domingo, 20 de noviembre de 2022

§ 2.837. Cartas envenenadas (1951)

Tenía muchas ganas de ver esta película, que no está editada en DVD que yo sepa. Esas que se descatalogan y no se vuelven a editar. Sin saber muy bien por qué, ya que, esta en concreto, el verdaderamente magnífica.
No sé cuál me gusta más, si ésta o si El Cuervo (H. G. Clouzot, 1943)
Los actores están impresionantes: Linda Darnell tan guapísima como siempre, Charles Boyer algo desconocido tras su barba blanca, Michael Rennie tan sobrio y serio como siempre que le recuerdo, y Constance Smith en un papel difícil. 
El tema es interesante, el tratamiento perfecto, la ambientación un prodigio. Me parece una gran película.
Me quedan ya solamente dos de Preminger por ver.

§ 2.836. Cita en Honduras (Jacques Tournier, 1953)

Aventuras, guión, trama, desarrollo, estructura, historia... Nada que pretender, nada que esperar. Ponte delante de la televisión, estira las piernas, ten una una y diez minutos y aprende a gozar. 
Había un momento en el cine clásico de Hollywood en el que se primaba la emocionalidad, la sensación por encima de la razón. No es un cine intelectual, pero se necesita un poco de 'fortura', o 'suerte', o que las cosas 'vengan rodadas'.... en caso contrario sólo se ve una película de aventuras, y, a mi, la verdad, la pasión del recién liberado se convierte en aventura magnífica.
Bien por Glenn Ford, bien por Ann Sheridan, pero no sé qué pinta Zachary Scott en esta cinta.

sábado, 19 de noviembre de 2022

§ 2.835. Julieta (Pedro Almodovar, 2016)

 

Almodovar tiene algo especial. Es indudable. Una forma de rodar reconocible, un estilo característico. Los planos, las formas, los colores, los encuadres. Probablemente te gusta o no te gusta. A mi me gustan algunas, otras mucho, pocas muchísimo y algunas otras directamente me parecen muy prescindibles.
Sabe perfectamente rodear sus historias de un misterio y una atmósfera singular, propia, distintiva. 
Julieta es una mujer sometidas a fuertes contradicciones. Madre frustrada, difícil para mantener una relación de pareja, imposible para convivir.
La búsqueda por la inmortalidad, el mar. La complejidad, el amor, el deseo. La pesca, la vida, el sexo.
Enma Suárez, Adriana Ugarte, Daniel Grao y Rossy de Palma componen un cuadro magnífico de actores.

§ 2.834. El pistolero (Henry King, 1950)

 

Hay películas que tienen que funcionar sí o sí y, sin embargo, no funcionan. Y esta, al parecer, no funcionó en taquilla. Peo lo tenía todo: director excelente, historia de André De Toth, música de Alfred Newman, un gran estudio (20th Century Fox), un gran productor (Nunnally Johnson) y, sin embargo, no funcionó en taquilla. Dicen que la maldición del bigote de Gregory Peck fue la causa del fracaso en taquilla. Todas las películas en que Peck tenía bigote no funcionaron.
Acompañan a Peck Millard Mitchell como sheriff, Helen Westcott, Jean Parker y el secundario de lujo que es Karl Malden.
Me ha parecido una película interesante, bien rodada, con la estética característica del buen Westhern es capaz de rodear una historia de derrota, amargura y rencor. Un buen blanco y negro, un buen sonido y una buena producción. Me ha gustado. 
Me ha llamado mucho la atención el nombre del pueblo: Cayenne. No sé si es un nombre real o inventado. Y tampoco sé si el nombre del coche de la marca Porsche responde al nombre del pueblo de esta película. Puede ser.

jueves, 17 de noviembre de 2022

§ 2.833. Aflicción (Paul Schrader, 1997)

 

Director al que acabo de llegar hace poco. Muy interesante. Complejo, poco convencional, maduro, y, por tanto, sucio, oscuro, polémico y contradictorio. Lo que ocurre con las personas adultas pasa con su cine.  No todo es blanco o negro, no todo es bueno o malo. Los humanos -y las películas de Schrader- se ven sometidos a cambios de ánimo, influencias externas y elementos emocionales externos. 
El papel de Nick Nolte es extraordinario. Rudo y firme, pero frágil. Sometido a presión saca lo mejor de sí mismo. Su papel es el de hombre fracasado, rendido, mortalmente vendido a su derrota y a su miseria, física y laboral, pero también moral. Es un hombre derruido. Todo gira en torno a él. Su rencor con el mundo, su ira por su situación, su alcoholismo mal disimulado, su incapacidad para adaptarse a una vida moderna, anclado en sus vivencias infantiles y en sus traumas de adolescente.
James Coburn, que interviene muy poco, Sissy Spacek brilante como suele y Willem Dafoe componen el resto del reparto con desigual fortuna.
Me ha gustado mucho. Aunque las historias sobre la vida rural norteamericana no es mi género cinematográfico favorito.

