domingo, 13 de marzo de 2022

§ 2.640 El luchador (Darren Aronofsky, 2008)


Siempre he tenido a Mickey Rourke como un actor mediocre.  Y seguramente lo sea, pero en esta película da un tono bastante razonable y adecuado. Derrota, alcohol, enfermedades, oportunidades perdidas, un pasado mejor, ningún futuro, remordimientos, mala conciencias, pobreza, marginalidad, drogas... En realidad Rourke vivía de esa manera cuando hizo la película. Una especie de "enfant terrible" de la industria, mitad un juguete roto, mitad un héroe caído. Su aspecto físico, sus tatuajes, la ropa que lleva, todo concuerda para llevar a buen puerto un papel difícil y comprometido.
Pues todo eso y algo más es el "bestiario" que aprecias en esta cinta, bastante mejor de lo que, en principio, pudiera parecer. Más que nada porque la última (y única) que he visto de su director "Pi, fe en el caos (1998)" me pareció abracadabrante... directamente una película muy mala.
Marisa Tomei tiene ese punto de salvaje gata latina tan atractiva para un tipo de público muy cerrado en sus gustos y sus certezas. Tiene su gracia. Consigue darle un aire de borracha empedernida, entre ángel caído y redentora de almas más que creíble. No la he visto en otro papel tan comprometido como en este.

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