miércoles, 24 de mayo de 2023

§ 3.047. Carretera perdida (David Lynch, 1997)

Un cine distinto, muy vanguardista, experimental con las imágenes, rupturista con la estética y rompedor con los cánones clásicos. Sin embargo la trama, la esencia de lo que cuenta, no el cómo lo hace, es tremendamente clásico. Puede ser una historia contada por un cineasta clásico perfectamente. Traiciones, desconfianza, insatisfacción, celos, dinero... un cóctel de tópicos del cine clásico de siempre. 
Mujer fatal incluida, claro.
La presencia de elementos de cine negro es una constante en la cinta. Desde el comienzo, incluso. La casa inicial recuerda bastante -no es la misma- a la de Perdición, ese tipo de casa alta, individual, rodeada de gardenias y árboles semitropicales. Incluso la distribución interior de las escaleras recuerda a la vivienda de la señora Dietrichson. Me ha parecido fantástica la decoración interior, con estilo pero muy moderna. Colores fuertes y materiales muy cromáticos.
Se puede leer que su influencia se apoya en Detour, de Ulmer, y en El Beso mortal, de Aldrich. Pero me parece arriesgado afirmarlo tan categóricamente.
Los actores son Bill Pullman, que está decente pero algo superado por los acontecimientos; Patricia Arquette que está muy bella y enigmática, y el para mi desconocido Balthazar Getty, con una cara difícil de olvidar.
Me llama la atención la parsimonia con la que narra lo que ocurre, lo despacio que hablan, lo lento que se mueven los personajes. No es que lo narre a cámara lenta, es cómo si quisiera deleitarse con los acontecimientos, disfrutar de lo que sucede. Lejos de afianzar las situaciones dramáticas, las estira, las prolonga demasiado, haciendo de ellas algo paródico, o, cuanto menos, incomprensible en la lógica y dinámica expositiva que pretende. Sin embargo, en otros momentos para explicar otras cosas va a una velocidad de vértigo, saltándose numerosos episodios que explicarían qué ha sucedido. Es una forma de jugar con el espectador, naturalmente, pero no es la manera que más me gusa de que me cuenten una historia.
La otra influencia para la historia, también parece muy evidente, proviene de las películas de misterios, de fantasmas, de seres extraños que aparecen con desdoblamiento de tiempo y lugar. Evidentemente su participación no es explicada, ni tampoco se aporta ningún argumento sobre su presencia o influencia.
Es una película que puede verse -no siempre vas a ver lo mismo- pero que es de lo que más me gusta.
 

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