lunes, 21 de octubre de 2024

§ 3.542. Femina ridens (Piero Schivazappa, 1969)

 
Me suena a clásico, a pequeña obra de culto. Nada importante, nada mayor. Pero interesante y seguida. Una cinta de referencia, que se tiene en consideración, que sirve, que el útil, que es seguida y apreciada. Tiene ese punto de irreverencia e insolencia que la hace de difícil catalogación. No es un drama, no es un thriller, no es, tampoco, una obra de destape o pornografía. Ni mucho menos una película sexual. Es un poco de todo ello y nada de ello. 
Erotismo naif, guapas mujeres muy femeninas, un claroscuro interesante, algo contestaría, femenina y machista, las dos cosas a la vez y sin ser contradictorio. Planos picados, morbo a raudales... y una obra de lo más interesante.
Hay que verla, me parece una película que hay que ver. Con esa mezcla de sadomasoquismo y discurso político (encubierto). 
Los actores, para mi totalmente desconocidos, son: Philippe Leroy, Dagmar Lassander y Lorenza Guerrieri.
Hoy he escuchado (no es la primera vez, naturalmente) a Miles Davis en un concierto grabado en Polonia en directo en 1983, con tema de Bitches Brew (1970), y ahora, al ver la película he pensado que a Miles esta película le gustaría.
Tiene ese aire moderno de las cosas -decorados, vestuario, sonidos, ambientación- tan de Miles. No es tanto como son de modernas las cosas, sino cómo las llevas. Algo de eso tiene esta película. No es que sea moderna, que lo es, es que a todo le imprime un aire de modernidad.
Me ha encantado. Si bien lo miras por momentos puedes ver algo de Almodovar, en la historia, en los planos, en las feminidad blanca de las protagonistas, en la morbosidad de las relaciones, en el color blanco que destaca en todo.
Me ha encantado.

domingo, 20 de octubre de 2024

§ 3.541. Un grito en la oscuridad (Fred Schepisi, 1988)

 

Vi esta película hace mucho años, muchísimos, seguramente más de veinte. Y me impresionó mucho. Porque sabía que era historia real, por la fuerza de la interpretación de la protagonista, por lo raro y extraño del procedimiento judicial. Sé que en esos momentos estaba estudiando derecho, por lo que debería ser después de 1988.
Se nota que aunque funciona no es una buena cinta. Se mantiene por la intensidad del drama judicial, pero poco más. 
Hay algo extraño en la historia. Es una rareza, pero poco más. Sí es cierto que la memoria es traicionera, porque recordaba dos datos que no se corroboran: que era raptada por monos, y en realidad es raptada por perros salvajes, y en segundo lugar, que es raptada de la tienda de campaña cuando los padres acampan al aire libre, no en una instalación destinada al efecto. Lo recordaba sin testigos, y en la película queda claro que hay testigos por todos lados, lo cual hace más raro todavía las peripecia judicial que posteriormente se desarrolla.
También puede verse como una película crítica con la prensa, con su funcionamiento, con el sensacionalismo con el que se exprimió el asunto en la televisión y en los periódicos. Era el momento de apurar el cáliz hasta las heces, y así fue.
Es un poco larga, no se sostiene por la mera expectativa de resolución el caso. 
Muy alabada fue la actuación de Meryl Streep, pero la de Sam Neill no le va a la zaga.

§ 3.540. Horizontes de grandeza (William Wyler, 1958)

 


Grandiosa, Homérica, gigantesca, monumental, Sakesperiana. Más drama que Western, o un drama ambientado en el Oeste. El bien, el mal, las pequeñas infamias, las mentiras llevadas al extremo, la incapacidad para perdonar, y la violencia como forma de resolución de los problemas. La ha visto varias veces, probablemente ya será la cuarta o quina vez, y sigo sintiendo que nos encontramos ante una obra maestra. El ritmo, la cadencia, el guión, las miradas de los actores, sus gestos y poses, sus movimientos. Es una obra muy de actores, aunque no lo parece.
Me ha gustado muchísimo Gregory Peck, hace un papel muy sereno, un rol que encarna la ciudad y la razón frente a lo abrupto del Country. Me ha encantado Jean Simmons, de la que se enamora perdidamente Gregory, y que hace que abandone a su novia, con todo lo que eso conlleva. Pero sobre todo me ha encantado Burl Ives, que hace un papel canónico. Quiero decir: un vaquero resentido y amargado con un pasado lúgubre y ningún futuro se tiene que comportar así, como él lo hace.

