sábado, 11 de marzo de 2023

§ 2.973. Esas mujeres (Ingmar Bergman, 1964)

 

Ensayo más que relato, reflexión más que película. Siete mujeres que viven con un músico, alrededor de él, junto a él. Tiene un punto paródico que no me agrada nada. Además no es el tono propio de Bergman, que supongo que tuvo tantos proyectos cinematográficos y teatrales que se vio capacitado para llevar a buen puerto esa especie de sátira sobre la convivencia, el amor y las relaciones de pareja.
El reparto es más que bueno -la troupe de Bergman- pero las escenas, ambientadas siempre con música de los años veinte y una iconografía de aquella época, hacen que el resultado sea incluso un punto ridículo. No sé qué quiso mostrarnos ni por qué, pero no es de lo mejor de Bergman, naturalmente. Ni siquiera de lo bueno. Entra, incluso, en el terreno de lo prescindible. No me ha gustado.
Hay un comentarista en Filmaffinity llamado "triforme" que comentando la cinta dice algo que cuadra bastante con lo que ocurre con esta cinta: "Una de suecas sin Alfredo Landa no puede ser buena", añadiendo que se ve actualmente por una sola razón: es de Bergman. Y creo que lleva toda la razón. No es que sea una comedia, es que tiene ese tono absurdo del ´burlesque´, de esas comedias de folletín en donde la picaresca se mezcla con el destape y los chistes sobre los defectos físicos de los personajes amalgamando un resultado bizcochoso e infumable.
Nunca pensé que viendo una cinta del maestro diría esto. Menos mal que sólo dura 80 minutos. Qué tostón.

jueves, 9 de marzo de 2023

§ 2.972. El guerrero núm. 13 (John Mc Tierman, 1999)

 

Siempre he tendido ganas de verla, pero nunca he encontrado el momento. La verdad es que Mc Tierman tuvo un carrera prodigiosa y meteórica. Sus primeras películas, si exceptuamos la primera que pasó totalmente desapercibida, fueron absolutos éxitos de público, quizá no tanto de crítica.
Tengo a esta cinta por una película algo desconocida y mal entendida. Pero es una mera percepción que puede estar equivocada. Han pasado muchos años, pero recuerdo haber tenido siempre ganas de verla.
Su planteamiento es complejo, pero la forma de exponer las situaciones y las circunstancias son algo triviales, prácticamente infantiles.
Lo que en otras cintas suya era virtud, aquí se convierte en rémora. Es cierto que entretiene, pero carece de la frescura y, sobre todo, de la brillantez de sus primeras cintas.
No se explica qué pinta un árabe en los países nórdicos, ni por qué ha huido, más allá de la explicación inicial de que era por amar a la mujer de un hombre poderoso.
Es interesante, se deja ver y hace pasar el rato. Pero nada más. 

§ 2.971. Vivir y morir en Los Ángeles (William Friedkin, 1985)

 

Un thriller bastante básico para vivir la furia del 'bacile' policial de los años ochenta. No es que esté mal hecha, ni mucho menos, ni que le falten cosas, que quizá le falten, es que no tiene nada que la diferencie de todas las demás idénticas, o muy parecidas.
Mucha música ochentera, mucha coreografía de videoclips, pero a la cinta le falta sustancia, entidad, contenido y profundidad.
Los personajes están demasiado caricaturizados, demasiado simples, planos, sin pasado ni esperanzas. Sin pretensiones. 
Y eso que tiene actores decentes: William Petersen es el policía, Willem Dafoe, el malo, John Pankow el compañero del policía, Debra Feuer la chica del malo, y John Turturro el pringado que acaba en prisión.
Visualmente es atrayente, pero es una cinta repetida una y mil veces, de las que hay decenas mejores, más oscuras y mejor dotadas.
La música además es excesivamente intrusiva, no deja ni siquiera espacio para que los diálogos se escuchen adecuadamente. 
Se deja ver, tiene momentos interesantes, pero es una película muy vista.

lunes, 6 de marzo de 2023

§ 2.970. Coma (Michael Crichton, 1978)

 

