Buena película. Muy setentera, en la ropa, en la casa, en los vestidos, en los coches, en las patillas de ellos y en los peinados de ellas.
Taylor es una mujer ligeramente atormentada por el fallecimiento de su primer marido en un accidente de tráfico con una muchacha. Los dos murieron y ella tuvo que reconocer los cadáveres. Su segundo marido es un pudiente inversor de bolsa, tienen una gran casa, un gran jardín y enfrente de su vivienda hay una casa antigua abandonada. Ella cree ver un cadáver en una de las habitaciones de la casa en una noche de tormenta. Policía, histeria, siquiatras, alucinaciones...
Y la amiga que vive con ella y con su marido, que desde la escena primera sabes que es la amante de él, tiene una ligerísima tentación al pastilleo, a darle muuuuccchas pastillas, para dormir, para levantarse...
Todo parece encaminado a ingresarla en un psiquiátrico, aunque hay algo raro, algo que no cuadra, la relación entre los amantes no parece que se dediquen a internarla, sino que quieren ayudarla, no es que ellos provoquen sus visiones, o favorezcan su enloquecimiento, antes al contrario, está ayudando de manera sincera.
Al final todo cuadra. Ella sabe del affeire de ambos y decide asesinarlos en la casa de enfrente de la suya. Tiene la excusa perfecta, la policía la da por loca, y ella se va unos dos meses, más o menos, a internarse en un sanatorio en suiza, para descansar, recuperarse...
Sólo el vecino lo sabe, pero la tiene por mujer excepcional y no va a decir nada...
Taylor es una mujer ligeramente atormentada por el fallecimiento de su primer marido en un accidente de tráfico con una muchacha. Los dos murieron y ella tuvo que reconocer los cadáveres. Su segundo marido es un pudiente inversor de bolsa, tienen una gran casa, un gran jardín y enfrente de su vivienda hay una casa antigua abandonada. Ella cree ver un cadáver en una de las habitaciones de la casa en una noche de tormenta. Policía, histeria, siquiatras, alucinaciones...
Y la amiga que vive con ella y con su marido, que desde la escena primera sabes que es la amante de él, tiene una ligerísima tentación al pastilleo, a darle muuuuccchas pastillas, para dormir, para levantarse...
Todo parece encaminado a ingresarla en un psiquiátrico, aunque hay algo raro, algo que no cuadra, la relación entre los amantes no parece que se dediquen a internarla, sino que quieren ayudarla, no es que ellos provoquen sus visiones, o favorezcan su enloquecimiento, antes al contrario, está ayudando de manera sincera.
Al final todo cuadra. Ella sabe del affeire de ambos y decide asesinarlos en la casa de enfrente de la suya. Tiene la excusa perfecta, la policía la da por loca, y ella se va unos dos meses, más o menos, a internarse en un sanatorio en suiza, para descansar, recuperarse...
Sólo el vecino lo sabe, pero la tiene por mujer excepcional y no va a decir nada...
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