Es buena película, buena de verdad, pero sólo setenta minutos parece poco metraje. Además hay algo que no se explica bien, demasiadas cosas sin explicar en la cinta, demasiadas elipsis, planos que carecen de razonable intensidad. Algo de humos absurdo pero poca intensidad final.
En definitiva, es buena película pero le falta un son sé qué para ser una gran película.
La última escena con lluvia y pasando de ventana a ventana en pleno vendaval es realmente genial. Pero casa mal con un personaje que no ha dado muestras de potencia y sí de cierta inconsistencia y falta de personalidad a lo largo de la película.
La imagen de potencia de Welles en el personaje que interpreta es estupenda, parece que está hecho para él. Con el bigote tan típico de la época, su peso específico, su voz, excelentemente doblada, su mirada, su empaque general. Junto con Cotten lo mejor de la película.
No conocía al director, en absoluto.
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