domingo, 21 de mayo de 2023

§ 3.044. Distrito quinto (Julio Coll Claramunt, 1957)

 

Un año ante de la prodigiosa Un vaso de whisky realizó esta obra, con un cierto tinte y toque propagandista y de control de la moralidad pública. Hay que fijarse en el año, la época más dura del franquismo, con una España todavía muy cerrada y oscura y con un dominio absoluto del espacio público y del arte por parte del régimen.
Sabes cómo va a terminar nada más empezar, pero el planteamiento del discurso es lo que cuenta, y éste está muy bien trazado, muy bien narrado.
Alberto Closas, con esa gabardina que juraría que no se quitó en la vida, Arturo Fernández, Jesún Colomer  y otros magníficos actores de aquella época de gran creatividad del cine español.
Qué pena que no haya una colección de 500 dvd de películas de aquellos años. Creo que hay joyas escondidas y no tan escondidas que merecen la atención de un buen cinéfilo. Como ésta, por ejemplo.
Sería un exceso por mi parte suponer que Reservoir Dogs es una copia o una adaptación de esta obra, pero es tan evidente que tiene formas similares de contar la historia que el paralelismo es evidente. Me encanta esa forma de narrar desde adelante hacia atrás, recuperando matices de la historia tal y como los personajes vivieron los encuentros significativos de la historia.
La trama es interesante, varios hombres han realizado y atraco y están esperando a quien lleva el dinero para repartirse el botín. Es momento para recordar quiénes son, cómo le conocieron y qué opinión tienen de él. Desesperan en la espera, recuperan las vivencias con el que falta y no saben a qué atenerse. Cada uno tiene su sueño, pero cada vez parecen más pequeños a medida que las posibilidades de que vuelva se van diluyendo.

jueves, 18 de mayo de 2023

§ 3.043. Acusado de alta traición (Felix E. Feist, 1950)

 

Una película superinteresante. Tiene aspectos de panfleto anticomunista, es evidente, pero pretende reflejar un hecho absolutamente cierto, la peripecia personal del cardenal católico de Hungría llamado Jozsef Mindszenty. Al parecer tuvo un papel crítico con la invasión nazi de su país y luego, más tarde, también en contra de la invasión soviética. Por ello fue arrestado y torturado, y después de varios años de prisión tra un juicio en 1949 se refugió en la  embajada de EE.UU. en Budapest durante quince años, siempre con espíritu crítico hacia la ocupación rusa de su país. Finalmente consiguió exiliarse y murió fuera de su país.
El cardenal está interpretado por Charles Bickford, un gran secundario, que realmente lo borda. "Nunca entregaré las escuelas al gobierno del Estado", parece que es una de las líneas rojas que no quiso franquear.
El periodista es Paul Kelly, y la chica húngara que duda de todo pero que tiene fe en su país es Bonita Granville.
La copia que tengo no se ve del todo bien, pero es interesante como documento gráfico y testimonio político.
Me ha parecido interesante, sin más. Sobre todo por la perspectiva realista que aporta del horror del comunismo en otro país. Porque si en el propio país es un régimen oprobioso, en país ajeno debió ser brutal, en todos los sentidos.

§ 3.042. El parador del camino (Jean Negulesco, 1948)

 

Pues cine negro de altura, lo que hacía Negulesco en sus primeras películas. Con una Ida Lupino absolutamente magnífica, atractiva, segura de sí misma, algo oscura y con un fondo de maldad que la hace más sugestiva. Y además canta, mal, pero canta, de manera triste para canta. No tenía una cara especialmente agraciada, y ni siquiera podía encuadrarse en el grupo de mujeres bellas del Hollywood clásico (era muy delgada y con largas piernas), pero tenía un glamour, una forma de moverse y comportarse muy singulares, como con mucha atención, como si esos ojos grandes y luminosos que tenía fuesen a incendiar la habitación en la que se encuentra. En otra liga juega su voz, algo metálica y cascada por la ingesta masiva de cigarrillos y alcohol.
Cornel Wilde tan varonil y tan poca personalidad como siempre. Esa cara marmórea similar a la Victor Mature. Aquí es el pardillo, el chorlito, el tontín... pero lo hace bien.
Una guapa Celeste Holm y el pérfido Richard Widmark, capaz ya de encarnar a ese tipo de personaje complejo, antisocial y nada solidario con los seres humanos que le circundan.
Llama un tanto la atención la forma de arrancar la cinta, desde el inicio va directo a la cabeza, sin tregua, sin concesiones. Indudablemente es un efecto pretendido para que la cinta dure más y el espectador pueda cuestionarse cuál es el pasado de la mujer recién llegada. El resto del guión es previsible, pero no aburre y por momentos es intensa y refrescante.
Me ha gustado mucho.

miércoles, 17 de mayo de 2023

§ 3.041. Más rápido que el viento (Robert Parrish, 1958)

 

