
No sé. Una especie de Wester graciosillo, que pretende ser simpático. Un condenado a muerte por robar caballos puede librarse de la horca si una mujer decide casarse con él.
Una mujer joven así lo desea y comienza la aventura. No es una del oeste al uso, ni mucho menos.
No es una gran película, pero se deja ver. Tiene su punto de gracia, y nunca sabes a dónde va a ir..., qué clase de giro tiene y cuál es el siguiente gag. Me agrada. Tiene su gracia.
Nicholson tiene solamente tres películas como director. Las tres con mediocre valoración. Y todas hace muchísimos años. No triunfó en esta faceta, y supongo que no quería repetirse en una fórmula que no le llevada a ningún sitio, ni creativo, ni a nivel de público, ni crítica, ni económico. Bien está lo que se deja y no se repite.
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