jueves, 26 de marzo de 2015

HAWKS, Howard. Sólo los ángeles tienen alas (1939)

Absoluta obra de arte, entre Luna Nueva y La fiera de mi niña, casi nada, justo antes de Sargento York, casi nada.
Hawks representa el ídolo americano en sentido puro, hombre hecho a sí mismo, encantado con el nuevo juego de la aviación, a la que rinde tributo en esta película, y un gran mujeriego. Además, un gigante de la dirección cinematográfica.
Es, probablemente, el primer gran director auténticamente "norteamericano" si quitamos a los "impuros" venidos (eufemísticamente) de alemancia: Sirk, Lang, Siodmak, Wilder, Zineman. Junto con Ford y Huston componen la trilogía imprescindible del cine. Pionero e industrial, artesano de la cámara y gran narrador.
Magnífico director de auténticas obras de arte, no menos de quince, y que, probablemente, en una lista de las mejores mil películas el cine de todos los tiempos sigue a más de diez películas.
La historia podía ser incluso tratada como obra teatral, pues las escenas de aviación, excepto los aterrizajes, no son especialmente numerosos, además de rodarse siempre en plano fijo.
Es el debut de Rita Hayword, que son palabras muy mayores, y con un Cary Grant que nació para actuar. Sin estridencias, con pausa, haciendo lo que tiene que hacer, en la línea de lo que se pretende. Eso sí, con un pelo y un sombrero más propio de un cine de otra época. Es lo que ocurre con una película rodada hace 75 años.
La fotografía esplendida, el metraje adecuado, los secundarios absolutamente de lujo, y el guión muy progresivo, muy intenso y a la vez presentando las cuestiones y los personajes con mesura.
Una gran obra de arte, en definitiva. La varía hoy otra vez.
De Hawks me quedarán por ver unas 12 o 14 películas, de un total de 60 películas, más o menos. 




miércoles, 25 de marzo de 2015

LAU Wai-Keung. El caso Wells (2007)

En fin, de todo tiene que haber en la viña del Señor. Qué castañazo, qué sordidez, qué gore tan básico y repugnante. No tiene ni un minuto de descanso la película, que pretende ser no se sabe qué. Qué ganas de que acabara. Tanto en la trama como en su exposición se sobreactua se sobredimensiona lo sexual hasta extremos absolutamente infamantes, imposibles de visualizar.
Desde luego puede haber gente que este tipo de 'cine' le guste, pero no son del planeta cine. Qué morbosidad, que asco.
Estuve a punto de no terminarla. Pero eso sólo me ha ocurrido rara vez, siempre justificada, y con películas peores que esta, que ya es decir. Es mala, mala, mala, malísima, infame y asquerosa. Es repugnante, pero dentro de su absoluta idiocia está bien rodada. O, al menos, los planos se secuencian uno tras otro con una cierta lógica.
Intentaré fijarme para no volver a ver ninguna película de este director.

martes, 24 de marzo de 2015

CLOONEY, George. Monuments Men (2014)

Entretenida película. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, al final de la misma, con una trama divertida y a la vez real, que es lo que emociona bastante, a mi por lo menos, de dicha cinta: pensar que era cierto, que lo que cuenta es verdad, cierto que aquí puede estar historiada y que seguramente en algunos momentos la fabulación, la exageración, no deje ver realmente cómo fueron los acontecimientos... Pero al igual que crearon la Muerte Industrial, crearon el Saqueo Industrial, el expolio sistemático de obras de arte de los países que iban ocupando militarmente. Fueron capaces de organizar todo un sistema de latrocinio, personal e individual y social basado en leyes aparentemente legítimas: el expolio a los judíos, alemanes y de otros países, era perfectamente legal y razonable.
Ya puestos, la organización del traslado de estas obras a territorio alemán, la ocultación en minas, cuevas, castillos y demás es casi lo de menos.
Razonable interpretación, se echa de menos que al final de la cinta nos comentase con algo más de profusión qué fue de los protagonistas de la cinta, si tuvieron un cierto reconocimiento, si volvieron a sus actividades.
La última escena no la he entendido. Es 1977 y un señor acompaña a un niño a ver la Virgen de Miguel Ángel. Canoso y muy mayor... ¿Quién es?, ¿El borrachín que disparó contra el nazi en la iglesia para protegerla al que dieron por muerto los aliados?. No lo sé... me he quedado un poco sorprendido.
Es una cinta divertida. Que con haberla visto una vez es suficiente.
La carrera de Clooney como director es extraña. No está mal, pero va como de excelente a buena, a normalita. La primera película, Buena suerte y buenas noches, es extraordinaria, la segunda: Los Idus de Marzo, buena sin más, esta la peor de las tres, siendo potable.