§ 3.539. El buque maldito (Amando de Ossorio, 1974)

Con la misma estética de su creación más famosa, los templarios zombies que vuelven para tomar venganza, y utilizando alguna leyenda del mar, que seguro que las hay, el director organiza una película interesante, sobre todo si la situamos en la época en la que está rodada, plena transición española, tiempos de destape, libertad, liberación de la mujer, etc.
De hecho es la tercera parte de la tetralogía de "Los templarios ciegos", compuesta también por "La noche del terror ciego" (1971), "El ataque de los muertos sin ojos" (1973),  y "La noche de las gaviotas" (1975). 
Ésta era la única que me quedaba por ver. No creo que verlas fuera de orden desconecte de un guión previamente establecido. Ni los personajes, ni las tramas, ni siquiera los actores tienen conexión, únicamente la estética tiene algo de coherencia entre ellas. 
Se deja ver. Tiene su gracia, pero le falta potencia, tonelaje, garbo. Es difícil hacer cine, sobre todo en este país. Muchísimo mérito lo de Ossorio y otros directores de aquellas época.
El reparto tiene su gracia, con el infatigable Jack Taylor y la lustrosísima Bárbara Rey, que está tremenda, guapa y potente, aunque plana en sus matices actorales. Ahora muy de moda por otras cosas, es evidente que no estaba hay por su manera de actuar.









§ 3.538. Un hombre que vino a matar (León Klimovsky, 1967)

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Un Western español, seguramente rodado en Almería, y con actores y equipo técnico español. Aunque es una mediocridad, se deja ver. Los escenarios, el atrevo, el diseño de producción y demás elementos accidentales de la película funcionan. Pero no tiene la más mínima profundidad. Tiene un guión interesante, aunque manido, pero la ejecución de las escenas es un poco pobre. 
Sin embargo, la música si acompaña perfectamente a las imágenes. 
Me llama la atención la participación de Jesús Puente, hombre para todo, que lo ha rodado todo y que todavía, al día de hoy, es capaz de acometer proyectos verdaderamente magníficos, tanto de la propia industria, como de las auxiliares de la principal.
La chica, bueno, una de las chicas es Femi Benussi, interesante, femenina, injustamente maltratada.
Se deja ver, sin más....

sábado, 19 de octubre de 2024

§ 3.537. Todo lo demás (Woody Allen, 2023)

Otra comedia de Allen. Ligera, con ese toque frívolo que tanto le gusta, siempre a acordes de Jazz. Algo que empieza con música de Billie Holliday no puede ser malo. 
No me ha gustado mucho el casting. Jason Biggs no me ha parecido que de el tono. Tampoco Christina Ricci me parece adecuada al papel. Woody Allen está como siempre, y Danny DeVito da la garantía de un buen papel.
Un poco lo de siempre de Allen, nihilismo, meditación, Freud, angustia existencial y amargura de las relaciones. Pero no tiene la gracia de otras obras. Además recurre con demasiada frecuencia a tópicos y estereotipos.
No es genial, pero me ha gustado mucho.
La música es excelente, como suele ser habitual en él. Billie, Diana Krall, etc. 



 

§ 3.536. La rebelión de las muertas (León Klimovsky, 1973)

 
Muy original, dentro del canon de este tipo de películas. Muy de los muestro vivientes, muy de los zombies, muy del terror patrio, pero funciona. El color es muy vivido, el sonido muy claro, la trama aunque es como las de siempre, tiene su gracia, y el metraje es civilizado. 
En fin, es una historia muchas veces vista, pero que siempre apetece verla. 
Me paree que el cine español no ha pagado la deuda que tiene contraída con Jacinto Molina. Un verdadero impulsor de un tipo de cine que no solo hizo caja durante años sino que patrocino un estilo propio del cine español, un cine algo cosificado, por supuesto, y con una calidad más que cuestionable, pero  cine al fin y al cabo. 
Un grande, un grande verdad. De los que montaban películas con cuatro duros, y metían a miles de personas en la gran pantalla.
La cinta es infame, infame de verdad. Mala, mala, mala...

§ 3.800. Estrellas en mi corona (Jacques Tourneur, 1950)

Un Wester muy famoso, de uno de mis directores fetiche, que todavía no había visto.  La ciudad de oeste ideal se ve corrompida por las renci...