miércoles, 13 de noviembre de 2024

§ 3.570. Kramer contra Kramer (Robert Benton, 1979)

 
Celebérrima película que marcó a toda una generación. La edición que tengo la editó El País hace por lo menos veinte años. Nunca la había visto. Es la primera vez. Interesante, brutal, realista, adulta, madura, pero algo "sensiblera".
Me ha gustado, pero no me parece esa obra maestra que parece ser que era. Sí es cierto que modifica el paradigma de la maternidad y la paternidad, interpretando los nuevos roles y anunciando el cambio que se implementaría en los años ochenta.
Es una película muy premiada en los Oscar. Fue ganadora a: Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor actriz de reparto, y Mejor guion adaptado. Pero es que fue candidata a: Mejor actor de reparto (Justin Henry), también a la Mejor actriz de reparto (Jane Alexander), Mejor fotografía (Néstor Almendros) y Mejor montaje (Gerald B. Greenberg).

§ 3.569. El viejo y el mar (John Sturges, 1958)

 
Leí la novela de Ernest Hemingway hace muchos años, más de cuarenta. Le leería con 10 ó 12 años. Y me gustó mucho, claro. La derrota, el triunfo, los impostores del éxito y el fracaso, el engaño, el autoengaño, la posición que ocupas en la sociedad, en tu lugar, en el que vives... de todo eso trata esta película, relatando una metáfora de la vida, 
Es una oda a la novela, incluso en algunos momentos -muchos, quizá demasiados- la voz en off narra, probablemente con fidelidad, determinados párrafos de la novela, del cuento largo.
Gran trabajo de Spencer Tracy, actor impresionante, cabal, sereno, fiable y maestro de maestros. Seguramente le motivaba la idea de hacer una película con él como actor único.
El montaje de la película es su éxito. Sin lugar a dudas. Curiosamente, en Wikipedia la autoría de la película se la atribuyen ademas de a Sturges, a Henry King y Fred Zinnemann, a los tres. Desconozco por qué, pero no es esa la atribución que hace Filmaffinity, pues sólo se la atribuye a Sturges. Como Letterboxd, que también considera autor único a Sturges.
Sin embargo IMDb sí considera como coautor a Zinnemann, pero no a King.
No sé. No creo que estos tres monstruos codirigieran una cinta como esta. No es una de gran presupuesto, una cinta epopéyica. Es una cinta 'pequeña' de bajo presupuesto, debida, probablemente, al empeño personal de director o incluso del actor.
El guión es de Peter Viertel, que además de notable guionista fue, creo no equivocarme, marido de Deborah Kerr.

martes, 12 de noviembre de 2024

§ 3.568. El banquete de boda (Ang Lee, 1993)

 

He visto varias cosas de Ang Lee: La tormenta de hielo (1997); Cabalga con el diablo (1999); Tigre y dragón (2000), En terreno vedado (2005), y Deseo, peligro (2007). No las vi por ese orden. Me gusta Lee. Es interesante, diferente, fresco, limpio y sin complejos. 
En 2005 propuso una ruptura total con los esquemas clásicos de Western al contar una historia de amor homosexual entre dos vaqueros.
Ésta es de doce años antes, y prácticamente es la misma problemática, con un plus añadido, que uno de los miembros de la pareja es asiático, no se especifica de qué nacionalidad. En algún momento la madre le comenta al chico que su marido, el padre del chico, había sido general en Taiwan. El director es de esa nacionalidad, aunque nacido en china.
Me ha gustado, pero menos que otras suyas. No veo la comicidad de las situaciones, sobre todo porque la temática de fondo la entiendo superada. No aprecio que la homosexualidad sea un problema de ningún tipo.
Es alegre, dinámica y superficial. Cuidada y sencilla. Tiene sus lecturas, por supuesto, pero el planteamiento es bondadoso y sencillo.


§ 3.567. Bill, qué grande eres (John Ford, 1950)

 

Ese todo ligero, incluso de comedia de situación, no le pega a Ford. Me gusta el Ford trascendente, "pesadote", espeso, triste, con el que tienes que pensar... este tono divertido, casi de risa, por mementos intrascendente, nada serio, no me gusta. 
Obviamente está perfectamente bien rodada, mantiene el interés los 82 minutos que dura el metraje, entran y salen personajes con verdadera naturalidad y maestría, la música acompaña perfectamente (¿Cuándo no en Ford?) e interesa ser vista. Pero no es un "gran" Ford.
Tiene un mérito indudable. Te mete en el asunto marcial hasta la emoción. Y, como en tantas películas de Ford, terminas llevándote hasta la lágrima. Es una emoción profunda y sincera, racial y verdadera. Auténtica. 
El soldado, la novia, el honor, la forja del destino, la tragedia inevitable, la superación del hombre común en circunstancias excepcionales. Lo de siempre en Ford. El cineasta por excelencia. El iracundo bebedor mucho más sensible de lo que su coraza dejaba aparentar. Estudioso de cuadros y fotografías, crítico despiadado, incluso de sí mismo, y hombre contradictorio amigo de sus amigos y preocupado en 'pagar las facturas'.
Me encanta Ford. Qué se le va a hacer...!!!

