lunes, 28 de noviembre de 2022

§ 2.847. Esmeralda, la zíngara (William Dieterle, 1939)

Otra versión más del Jorobado de Notre Dame. No lo sabía cuando escogí esta cinta para ver esta noche. No me importa, simplemente no lo sabía. Sí me he fijado que la cinta era de 1939, probablemente el mejor año del cine de todos los tiempos.
Solamente por ver a Maureen O'Hara merece la pena ver la película. Toda luz, toda energía, una boca grande y una cara luminosa, con unos ojos enormes. Toda una belleza. Era su película de debut, y ese mismo año rodó Posada Jamaica, casi nada. Y las dos de 1939.
 Junto a ella un Charles Laughton totalmente irreconocible como el Jorobado. En realidad podía hacer lo que quisiera, junto a Charles Olivier probablemente los mejores actores de todos los tiempos, los más versátiles, los más capaces, los mejor dotados intelectualmente. Junto a ellos: Edmond O'brien también algo escondido en su papel, pero no tanto, siendo ésta también su película de debut; Cedric Hardwicke, éste sí perfectamente reconocible como juez maligno, retorcido y lejano a todo progreso, y Thomas Mitchell como príncipe de los mendigos.
La novela de Victor Hugo ha sido llevada al cine, según dice Filafinnity en nueve ocasiones, incluyendo dos películas de dibujos animados y varias películas específicamente orientadas para la televisión. Adaptaciones de Victor Hugo al cine son 49, una cifra bastante noticiable.
Esta versión, según acreditan las votaciones en las bases de datos especializadas [Filaffinitu (7.3), Letterboxd (7.6) y IMDb (7.8)] es la mejor versión de la historia y una gran película en sí misma considerada.
Me ha gustado mucho, tiene un gran guión, un ritmo perfectamente trazado, una intensidad dramática que va in crecendo, y aunque no esperas el final dramático sí intuyes que el miserable y la gitana van a jugar un rol muy importante en los acontecimientos futuros.

domingo, 27 de noviembre de 2022

§ 2.846. Solos en la madrugada (José Luis Garci, 1978)

Vuelta al lirismo peculiar del director Asturiano. 
Un gran elenco (José Sacristán, Fiorella Faltoyano, Emma Cohen, y María Casanova) para contar una historia muy personal alrededor de la radio y sus personajes.
Es el cine de la nostalgia para toda una generación, por eso es un director prácticamente olvidado por las nuevas generaciones, que gustan de otro tipo de cine.
No es exactamente que me recuerden una vida que viví, porque no es cierto. No tenía edad para ello, pero sí viví los años posteriores y lo que aquí se narra sí lo recuerdo perfectamente.
No es sentimentalismo, es otra cosa. Una forma peculiar de apreciar el pasado, de recordar lo que fue.
La época que narra es exactamente cuando se legalizó el partido comunista en esta país, semana santa de 1977. Una época clave, absolutamente clave de la historia de esta país.
El personaje principal se ve sometido a las tensiones que provocan dos mujeres a las que quiere. Su mujer, la madre de sus hijos, que ahora sale con otro hombre (todavía no había divorcio), y una nueva chica, más joven, mucho más liberal, más abierta en todos los sentidos, incluido el sexo y las relaciones prematrimoniales.
Y el programa que dirige cada vez va tomando un giro distinto, menos grave, y todo parece que el programa ya no es lo que era. La narración de la vida vulgar y corriente de las gentes normales puede tener su encanto como sustento de una historia, la de amor del protagonista. La vida absolutamente corriente del héroe de la radio, triste, sola y desapacible es el motor de la historia que cuenta. Con una casa sin orden alguno, propenso a la bebida, separado, sin ver a sus dos hijos lo que debería. Una vida como la de tantos y tantos. 
Me ha gustado, pero no es de lo mejor de Garci. O por decirlo de otra manera, Garci tiene cosas mejores.

§ 2.845. Los peces rojos (José Antonio Nieves Conde, 1955)

 

Película muy célebre de la filmografía española. Un Thriller oscuro y negro, narrado retrospectivamente con una clásica temática de crimen y pasado turbio, ambiciones y traiciones.
Una guapa Emma Penella y un muy solvente Arturo de Córdova componen una interesante pareja.
La solvencia de la cinta es pétrea, la narración avanza con total naturalidad, no hay saltos ni pérdidas de situación o de guión. La ambición en la cara de la protagonista está muy lograda. Sin embargo el protagonista masculino se muestra más plano, especialmente al principio. Luego, con el paso del metraje, evoluciona hacia un planteamiento más duro, más ajado, cansado de todo y sin ganas de nada.
Sobre la media hora hay una diatriba contra el neorealismo brutal. El personaje que pretende vender su novela le dice al editor que la realidad es estúpida, a lo que el editor le responde que lo que se lleva es el neorealismo, en cine, en la literatura. Ya sé cuál es el pensamiento del director con respecto a este tipo de cine.
Es la primera película que veo de Nieves Conde, y me ha marcado. Es una obra maestra del cine español.

sábado, 26 de noviembre de 2022

§ 2.844. Los violentos años veinte (Raoul Walsh, 1939)

