada (José Luis Garci, 1978)

Vuelta al lirismo peculiar del director Asturiano. 
Un gran elenco (José Sacristán, Fiorella Faltoyano, Emma Cohen, y María Casanova) para contar una historia muy personal alrededor de la radio y sus personajes.
Es el cine de la nostalgia para toda una generación, por eso es un director prácticamente olvidado por las nuevas generaciones, que gustan de otro tipo de cine.
No es exactamente que me recuerden una vida que viví, porque no es cierto. No tenía edad para ello, pero sí viví los años posteriores y lo que aquí se narra sí lo recuerdo perfectamente.
No es sentimentalismo, es otra cosa. Una forma peculiar de apreciar el pasado, de recordar lo que fue.
La época que narra es exactamente cuando se legalizó el partido comunista en esta país, semana santa de 1977. Una época clave, absolutamente clave de la historia de esta país.
El personaje principal se ve sometido a las tensiones que provocan dos mujeres a las que quiere. Su mujer, la madre de sus hijos, que ahora sale con otro hombre (todavía no había divorcio), y una nueva chica, más joven, mucho más liberal, más abierta en todos los sentidos, incluido el sexo y las relaciones prematrimoniales.
Y el programa que dirige cada vez va tomando un giro distinto, menos grave, y todo parece que el programa ya no es lo que era. La narración de la vida vulgar y corriente de las gentes normales puede tener su encanto como sustento de una historia, la de amor del protagonista. La vida absolutamente corriente del héroe de la radio, triste, sola y desapacible es el motor de la historia que cuenta. Con una casa sin orden alguno, propenso a la bebida, separado, sin ver a sus dos hijos lo que debería. Una vida como la de tantos y tantos. 
Me ha gustado, pero no es de lo mejor de Garci. O por decirlo de otra manera, Garci tiene cosas mejores.

§ 2.845. Los peces rojos (José Antonio Nieves Conde, 1955)

 

Película muy célebre de la filmografía española. Un Thriller oscuro y negro, narrado retrospectivamente con una clásica temática de crimen y pasado turbio, ambiciones y traiciones.
Una guapa Emma Penella y un muy solvente Arturo de Córdova componen una interesante pareja.
La solvencia de la cinta es pétrea, la narración avanza con total naturalidad, no hay saltos ni pérdidas de situación o de guión. La ambición en la cara de la protagonista está muy lograda. Sin embargo el protagonista masculino se muestra más plano, especialmente al principio. Luego, con el paso del metraje, evoluciona hacia un planteamiento más duro, más ajado, cansado de todo y sin ganas de nada.
Sobre la media hora hay una diatriba contra el neorealismo brutal. El personaje que pretende vender su novela le dice al editor que la realidad es estúpida, a lo que el editor le responde que lo que se lleva es el neorealismo, en cine, en la literatura. Ya sé cuál es el pensamiento del director con respecto a este tipo de cine.
Es la primera película que veo de Nieves Conde, y me ha marcado. Es una obra maestra del cine español.

sábado, 26 de noviembre de 2022

§ 2.844. Los violentos años veinte (Raoul Walsh, 1939)

 
Mítico título de un grande de verdad, Raoul Walsh. El director del cine de aventuras por excelencia, entretenido y profundo, sincero en el rodar y poco dado a complicaciones artísticas. Es interesante subrayar que el guionista es Robert Rossen, luego mítico director que me gusta mucho.
Pero ello no le resta capacidad para transmitir un mensaje claro y nítido. En este caso, sin ningún tipo de reparo achaca al desempleo tras la IGM y a las duras condiciones de vida para los exmilitares venidos de la guerra el nacimiento de la mafia que se creó alrededor del alcohol y la prohibición.
Desde luego no pretende santificar el crimen, todo lo contrario. Es capaz de implementar una dura crítica sobre el tipo de empresas y vida que creó alrededor de ese tipo de vida.
Tampoco ahorra críticas a la forma de vida que se construye alrededor de esos personajes. Es evidente que la vida personal, conyugal o familiar es absolutamente incompatible con la vida mafiosa.
Inmenso James Cagney, absolutamente inmenso. Un actor de una pieza, encasillado en ese tipo de papeles pero solvente y muy creíble. También muy bien Hymphrey Bogart, pero eso n es noticia. Y la chica se llama Priscilla Lane, que no suena especialmente. 
Gladys George funciona muy bien y también Jeffrey Lynn, el abogado recto que no se ve atropellado por esa forma de vida, aunque ciertamente se beneficia de ella.

viernes, 25 de noviembre de 2022

§ 2.843. La herida luminosa (José Luis Garci, 1997)

 

Otra de Garci. De las menos conocidas. Pero con Fernando Guillén, Mercedes Sampietro, Julia Gutiérrez Caba, y Cayetana Guillén Cuervo nada puede salir mal. 
No es un Garci mayor, sino todo lo contrario. Es una cinta menor. A mi me gusta Garci, tiene esa melancolía y esa sensibilidad tan propia y personal que puede a veces echar para atrás.
No veo a Garci como un creador de películas de crímenes. Es una historia barroca, demasiado sórdida y en la que no es posible darle un aire frívolo y leve.
La lentitud en el tempo, la cadencia en las conversaciones, la (aparente) poca acción que presenta, los desenlaces de las pequeñas historias y el tono vitalista y poco convencional son las señas de identidad de un cine que ya ha muerto. Nadie rueda así ya. No conozco director parecido. Garci prima lo intimo, la perspectiva propia, la complicidad del espectador en la construcción de la historia, la necesidad de implicarse en el entendimiento de la película y su desarrollo.
Me ha gustado, pero insisto, me parece un Garci menor.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...