domingo, 22 de marzo de 2015

MANGOLD, James. El tren de las 3:10 (2007)

Bueno, no es la mejor película del oeste que he visto, y he visto cientos, pero tampoco es mala del todo. No está mal. Un poco larga, se le viene encima el metraje al director, en vez de 110 quizá 90 minutos hubiera sido la extension razonable. Hay momentos de tensa espera que ni consiguen incrementar la sensación de tensión emocional y cortan un poco el desarrollo de la historia central.
Crowe no me ha gustado demasiado, sí así Cristian Bale que no sólo está estupéndametne caracterizado sino que interpreta bien, muy creíble. Crowe siempre me ha perecido de cartón piedra, una cara demasiado dulce para ser tan malo como parece ser, como el pistolero que dice ser.
El final es lo mejor de la película, el malo al ver que quien le ha conducido al tren para ir a la prisión de Yuma muere, saca el revolver, mata a cuatro a cinco ¡¡¡ de los suyos !!!, y se mete él sólo, sin ayuda de nadie, por su propio voluntad en la celda que se ha instalado dentro del tren.
Sorprendente. Antes, en una de las últimas conversaciones, explica que de esa cárcel se ha escapado ya dos veces.
Probablemente piensa que el hombre que ha muerto, el granjero que ha participado en la conducción del pistolero hacia el tren para enviarlo a al prisión, que lo ha hecho por dinero, para intentar salvar su rancho, merece ese homenaje.

sábado, 21 de marzo de 2015

WELLMAN, William A. Las aventuras de Buffalo Bill (1944)

Buena película, entretenida, y además te da la oportunidad de ver la cara resplandeciente de Maureen O´Hara, lo cual siempre es un valor añadido. A Rodrigo le encantó, porque es sencilla, no tiene pretensiones difíciles para un niño y al final siempre ganas los buenos. El actor que encarna a Buffalo Bill Cody está perfectamente caracterizado según la leyenda típica en el sector... Además la película narra los últimos días de su vida, los del circo y la explotación comercial de su imagen de forma mucho más delicada que la película de Altman, que hace unos días vi.
Seguramente en la iconografía americana Bill representa el último hombre auténticamente del Oeste, quien se enfrentó a los últimos indios salvajes, pero también se construye sobre su vida, sobre todo la última parte, la iconografía del estereotipo y la visión prototípica de sí mismo.
Vellman es de esos artesanos de la industria que ha sobrevivido por sus películas más allá de lo que pensaban quienes le permitían rodar y apostar su dinero. Siempre son películas sobrias, bien rodadas, sin pretensiones efectistas, comedidas pero entretenidas y diáfanas. Claro, no busques aquí planos de cámara extraños o profundidades emocionales complicadísimas. Es cine limpio, sincero. Es lo que es: ver una película para entretenerse.

viernes, 20 de marzo de 2015

MAMET, David. El último golpe (2001)


Interesante. Más que interesante entretenida, rápida, con la típica emoción del robo, bien planteada estratégicamente, actores decentes, y buen resultado final. Se deja ver. Pero intrascendente.
Gene Hackman es un actor super, ultra, mega valorado... No sé realmente qué se le ve para soportar tantísimas películas como protagonista. Es cierto que tiene una cara muy reconocible, probablemente de típico señor medio norteamericano, pero se ha convertido en todo un icono de la cultura cinéfila contemporánea. Toda una desproporción.

jueves, 19 de marzo de 2015

FORD, John. La taberna del irlandés (1963)

Viva el cine, Viva Ford!!!. ¿No es lo mismo?. Sí, para muchos sí, y para mi empiezo a comprender que quizá también, que el cine es un invento cuyo lenguaje lo inventó, antes que otros, y mejor que otros Ford.
Qué bonita película, qué gracia en el trama, los diálogos, los personajes... Sin ser propiamente una comedia está narrada como si lo fuese, con unos niños deliciosos y una misa de Navidad en un iglesia con goteras absolutamente magnífica, prodigiosa.
La última escena, obviamente, no pasa el corte moral actual y probablemente como hombre de su tiempo, Ford no la hubiese incorporado tal cual en el metraje final. Pero era el tiempo que era y la tradición que era. Sin más.
Es una trama parecida a El hombre tranquilo, pero de menor fuste, peor en general. Pero claro aquella era obra maestra, y esa simplemente es una magnífica película.

§ 3.905. Al volver a la vida (Byron Haskin, 1948)

Una de cine negro clásico de toda la vida. En el duelo interpretativo entre Burt Lancaster y Kirk Douglas no veo claro quién es más potente....