Una presentación muy avanzada. Dos médicos de similar status profesional discuten tras un día ajetreado en el hospital sobre quién pone la mesa y quién se ducha primero. Una mujer liberada, autosuficiente que no necesita un hombre para ser feliz. 
El guión es eficiente -adaptación de un libro de Robin Cook- y la situación que provoca genera bastante angustia. Es lo que pretende. En realidad es una película de miedo.
Muy interesante es la actriz Geneviève Bujold, peculiar, muy vivaz e interesante. Se acompaña con Michael Douglas, estrella emergente, un Richard Widmark como siempre en estado de gracia, un Ed Harris que empezaba, y un Tom Selleck que estaba por allí.
Aunque es un poco larga mantiene muy bien la tensión, provoca un escenario de pánico. Una especie de thriller médico con implicaciones policiales en cuanto a la averiguación de los problemas que ocurren en el hospital. Lo interesante del tema es que las explicaciones médicas van calando en el espectador, haciéndole partícipe de lo que ocurre. 
La tengo por un gran éxito comercial, que tuvo incluso un remake en forma de mini serie años después.
Me ha gustado mucho la película, la verdad. 

§ 2.969. Milán, calibre 9 (Fernando Di Leo, 1972)

 

Un thriller bastante realista sobre el mundo de la mafia de Milán. Dura, seca y bastante fiel a lo que se supone es una estructura dedicada al crimen.
Una venganza, la redención de un hombre de su propio destino, de sus propios delitos, de la traición a los suyos. 
Tiene una estructura perfecta, un guión de lo más sencillo y, a la vez, trabajado. Nada está dejado a la improvisación. No hay huecos o hechos sobreentendidos, nada queda al azar. 
Muy bien rodada, con un color que solo lo da el rayo azul y una música muy de los setenta, una especie de rock progresivo que reitera varias veces una misma sinfonía con ligeras variaciones, tocadas siempre con instrumentos estridentes, guitarras y teclados, violines y sonido percusivo.
Actores para mi no muy conocidos, escenas trepidantes y violentas y acción a raudales. 
Director para mi desconocido, es la primera película suya que veo. Y me ha encantado. Es una especie de género detectivesco light, una especie de spaguetti thriller.
Los actores principales son: Gastone Moschin, Mario Adorf, una guapísima Barbara Bouchet, Philippe Leroy, Frank Wolff, y Lionel Stander que es el americano y es el más conocido por mi.

domingo, 5 de marzo de 2023

§ 2.968. Una mujer peligrosa (Felix E. Feist 1952)

 

Cine negro y Joan Crawford es un éxito seguro. Un relato bien trazado, una música obsesiva y recurrente que acompaña toda la cinta y le da empaque y sustancia. Una actriz de raza que soporta toda la cinta. Verla hacer de ciega es toda una sensación rara para mi. Soy sensible a los problemas oculares, por razones evidentes. Y aunque sé que es ficción me subyuga un poco y me hace recordar algunas cosas no demasiado gratas de mis operaciones. Qué angustia y qué prueba más enorme del coraje que se puede llegar a desplegar cuando se necesita.
El actor principal es David Brian, un hombre alto y fuerte que no le recuerdo en muchas cintas que es el médico oftalmólogo que opera a la protagonista. Agil, vivaz y muy creible.
También interviene Dennis Morgan otro secundario de esos de toda la vida. Hace de mafioso celoso por todo lo que hace su novia, mucho más lista que él y mucho más preparada para todo, incluido el crimen.
La película es sencilla, simple, pero muy efectista. No es muy redonda, pero se deja ver con cariño y tiene su gracia.

§ 2.967. Ese oscuro objeto del deseo (Luis Buñuel, 1977)

 

Película singular, muy bien rodada y sumamente obsesiva. Me ha resultado confusa la idea de representar a la misma mujer, Conchita, con dos actrices distintas:  Carole Bouquet, y Ángela Molina. Parece que una de ellas, Carole es más frívola y Ángela más recatada. Como si se tratase de dos caras de la misma mujer. Pero es difícil seguir el ritmo. Fernando Rey está impresionante, como siempre. Qué galán, cómo se mueve, qué apostura, qué garbo, qué forma de caminar, qué seguridad en sí mismo.
Es la última película de un genio, de un cineasta peculiar y muy capaz.
Lo que no acabo de comprender es qué pinta en todo esto los atentados terroristas que se narran a lo largo del metraje. Singular forma de interrumpir la narración con un propósito no dramático.


§ 3.896. La última señora Anderson (Eugenio Martín, 1971)

  Una acercamiento al cine de suspense británico de toda la vida. Rodada en los exteriores de Londres, supongo que con personal británico, e...