martes, 15 de noviembre de 2022

§ 2.832. A la caza (William Friedkin, 1980)

 

Es la segunda vez que a veo y la primera me impactó mucho. Friedkin le tengo por un director competente, que sabe su oficio, que tuvo dos éxitos descomunales: The french connectión (1971), y El exorcista (1973) y que más tarde su estrella para el gran público y la crítica se apagó o se hizo más tenue, porque siempre ha seguido rodando hasta hace relativamente poco (2011, con Killer Joe, que tiene su gracia). Todavía está vivo, pero parece que no va a rodar más, pues han pasado muchos años desde la última cinta.
La sordidez está bien tratada, y todo parece indicar que el director tuvo que cortar parte del metraje, haciéndolo más suave, porque si no hubiera sido imposible que pasase cualquier examen de calificación por edades y materias. La música tiene que ser de la época, dura y sin concesiones. 
No deja de ser una cinta de policías y crímenes. Algo especiales, por la temática y los personajes.
La transformación del personaje principal tiene su aquel. Su evolución está bien expuesta, con un cambio físico evidente: se hace más fuerte, se pinta el ojo, se viste de una manera muy característica. Es el fuerte de la película, su verdadera gracia.
Obviamente el trabajo necesariamente afecta a su relación personal en general, y a su relación de pareja en particular.
Al Pacino funciona con sus códigos, sus maneras, sus tic, pero en un actor tan amanerado este papel le va bien.
Paul Sorvino en su papel, aunque no te puedes quitar de la cabeza verle como un mafioso vestido de negro dando consejos a los recién llegados a la cosa nostra. Karen Allen está bien, sin más, no tiene mucho metraje pero cumple.
El tiempo no la ha tratado nada mal, se ve con interés y no ha perdido ese punto de frescura que requiere que las cintas no pierdan el paso del tiempo. La tengo por una cinta de culto, de esas que pueden estar en un estante por la temática y, sobre todo, por el tratamiento cinematográfico.

lunes, 14 de noviembre de 2022

§ 2.831. Videodrome (David Cronenberg, 1983)

 

Un clásico de la ciencia ficción de los ochenta por uno de los más preclaros directores del género.
Tiene algo premonitorio, anticipatorio. La idea que despliegan al principio de que todos los humanos tendremos en el futuro un nombre para salir por la televisión es genial, es realmente lo que ocurre ahora mismo con el avatar de twitter. Es lo que ocurre, que para salir en las redes sociales interponemos entre nosotros mismos y el público un falso personaje.
La violencia y el sexo son las dos pulsiones básicas del ser humano según Freud, y aquí ambas están muy bien estudiadas. El número de este mes de Claves de Razón Práctica tiene un pequeño estudio sobre el director y su evolución personal y cinematográfica.
El sadismo y la masoquismo es una cosa que no puedo llegar a comprender. Me resulta ofensivo y dañino e incluso antinatural. Por supuesto amoral y enfermizo.
La película es interesante, camina bien y desarrolla su propósito con consistencia y sin separarse de su pretensión. Quiera contar lo que quiere contar y no se va por las ramas. Un metraje más que civilizado contribuye al dinamismo de la cinta.
El oscurantismo de la alucinaciones es realmente impactante, muy sugestiva y tremendamente potente, no solo desde el punto de vista estético, sino también desde el moral y el filosófico. El mundo es lo que percibimos, sin ser ese el verdadero mundo. Y sin embargo, ese mudo que percibimos puede matarnos, hacernos daño y distorsionar la realidad y a nosotros mismos. El magnífico James Woods lo borda, es capaz de dar una lección de expresividad contenida. Me gusta mucho, siempre ha sido un actor al que le he tenido en alta consideración.
El resultado de la cinta es magnífico. Para mi no es una obra de arte, porque no tiene esa estética cuidada que considero imprescindible para ello, pero es estupenda. Probablemente la primera de un subgénero nuevo, la que marca el camino, la más difícil. La mejor.

§ 3.881. La leyenda de los ocho samuráis (Kinji Fukasaki, 1983)

Fukasaki es el director de la segunda unidad de la películas "Tora! Tora! Tora!" de 1970 cuyo principal director fue Richard Fleis...