 
Mítico título de un grande de verdad, Raoul Walsh. El director del cine de aventuras por excelencia, entretenido y profundo, sincero en el rodar y poco dado a complicaciones artísticas. Es interesante subrayar que el guionista es Robert Rossen, luego mítico director que me gusta mucho.
Pero ello no le resta capacidad para transmitir un mensaje claro y nítido. En este caso, sin ningún tipo de reparo achaca al desempleo tras la IGM y a las duras condiciones de vida para los exmilitares venidos de la guerra el nacimiento de la mafia que se creó alrededor del alcohol y la prohibición.
Desde luego no pretende santificar el crimen, todo lo contrario. Es capaz de implementar una dura crítica sobre el tipo de empresas y vida que creó alrededor de ese tipo de vida.
Tampoco ahorra críticas a la forma de vida que se construye alrededor de esos personajes. Es evidente que la vida personal, conyugal o familiar es absolutamente incompatible con la vida mafiosa.
Inmenso James Cagney, absolutamente inmenso. Un actor de una pieza, encasillado en ese tipo de papeles pero solvente y muy creíble. También muy bien Hymphrey Bogart, pero eso n es noticia. Y la chica se llama Priscilla Lane, que no suena especialmente. 
Gladys George funciona muy bien y también Jeffrey Lynn, el abogado recto que no se ve atropellado por esa forma de vida, aunque ciertamente se beneficia de ella.

viernes, 25 de noviembre de 2022

§ 2.843. La herida luminosa (José Luis Garci, 1997)

 

Otra de Garci. De las menos conocidas. Pero con Fernando Guillén, Mercedes Sampietro, Julia Gutiérrez Caba, y Cayetana Guillén Cuervo nada puede salir mal. 
No es un Garci mayor, sino todo lo contrario. Es una cinta menor. A mi me gusta Garci, tiene esa melancolía y esa sensibilidad tan propia y personal que puede a veces echar para atrás.
No veo a Garci como un creador de películas de crímenes. Es una historia barroca, demasiado sórdida y en la que no es posible darle un aire frívolo y leve.
La lentitud en el tempo, la cadencia en las conversaciones, la (aparente) poca acción que presenta, los desenlaces de las pequeñas historias y el tono vitalista y poco convencional son las señas de identidad de un cine que ya ha muerto. Nadie rueda así ya. No conozco director parecido. Garci prima lo intimo, la perspectiva propia, la complicidad del espectador en la construcción de la historia, la necesidad de implicarse en el entendimiento de la película y su desarrollo.
Me ha gustado, pero insisto, me parece un Garci menor.

§ 2.842. Ojos en la noche (Fred Zinnemann, 1942)

 

Interesante propuesta, muy típica de la época. Aunque la novela es de una tal Baynard Kendrick, bien podria ser de cualquier clásico del género.
La copia no se ve del todo bien, por momentos es muy oscura, pero me interesa terminar con todo Zinnemann. Me falta por ver Teresa (1951) y dos de 1947: My Brother Talks to Horses, y El pequeño Míster Jim. Estas dos últimas no las encuentro por ninguna parte. Ni están editadas en DVD o rayo azul ni se encuentran en ok ru o en youtube.
No es una cinta brillante. El enredo satisface la curiosidad, y tiene un metraje civilizado, pero no llama la atención. Se deja ver, claro, pero poco más. Se pierde en intentar esconder la trama y en revolver los asuntos. No se por qué, pero quizá el personaje principal del asunto, el detective, puede ser el protagonista de una serie de novelas policíacas.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

§ 2.841. Macbeth (Roman Polanski, 1971)

Estamos en presencia de una obra colosal. Soy crítico con el cine de Polanski, tiene cosas que no me agrandan, aunque bien es cierto que otras las considero maestras. Éste pertenece al segundo de este grupo.
La ambientación, el atrezo, los diálogos, los personajes, el guión, el tempo, la voces en off, la sensación de gran formato. Lo tiene todo.
Es, desde luego, la versión más bonita que he visto. La de Welles me pareció demasiado oscura, barroca y cerrada en sí misma. Además de rodarse con muchísimos menos medios.
Esta versión es más cinematográfica, menos teatral. Sobria, como requiere el tema, pero entretenida, aunque algo larga, 140 minutos se antoja como una película muy densa.
Muy interesante es el empleo de las voces en off para reflejar los pensamientos de los protagonistas, Macbeth y su esposa.
La ambición humana, la tensión por el poder y los escrúpulos y el remordimiento de conciencia son los temas fundamentales de la obra. A medida que avanza se va oscureciendo, perturbando, enguarrándose, ensuciándose. No es que tuviese un planteamiento diáfano, pero sí exponía el relato de forma limpia. A medida que avanza se difumina esa claridad y se presenta la ambición como algo deforme, oscuro, tenebroso. El resultado es prodigioso. La iconografía del poder, la representación de las tradiciones y la tonalidad de la venganza es lo mejor de una película realmente estupenda.
Jon Finch adquirió la notabilidad con esta obra, que le sirvió de trampolín hacia el estrellato. Pero le tengo por un actor malogrado. Seguramente hizo mucha televisión, y por lo que he visto muchas obras de Shakespeare, pero no consiguió una carrera regular, estable y consolidada.
 

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...