jueves, 24 de octubre de 2024

§ 3.546. Una mujer sin amor (Luis Buñuel, 1952)

 

Uno de los primeros Buñueles. En su etapa Mexican. Un dominio del claro oscuro verdaderamente magistral. Una música que acompaña a la perfección el tono dramático de la historia. Un guión inteligente y una película muy interesante.
Interesante historia de amor, enseñanza de que puede surgir en cualquier parte, en cualquier momento, en cualquier situación. 
Tiene hechuras de cine clásico, melodrama estructural que filmado en Hollywood hubiera tenido un resultado más brillante. Me imagino a Merle Oberon y Gary Cooper y pienso que la podría haber dirigido Dieterle, por ejemplo. 
Pero la intensidad de Buñuel es muy animal, nada sutil, nada se subraya, se dice y nada más. No hay sutilidad, pero tampoco engaño. 
Tiene la virtud de mostrar al descubierto las miserias del matrimonio, de la burguesía y de la ocultación como forma de vida y comportamiento. Esta sería una pintura expresionista, y otras del genio serían impresionistas y más tarde abstractas.
Al parecer, he leído que Buñuel decía de la película que era la que menos le gustaba de las suyas. No seré yo quien contradiga esa afirmación, pero de todas las que he visto de él es la que menos me ha llegado. El guión es previsible, pero plano, la carga dramática no llega a expresar la angustia que sienten los personajes. 
La actriz es Rosario Granados, una belleza mexicana ortodoxa, guapa con rasgos firmes pero dulces. El actor es Tito Junco. De ninguno de los dos he visto nada. Es la primera película de ambos. Mientras la apostura de ella puede verse perfectamente, la de él ha quedado algo antigua y desusada. Ese billotito a lo Brian Donlevy le delata.

miércoles, 23 de octubre de 2024

§ 3.545. The Latin Godfather (Damian Chapa, 2004)

 
Pues las pretensiones que augura aunque no se consolidan del todo sí se proyectan, y por momentos tiene hechuras, estructura y dimensión. Es mejor película de lo que parece, sin duda. Pero no tiene ese algo que convierte una historia, cualquier historia, en una gran historia, en una gran película.
Es demasiado larga y por momentos naufraga estrepitosamente, sobre todo cuanto insisten mostrar lo mismo una y otra vez. Es algo reiterativa, repetitiva y simplona.
Los primeros minutos son más prometedores que el resto de la película, que va claramente de más a menos. repitiendo tópicos, insistiendo en manidos recursos efectistas que vistos una vez tienen gracia, pero que vistos varias carecen de ella.
Pero a partir del minuto treinta la historia va de mal en peor, para terminar siendo un producto bastante mediocre. Termina siendo un pastiche, absolutamente mediocre y olvidaste. Peor el comienzo no auguraba algo tan malo.
Lo de que intervienen Faye Dunaway, Robert Wagner, Gary Busey o Stacy Keach es una broma. Intervienen, alguno de ellos, no más de un minuto. Impresionante.
Me gusta la chica: Jennifer Tilly, pero es tremendamente mala actriz.

§ 3.544. 8 de diamante (Scott Prestin, 2006)

 
Bueno... un subproducto, probablemente encaminada directamente al Videoblub. Pero no es infame. Se ve relativamente bien y la banda sonora es más que aceptable. 
Es la única película de su director. No sé si precisamente "gracias" a esta cinta. Una especie de comedia negra en el contexto de una película de robos. Pretende tener esa gracia inglesa de las comedias de situación, pero no la tiene. 
El único amor que conozco es Eric Roberts, que le he visto en algunas cintas pero que no me parece un gran actor.
El resto me son desconocidos. 
Presenta a los personajes por capítulos, cada uno a su manera, para componer a una galería de seres marginales que se unen con un propósito delictivo. Naturalmente nada sale como estaba previsto, y las circunstancias que circundan la acción son abordadles desde el cinismo y a veces desde el humor. Se deja ver, pero no es gran cosa. Pero la nota que tiene en las plataformas es excesivamente escasa.
Tiene su gracia.

martes, 22 de octubre de 2024

§ 3.543. Vida fácil (Jacques Tourneur, 1949)

 

Melodrama ambientado en e mundo del Futbol Americano. No hay nada inventado. Las lesiones, la dureza del deporte, las dudas existenciales, los proyectos vitales malogrados, el dinero se acaba, las chicas se evaporan, el papel cuche ya no es tan agradable y todo parece ponerse en contra.
Un reparto muy de la época: Victor Mature, Lucille Ball Lizabeth Scott.
Como galería de personajes está muy bien trazada. Quizá no tanto como melodrama clásico. Hay algo que no funciona del todo. No la tengo por una obra mayor de Tourneur, pero se deja ver. Y para los muy de Tournerur es inconfundible. Esa abuso del claroscuro, la música de clásica acompañando, ese retrato a medias de pasiones y venganza, de sentimientos agridulces y artificios emocionales. 
Es como si sus personajes se centrasen en las cosas poco importantes. Dando por sentado que los cosas buenas se merecen, la búsqueda de un 'algo' mejor suele anticipar una catástrofe emocional.
Me ha gustado. En realidad este tipo de películas son las que más me gustan. Entiendo que mi valoración está algo inflada, igual que en otros géneros infravaloro con naturalidad. 
En definitiva, no es un gran Tourneur, pero se deja ver. Y un Tourneur siempre es un Tourneur.

