domingo, 6 de noviembre de 2022

§ 2.819. Pan de limón con semillas de amapola (Benito Zambrano, 2021)

 

Primera película que veo de Zambrano, y me ha encantado. Empieza raro, muy fuerte, con una cierta tendencia al dramatismo, pero luego transita por aguas tranquilas, serenas, en donde navega la emocionalidad y el desarrollo de las varias historias que confluyen en el personaje principal, una mujer fuerte de corazón pero frágil en su estructura familiar, por lo que quizá comete errores en sus relaciones personales.
Alrededor de una historia como tantas otras, fuerte y algo sórdida, compone un retrato verdaderamente interesante sobre la amistad, el amor, la maternidad y las relaciones con los demás. Me ha gustado mucho.

2.818. La batalla de Midway (Jack Smight, 1976)

 

Creo que es la tercera vez que la veo. Y  esta vez me ha parecido mejor que las anteriores. Y eso que las veces anteriores la he considerado notable. Esta vez me parece sobresaliente. No sólo por las escenas bélicas, que también, sino, sobre todo, por el ritmo interno de la cinta, la capacidad de ir, paso a paso, de un sitio a otro, lentamente pero de manera inexorable. La pléyade de estrellas que jalonan la película no sólo no estorban a su desarrollo, sino que acrecientan la leyenda de la propia cinta.
Viendo a Robert Mitchum al lado de los monstruos  sagrados de la pantalla que le acompañan me reafirmo en mi apreciación general sobre él: qué nada tiene que envidiar a los mejores del género. Es un actor salvaje, racial, imponente. También me ha gustado mucho Glenn Ford, otro actor de método.
El resultado de las cintas es estupendo, una de las mejores cintas de guerra en el mar de todos los tiempos. con una mezcla entre las tomas de cine y las documentales. Una mezcla como nunca he apreciado que se hiciera tan bien como en esta cinta.
Magnífica, estupenda de verdad.

sábado, 5 de noviembre de 2022

§ 2.817. El último caballo (Edgar Neville, 1950)

 

Una cinta costumbrista, que sólo se entiende si eres español. Temática propia sobre el crecimiento de una ciudad, Madrid, que pasa a la modernidad a toda velocidad y sin que sea posible mantener las tradiciones de siempre ni la forma de vida. Para los madrileños que hayan vivido esa época puede ser muy entretenido recordar cómo eran las calles y plazas de Madrid. También es muy reconocible algunas calles de Alcalá de Henares.
Veo la cinta por ser de Neville, no por otra cosa. Un jovencísimo Fernando Fernán Gómez en una de sus 216 películas. Junto a él actúa la guapísima Conchita Montes, amante de Neville al que sobrevivió con una carrera larga y prolífica, con esa mirada enigmática y profunda.
No sé si puede leerse como una película ecologista. Quizá sea excesiva la apreciación, aunque sí es cierto que en clave de comedia realiza una crítica bastante fuerte hacia el mecanismo capitalista de oferta y demanda. También puede apreciarse una visión un tanto frívola del trabajo y de las obligaciones laborales.
Tiene momentos verdaderamente graciosos: la señora hablando en Alemán, el protagonista paseando por Madrid a caballo, la llegada a la plaza de toros con él, la cagada del caballo en la cochera de bomberos...
Es interesante, está muy bien rodada y como va 'cortito y al pie' se deja ver con curiosidad y alegría. 

§ 2.816 La casa Gucci (Ridley Scott, 2021)

Un proyecto muy interesante, desarrollado por un director al que no le asustan precisamente los retos. Además ese mismo año  (2021) estrenó otra película: El último duelo, también una cinta 'grande' con pretensiones, muy estructurada, con gran presupuesto, actores potentes y una gran productora detrás. Como ocurre con esta cinta: problemática, dura, por momentos áspera, pero estudiada con cariño y dedicación.
El peso de la cinta lo llevan una guapísima Lady Gaga, que lo borda, sencillamente, y un más que solvente Adam Driver, que parece haberse convertido en el actor fetiche del director.
Acompañan a la pareja un contenido Al Pacino, un Jeremy Irons, tan formal y serio como siempre, y una Salma Hayek que no parece quien es. Mención aparte merece Jared Leto, un actor para mi no muy conocido, pero que hace muy bien su papel.
Los escenarios en los que se rueda -Italia- son espectaculares, el desarrollo de la historia es lento pero muy adecuado. Me gusta la sensación de erotismo contenido de Gaga, una especie de maldición sensual que la acompaña en toda la cinta. Todo lo que tiene que ver con el atrezo: coches, calles, ropa por supuesto, gafas, peinados, restaurantes, la basílica en donde se desarrolla la boda, etc, es sencillamente estupendo.
El desarrollo de la cinta es algo lento, y propicia que a veces no se conduzca con agilidad. Es una buena película a la que le sobre media hora larga. 150 minutos parecen muchos para contar esta historia.
No es, por supuesto, de las que más me gustan de Scott, pero se puede ver. Pero me parece que no merece la nota que tiene en las plataformas es realmente exigente. 6,2 en Filmaffinity, 6 en Letterbox, y 6,6 en IMDb.
Entiendo, perfectamente, que no es una obra de arte, también que es una película algo larga, incluso de una temática no especialmente agradable y algo trillada, pero me parece mejor cinta que esa nota. 