lunes, 11 de noviembre de 2024

§ 3.566. La conquista de un imperio (Denys De La Patellière, Raoul Lévy y Noël Howard, 1965)

Interesante, colorista, grande, con pretensiones, muy de una época, seguramente con gran presupuesto, estrellas de cine consolidadas (que intervienen muy poco, seguramente por mucho dinero), un guión muy bien trabajado, con una distribución de los tiempos perfecta, grandes escenarios, muchos extras, y una dirección interesante, acompañada de una música preparada al efecto que acompaña toda la cinta. 
Quizá pretendía situarse en el escenario de las grandes epopeyas, pero no lo consigue plenamente. Bueno... se queda muy lejos de estar a la altura de cualquier "peplum" que se precie.
La presentación está bien, pero a medida que la película avanza se va diluyendo en naderías, anécdotas y tonterías. Además los personajes no son demasiado creíbles, empezando por el propio Marco, que no tiene ningún momento de reflexión, sosiego o pretensión conceptual o intelectual. 
Mal Horst Buchholz, muy poca intervención de Orson Welles, que quizá no llegue a un minuto, Akim Tamiroff haciendo de pérfido maligno, Omar Sharif algo sobreactuado y Anthony Quinn como siempre, profesional, práctico y directo.
Pero como pretensión es de lo más interesante. Un Biopic sobre Marco Polo es, de hecho, muy interesante. Quizá incluso como serie funcionara mejor que como película. No sé, pretende meter demasiadas cosas en 110 minutos. 

Además dudo bastante que alguno de los acontecimientos que narran sean verdaderamente episodios de la vida y las aventuras de Marco Polo. Además, las aventuras no están bien conectadas, por eso comentaba que quizá no hubiera sido mala ideas hacer una serie de episodios sobre las diferentes aventuras del personaje.

domingo, 10 de noviembre de 2024

§ 3.565. August (Anthony Hopkins, 1996)

 
Delicada, colorista, sensible, intimista, trabajada, inglesa, guionizada, laureada, apocada, sencilla, compleja, no para cualquier aficionado al cine. 
No "pasan cosas" en sentido estricto. Es la manera de contarlas, la figura en el tratamiento de las imágenes, los diálogos y los propios diálogos lo que convierte a la cinta en notíciale. Fina y, a la vez, difícil. 
Intimista, retraída, dulce pero, insisto, no para cualquiera. Tiene ese regusto de obra británica de toda la vida, detención en los colores, las formas, las flores, la ropa, lo pequeño que hace grande a la obra. 
Me ha gustado mucho.

sábado, 9 de noviembre de 2024

§ 3.564. El hombre que cayó a la tierra (Nicolás Roeg, 1976)

 
Experimento fílmico, poesía abstracta, sensibilidad postmoderna, sueños metálicos y sensacionalismo capitalista abusivo y sin sentido. Diseño semi-apocalíptico, simpleza estructural y nula capacidad de emocionar de una manera clásica u ortodoxa, como las películas que me gustan. 
Una formadle contar diferente, tiene que gustarte o no. Si es que sí, te agradará verla, si es que no, desearías no haberla visto porque te hizo perder el tiempo. 
Un hombre sin tiempo, sin lugar, sin pasado, sin futuro, no se sabe de dónde viene y tampoco a dónde va. Qué quieres hacer o qué le motiva a hacer. Ese velo de oscuridad, a veces compleja a veces simple no funciona.
La cinta es demasiado larga, por momentos aburrida, tediosa y difícil de seguir. Juega mucho con la imaginación del espectador, que puede componer el fresco del cuadro completo conociendo solamente una parte. 
El hombre es como si fuese capaz de ver en el momento presente todo lo que ha pasado en ese lugar en el pasado.
No me ha gustado especialmente. Pertenece a ese género entre futurista y abstracto que no sabes muy bien cómo funciona y cuál es su pretensión. 
Me gusta más el cine clásico, ortodoxo, con desarrollos lineales, sencillos o complejos, pero lineales. Inteligentes y difíciles, pero lineales, aunque en su composición se alteren las líneas de tiempo. Pero en esta nueva moda todo juega con reglas nuevas, diferentes, no lineales. Y para ver alguna cosa está bien, pero no como fuente principal de mi dieta. 


§ 3.785. Un juego de muerte (Robert Wise, 1945)

Un extraordinario remake de una extraordinaria película: "El malvado Zaroff" ( Irving Pichel,  y Ernest B. Schoedsack, 1932). Y au...