lunes, 21 de octubre de 2024

§ 3.542. Femina ridens (Piero Schivazappa, 1969)

 
Me suena a clásico, a pequeña obra de culto. Nada importante, nada mayor. Pero interesante y seguida. Una cinta de referencia, que se tiene en consideración, que sirve, que el útil, que es seguida y apreciada. Tiene ese punto de irreverencia e insolencia que la hace de difícil catalogación. No es un drama, no es un thriller, no es, tampoco, una obra de destape o pornografía. Ni mucho menos una película sexual. Es un poco de todo ello y nada de ello. 
Erotismo naif, guapas mujeres muy femeninas, un claroscuro interesante, algo contestaría, femenina y machista, las dos cosas a la vez y sin ser contradictorio. Planos picados, morbo a raudales... y una obra de lo más interesante.
Hay que verla, me parece una película que hay que ver. Con esa mezcla de sadomasoquismo y discurso político (encubierto). 
Los actores, para mi totalmente desconocidos, son: Philippe Leroy, Dagmar Lassander y Lorenza Guerrieri.
Hoy he escuchado (no es la primera vez, naturalmente) a Miles Davis en un concierto grabado en Polonia en directo en 1983, con tema de Bitches Brew (1970), y ahora, al ver la película he pensado que a Miles esta película le gustaría.
Tiene ese aire moderno de las cosas -decorados, vestuario, sonidos, ambientación- tan de Miles. No es tanto como son de modernas las cosas, sino cómo las llevas. Algo de eso tiene esta película. No es que sea moderna, que lo es, es que a todo le imprime un aire de modernidad.
Me ha encantado. Si bien lo miras por momentos puedes ver algo de Almodovar, en la historia, en los planos, en las feminidad blanca de las protagonistas, en la morbosidad de las relaciones, en el color blanco que destaca en todo.
Me ha encantado.

domingo, 20 de octubre de 2024

§ 3.541. Un grito en la oscuridad (Fred Schepisi, 1988)

 

Vi esta película hace mucho años, muchísimos, seguramente más de veinte. Y me impresionó mucho. Porque sabía que era historia real, por la fuerza de la interpretación de la protagonista, por lo raro y extraño del procedimiento judicial. Sé que en esos momentos estaba estudiando derecho, por lo que debería ser después de 1988.
Se nota que aunque funciona no es una buena cinta. Se mantiene por la intensidad del drama judicial, pero poco más. 
Hay algo extraño en la historia. Es una rareza, pero poco más. Sí es cierto que la memoria es traicionera, porque recordaba dos datos que no se corroboran: que era raptada por monos, y en realidad es raptada por perros salvajes, y en segundo lugar, que es raptada de la tienda de campaña cuando los padres acampan al aire libre, no en una instalación destinada al efecto. Lo recordaba sin testigos, y en la película queda claro que hay testigos por todos lados, lo cual hace más raro todavía las peripecia judicial que posteriormente se desarrolla.
También puede verse como una película crítica con la prensa, con su funcionamiento, con el sensacionalismo con el que se exprimió el asunto en la televisión y en los periódicos. Era el momento de apurar el cáliz hasta las heces, y así fue.
Es un poco larga, no se sostiene por la mera expectativa de resolución el caso. 
Muy alabada fue la actuación de Meryl Streep, pero la de Sam Neill no le va a la zaga.

§ 3.540. Horizontes de grandeza (William Wyler, 1958)

 


Grandiosa, Homérica, gigantesca, monumental, Sakesperiana. Más drama que Western, o un drama ambientado en el Oeste. El bien, el mal, las pequeñas infamias, las mentiras llevadas al extremo, la incapacidad para perdonar, y la violencia como forma de resolución de los problemas. La ha visto varias veces, probablemente ya será la cuarta o quina vez, y sigo sintiendo que nos encontramos ante una obra maestra. El ritmo, la cadencia, el guión, las miradas de los actores, sus gestos y poses, sus movimientos. Es una obra muy de actores, aunque no lo parece.
Me ha gustado muchísimo Gregory Peck, hace un papel muy sereno, un rol que encarna la ciudad y la razón frente a lo abrupto del Country. Me ha encantado Jean Simmons, de la que se enamora perdidamente Gregory, y que hace que abandone a su novia, con todo lo que eso conlleva. Pero sobre todo me ha encantado Burl Ives, que hace un papel canónico. Quiero decir: un vaquero resentido y amargado con un pasado lúgubre y ningún futuro se tiene que comportar así, como él lo hace.

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas e...