domingo, 28 de abril de 2024

§ 3.382. Mujer sin pasado (Ronald Neame, 1964)

Tiene un formato clásico, tanto en la forma como en el fondo, en una cinta muy británica. Tanto en el lugar de desarrollo de la historia como en el tratamiento del espacio físico en el que se desarrolla: las casas, los coches, la ropa y el atrezo.
Es estimulante en el desarrollo, suave en las formas y con un cierto mensaje. Difícil de rodar y de plantear: pocos personajes, un espacio muy cerrado, una niña adolescente (las películas de niños no suelen gustarme) y un pasado que lucha por salir a la luz y, a la vez, por permanecer escondido, porque su revelación supondrá, sin más, la terminación del misterio y el empleo.
Me encanta Kerr, tiene un donaire y una apostura clásica, una sensualidad pausada y una feminidad rotunda.
La película tiene un propósito educativo en el sentido más amplio de la palabra. La niña es, verdaderamente, odiosa, insoportable, repulsiva, repugnante.
Solo son seis actores los que intervienen: Deborah Kerr, Hayley Mills, John Mills, Edith Evans, Felix Aylmer y Elizabeth Sellars.
Me ha gustado mucho, es suave, tierna pero dura a la vez, interesante.

§ 3.381. La llave secreta (Tinto Brass, 1983)

Drama erótico es el género de Brass. El vouyerismo, el erotismo visual, el sexo como una manifestación del poder. La Italia fascistas es e lugar elegido para esta nueva historia, que es siempre, más o menos la misma. Exposición temática pobre, a diferencia de otras historias suyas en las que la complejidad es mayor, decorados menos brillantes e incluso el erotismo está filmado con menos gracia.
Pretende que el erotismo funcione como catalizador de la historia, pero en este caso no lo consigue del todo. 
La actriz es Stefania Sandrelli, prestigiosa y muy conocida. Su marido es Frank Finlay, también un actor interesante y el chico es Franco Branciaroli, que ha trabajado en varias películas del director.
Se puede ver, pero ni es representativa del género, ni es la mejor de Brass.

sábado, 27 de abril de 2024

§ 3.380. El gran duelo (Lamont Johnson, 1970)

 

La idea es brillante, interesante y está bien narrada. Kirk Douglas
Johnny Cash son dos pistoleros entrados en años, desencantados con la vida y con necesidad de dinero. Y deciden solucionar dos problemas al mismo tiempo, descubrir quién es más rápido con el revolver y ganar algo de dinero de una vez. La solución es ingeniosa.
Me gusa mucho Kirk, naturalmente, pero Cash me ha sorprendido. Me ha gustado, le va bien el papel, no actúa mal y tiene garbo y presencia.
El tono ligero que marca el principio no parece ir demasiado acorde a lo que se espera de una película del oeste. Me gustan más los Western dramáticos, desgarradores, solemnes. Aunque va variando con el caminar de la cinta, no creo que consiga el tono adecuado.
El tratamiento del color es demasiado pálido, no parece el adecuado a la cinta. Y otra cosa que no acompaña bien a la cinta es la música. Aunque por momentos tiene composiciones que creo que pueden ser de Cash, en otros momentos es demasiado 'ligera'.
El guión es interesante, los diálogos están bien diseñados y las actuaciones no defraudas. Incluso el duelo interpretativo directo entre los dos protagonistas no desmerece en contra de Cash. Bien es cierto que es un papel casi para él. Pero me ha gustado verle.


§ 3.379. Dies irae (Carl Theodor Dreyer, 1943)

 

El sentimiento religioso inspira toda la obra de Dreyer. La culpa, los remordimientos, el pecado, la expiación. No es que sea una película oscura, porque no lo es. Es que es de temática cerrada, interior, del yo. Ortega y Gasset decía que la filosofía alemana era la filosofía del yo, mientras que la meridional era la del tú. Pues bien, esta es una película introspectiva, reflexiva, del yo, de la vida interior. Pero también lo es de la mentira, del encubrimiento, de la delación, de la religión y sus excesos. La brujería y sus insidias y sus maledicencias.
La preeminencia de la religión en la vida social y política. La hoguera como método de expiación.
El tratamiento de la luz es extraordinario, las sombras, las luces, los claros y la expresividad de los rostros es peculiar, propio, suyo, característico. Puedes ver un fotograma de Ordet, o de Gertrud y reconocer a Dreyer.
La noche oscura del alma retratada desde el prisma de uno de sus protagonistas. El estilismo tranquilo, neutro, pausado, sereno como vehículo para contar una historia cruenta, salvaje e inhumana.
Las películas de Dreyer son inolvidables. Hay que verlas con una cierta predisposición a contemplar una obra de arte, a disfrutar de un evento artístico. No se puede ver para entretenerse, hay que verla para aprender. Es un cine difícil, berroqueño, rocoso, pétreo, cerrado, introspectivo. 
Me ha encantado.