Interesante propuesta de Western clásico con triángulo amoroso al fondo, hermanos muy distintos enfrentados en el fondo de las perspectivas de vida tan distintas que tienen y un escenario de violencia soterrada como escenario en el que se desenvuelven pasiones y resentimientos.
Los papeles están muy bien caracterizados: el nervioso e irascible, el responsable mayor que cuida de todo, la camarera que ve una oportunidad en esta nueva vida que se le ofrece.
Es algo previsible, pero funciona y se deja ver. Robert Taylor está estupendo, y Julie London (que supongo que es la cantante) está comedida y cauta, serena y enamorada, y defiende bien su papel de mujer con pasado oscuro y muchas conchas en la vida.
John Cassavetes, que siempre he considerado un actor algo escorado hacia la hipérbole  y la caricatura de sí mismo, funciona bien en el papel histérico que le toca defender, exactamente igual que el que juega en Código del Hampa. Actor impactante, muy gestual pero, a mi juicio, bastante limitado. 
De Parrish ya he visto varias cosas, y me parece un director interesante, de rango medio pero prolífico y muy asentado en la industria.
La película está bien, pero no llega a las cotas de otras cintas del Oeste.

martes, 16 de mayo de 2023

§ 3.040. 37 horas desesperadas (Michael Cimino, 1990)

Penúltima cinta de Cimino, la que probablemente se le condenó al obstracismo en la industria definitivamente.
Con esta las he visto todas, las buenas: Un botín..., El cazador; las mediocres: La puerta, Manhattan..., El siciliano; y las peores: ésta y al cazador de sol.
Siete cintas en total con resultado discreto. Una obra verdaderamente cumbre, y unas cuantas medianías que ni fu, ni fa. Se pueden ver, pero poco aportan. 
Ésta en concreto es bastante normalita. Comienza bien, con dos historias paralelas que antes o después se juntarán y explicarán por qué de la historia doble. Pretende ser un remake de Horas desesperadas de William Wyler de 1955. Es casi una ofensa. Pero cosas peores se han viso y se han rodado.
Es un producto a medio camino entre el blockbaster, y el cine de autor que no puede funcionar bien. Entre una búsqueda desesperada de la taquilla y la afirmación de sí mismo como autor de una época, como exponente cualificado de una generación.
Es de esas que considero de un solo visionado.

lunes, 15 de mayo de 2023

§ 3.039. Golpe audaz (Don Siegel, 1980)

 

Una de las últimas de Siegel, la última ya la vi hace relativamente poco tiempo, seis meses quizá. 
La chica es Lesley-Anne Down, actriz más de televisión (Dallas, Norte y Sur) que de cine. Con esa atracción moderna, con hombreras, cuerpos estilizados y cara huesuda. Burt Reynolds apuraba los mejore años de su carrera con papeles en los que hacía de hombre duro y galán neoromántico. Su encanto varonil ya se había ajado, arrugas y un cuerpo ya no tan atlético como antes lo atestiguan.
David Niven da el caché de entidad a la cinta, también apurando sus últimas películas, pero excelentemente conservado. Con la apostura y la galanura de toda una generación. Un actor venido a generalista desde la excelencia, por el que habían pasados los años y habían dejado huella pero que mantenía el estilo y el glamour como grandísima estrella que fue.
Un tono de comedia ligera, casi de situación, para contar una historia de robos que no llega a dar en la tecla con toda su intensidad. El genio se había acabado, como a otros tantos directores que siempre creen que les queda una última cinta pero que no es así. 
Se puede ver, y de hecho entretiene durante un rato, pero es un poco larga y para contar lo que tiene que contar no es necesario que invierta tanto tiempo. Con 90 minutos redondos hubiera bastado. Le sobran 20, cuando no 30.
Además la relación de amor que pretende construirse no funciona. Recuerda por momentos a Atrapa un ladrón, pero no tiene nada que ver con aquella. Ni en glamour, ni en los paisajes, ni el tono optimista y vitalista de la obra de Hit. 

domingo, 14 de mayo de 2023

§ 3.038. Los crímenes del museo de cera (André De Toth, 1953)

 

Me parece de una modernidad sorprendente. Tiene ese toque de las películas de siempre, de aquellas que no pasan de moda, o, por mejor decir, de aquellas que marcan la moda, los estilos, las formas de hacer las cosas.
No sólo en el color, que es estupendo, sino en la forma de abordar la sucesión de historias dentro de la principal. Encajan absolutamente, con facilidad y sencillez. Incluso la música acompaña de verdad.
Que el protagonista es una antecedente de Fredy Kruger no parece que sorprenda a nadie, pero si nos fijamos en su ropa apreciaremos el estilo que tiene, pudiendo ser perfectamente actual: el color negro, el sombrero de ala ancha, la capa a mitad de camino entre una capa española y un gabán argentino, de esos que sirven para cuidar vacas.
Las sombras de la noche, los cambios de ritmo, la profundidad de cámara, y los ruidos y sonidos hacen que la sensación en los momentos climáticos sea agobiante, experimentando desasosiego, intranquilidad y un cierto malestar. Supongo que al lado de las películas de terror actuales, llenas de sangre, sustos y efectos dramáticos el miedo de ésta queda anticuado, casi vintage, incluso infantil y melodramático, pero la cinta está perfectamente organizada, no pierde su interés en ningún momento y es de las recordadas por años.
Me ha encantado.

§ 3.901. La trampa (M. Night Shyamalan, 2024)

El director pretende algo difícil, difícil de verdad, entroncar una persecución policial dentro de un estadio donde se está celebrando un co...