jueves, 3 de noviembre de 2022

§ 2.815. Ella, él y Asta (W. S. Van Dyke, 1936)

 

Entretenidísima película de una época estupenda del cine, los años treinta. Fin de los locos veinte, después del desastre del 29 y antes de la IIGM. Liberación, baile, el esplendor del cine como método de entretenimiento con pretensiones de arte.
Maravillosos están William Powell y Myrna Loy, con un jovencísimo James Stewart en sus inicios en el mundo del cine.
Un nuevo caso a resolver, una nueva intriga, un nuevo episodio de inteligencia aplicada. 
Un blanco y negro estupendo, con un sonido perfecto. Una copia estupendamente bien conservada (o restaurada) con la que no da pereza ninguna ver este tipo de películas, que tienen ya, prácticamente, noventa años. También participa Elissa Landi, con mucho empuje y determinación.
La historia es escrita por Dashiell Hammett, pero no recuerdo haberla leído. Probablemente fue escrita directamente para el cine. En los últimos dos veranos he leídos todos sus cuentos y todas sus novelas, en dos enormes volúmenes que pretenden recoger todas sus obras. Y no recuerdo ni la temática ni los personajes. Pero puede ser, perfectamente, que sí la haya leído y que, sencillamente, el enfoque sea más serio y dramático que el tono frívolo que le dan a la cinta, que es el verdaderamente interesante.
Van Dyke es un director de los más solvente. Artesano que proviene del cine mudo y que aprendió el oficio a la vez que éste se construía, montaba las reglas y edificaba sus principios y propósitos. Son películas estupendas, con un trabajo detrás muy importante, gran escenografía, actores muy versátiles y tremendamente carismáticos. El resultado es espléndido. En concreto esta película me ha gustado más que La cena de los acusados (1932), que es su antecedente temático, además de compartir los personajes principales, Ella, Él y Asta, Loy, Powell y el perro.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

§ 2.814. Remando al viento (Gonzalo Suárez, 1988)

 

Siempre he tenido ganas de ver esta cinta. Evocadora e ilusionista, interesante como expresión de una forma de hacer cine singular, delicada, sincera, atendiendo a las exigencias de lo visual, alejada de lo efectista, de los recursos técnicos. Para él el cine es guión, encuadre visual y desarrollo emocional. La cinta está llena de delicadezas, de momentos de regodeo con lo estético, con luces brillantes y muy pocas sombras, solamente aquellas que sirven de contraste temático y estilístico.
Es la primera cinta que veo de Suárez, un hombre singular, gran director y, al parecer, excelente novelista y ensayista. Toda una vida dedicada a la cultura, a la creación de belleza. Me ha gustado mucho, aunque por momento se hace un poco pesada, no tanto por el metraje sino porque hay momento de vacío, de no saber qué ocurre o qué pasa, momentos de impasse.
Pero creía, con todo, que era mejor película. El resultado, que es magnífico, lo imaginaba más redondo, más cerrado, más completo. Es una buena película, que tiene desarrollo, una música extraordinaria, un diseño de producción brillantísimo, un atrezzo de auténtico lujo, pero la tenía por ser una auténtica obra de arte y me he tenido que conformar con una buena película.

martes, 1 de noviembre de 2022

§ 2.813. La última película (Peter Bogdanovich, 1971)

 

La verdad es que la vida rural norteamericana no me pone en absoluto. Me agrada más cualquier tema español de siempre, incluyendo las "españoladas".
Desde luego han evolucionado bastante bien tanto Jeff Bridges como Cybill Shepherd, ambos jovencísimos pero brillantes, insultántemente talentosos y magnéticos. La pantalla se llena con ellos. Timothy Bottoms pasa más desapercibido, no presenta esa atracción animal tan típica de los excelentes actores.
Otra cosa es Ben Johnson un hombre de raza, hoy pistolero, mañana hombre del espacio, siempre sobrio, siempre en su papel, siempre en su justo punto. Un actor excelente.
Si consigue transmitir esa sensación de abandono y soledad de la juventud, esa falta de identidad consigo mismo, esa dificultad para situarse en un mundo que no comprende y que, de alguna manera, siempre te resulta hostil y difícil.
También expresa muy bien la falta de futuro de la propia sociedad, las dificultades para hacer caminar la sociedad. Una cierta perspectiva vital complicada en su simpleza. 
No hay nada de adornos en la película. Es seca y dura. Poco ornamentada, no excesivamente sutil. Pretende reproducir los arquetipos de funcionamiento social de la época.
Desde luego entiendo que la cinta guste, incluso que sea muy bien considerada, pero no es el tipo de cine que más me gusta. Hay que verla, pues hay que ver de todo y esta cinta tiene bien ganada su fama de gran cinta, pero no es lo que más me agrada.
Del director ya he visto algunas cosas suyas, una buenas o otras mejores, pero es un director considerable, de altura. Gran conocedor del oficio y muy entregado a su profesión.
Rezuma tristeza, melancolía, amargura, desamparo, desilusión. No es la película más optimista del mundo precisamente.
El tratamiento del sexo juvenil tuvo que ser muy atrevido en su momento. Tiene algo de artificial, poco delicado y sumamente funcional. No hay nada interesante en su planteamiento. Hay más sordidez y aburrimiento que otra cosa. Mucha impostura y mucho desconocimiento.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...