§ 3.378. Los ojos de la noche (Jesús Franco, 1970)

 

Algo hay que reconocerle a Jesús Franco, la capacidad de montar proyectos, películas, y lanzarlas al mercado. Le tengo fichadas 156 películas, seguramente tenga a su nombre algunas más. Ésta en concreto la montó en Liechtenstein, nacionalidad a la que pertenece. Pero además de en España ha rodado bajo bandera italiana, francesa, portuguesa, alemana, seguramente británica, etc.
¿La calidad? Bueno, cada uno tiene su cine, y seguro qeu hay aficionados que valoran mucho este tipo de obra, Serie B, destape, erotismo light, vampirismo, desviaciones sexuales, etc.  
Todo envuelto en un aire vaporoso en donde las piezas encajas a veces de manera un tanto forzada. Mujeres guapas, ligeras de ropa, que mantienen una relación sexual mantienen su vivencia por el dominio de una sobre la otra para que ésta última realice asesinatos por ella bajo una especie de coacción psíquica parecida a la hipnosis.
Su temática suele ser avanzada a su época, ésta es de 1970, y esto tiene un valor, claro. Pero, en general, aporta poco al cine. Sus cintas suelen ser repetitivas, por momentos obsesivas, siempre como vehículo de canalización de una exposición erótica que la mayoría de las veces no tiene sentido ni lugar. No es Tinto Brass, que sí rueda películas eróticas en donde los desnudos, las escenas de sexo y erotismo tienen un papel fundamental en la historia porque forman parte de ella. Aquí esos momentos están 'pagados' a la historia, podían ser intercambiables con otros películas sin problemas.
Mujeres pérfidas, malvadas, con evidentes frustraciones sexuales, que se empoderan mediante la maldad, el sexo y el crimen.
La verdad, no me parece nada edificante. 
Una más de Franco, que la verdad, no se salva de la quema. Habré visto unas 20 suyas, sólo dos las considero medianamente interesantes: Justine, y Cartas de amor de una monja portuguesa. Todas las demás son parecidas a ésta, baratas, incoherentes, recurrentes y obsesivas y con poca calidad. Supongo, sólo lo supongo lo tengo pruebas ni indicios, que conseguía que sus producciones no perdieran dinero, por eso rodó tanto.

viernes, 26 de abril de 2024

§ 3.377. Los cien caballeros (Vittorio Cottafavi, 1964)

 

Pues un 'peplum' peculiar, con temática española. Es la adaptación de un texto teatral de Lope de Vega. El texto es "Las famosas asturianas" y narra las desavenencias entre los lugareños, hispánicos de cepa buena y los árabes que quieren conquistar la zona. 
Si me dicen que se rodó en el Parador de Oropesa me lo creo perfectamente, aunque en algunas otras escenas parece la plaza de Chinchón. 
La música no pega ni con cola, parece la propia de un Spaghetti Western, con una trompeta un pelín histriónica y una repetición temática que recuerda a 'el degüello' de El Álamo.
Actores españoles y seguramente italianos en una rara mezcla que me la imagino un fracaso rotundo en taquilla. No tiene demasiado tirón ni la temática, ni los actores -ninguno especialmente conocido- ni el director. Un proyecto más, supongo, de la industria italiana en los años de fabricación de cine a 'punta pala'.
Director del que sólo he visto otra película, normalita; "Messalina", que la recuerdo vagamente.
Aburre por momentos, se hace demasiado larga y no consigue que mantengas la atención todo el rato.

jueves, 25 de abril de 2024

§ 3.376. El relojero de Saint-Paul (Bertrand Tavernier, 1973)

 

Debut cinematográfico de Tavernier, después de dos cosas en colaboración con varios directores. Novela de George Simenon. Intriga, remordimientos y suspense. 
Me ha gustado mucho la fotografía, el tratamiento del color, su temperatura y el granulado algo 'gordo' que difumina las sombras y evita los contrastes de color, de los personajes con el entorno y de los personajes entre sí.
La trama es interesante, esconde cosas, a veces más que las que muestra y pretende que el espectador descubra cosas del pasado del protagonista. 
Me ha gustado. De hecho es la cinta que más me ha gustado de él, aunque sólo he visto cuatro películas suya. Me recuerda a Chabrol. Si la viera sin saber de quién es, diría que de Claude Chabrol.
Avanza como un thriller convencional, pero funciona perfectamente. Tiene algo de Polar, aunque no sé si podría catalogarse así realmente, pues el término parece reservado para las historias de policías, no tanto crímenes o de asesinatos. Es el tempo con el que avanza la película el que define el término.
Gran debut de un director conocido, famoso y con estilo.

§ 3.896. La última señora Anderson (Eugenio Martín, 1971)

  Una acercamiento al cine de suspense británico de toda la vida. Rodada en los exteriores de Londres, supongo que con personal británico, e...