domingo, 15 de enero de 2023

§ 2.903. Sangre en el rancho (Jack Arnold, 1957)

 

Intenso drama sobre el racismo y los problemas entre trabajadores mexicanos y rancheros que necesitan la mano de obra.
Interesante Jeff Chandler, actor más que versatil, capaz de hacer hoy una de guerra, mañana un western, pasado un drama, luego una comedia... bueno, una comedia no... y muy sobrio Orson Welles, como siempre.
Tiene un parecido con la de Arthur Penn, la Jauría Humana, en el sentido de la lucha del Sheriff por esclarecer la verdad. No es Marlon Brando pero realmente lo hace muy bien Chandler. Le da un tono cálido y autoritario a la vez difícil de conseguir. No se subleva contra el poder -el ranchero todopoderoso- por rebeldía o ganas de molestar. Lo hace porque lo tiene que hacer, porque es su deber, porque lo eligieron para ello. Un hombre hace lo que tiene que hacer, tenga el apoyo de los poderosos o no.
El desarrollo está muy logrado, la tensión aumenta poco a poco y el desenlace es el previsible, pero tiene un ritmo muy adecuado y está muy bien rodada.
El drama moral no está del todo bien narrado, se sobreentiende pero no es del todo claro. 
Los celos del capataz y el romance del bracero mexicano son el motivos principal del móvil del crimen, pero aunque sabes qué pasa y cómo van a ser las cosas el desarrollo es entretenido. Le falta corporeidad para elevarse a otras cotas. Es una buena película, pero no llega dramatizar del todo el meollo del asunto. Rasca en la superficie, pero no profundiza del todo.

jueves, 12 de enero de 2023

§ 2.902. Flecha rota (Delmer Daves, 1950)

Una película muy bonita. Un Western de toda la vida. Emotivo y emocional, de esos que pretenden enseñar una lección de vida. Una película de acercamiento entre el pueblo indio y los blancos.
James Stewart tan característicos como siempre, Jeff Chandler muy varonil y la guapísima -a mi siempre me lo ha parecido, desde las películas de Lang más- Debra Paget, una actriz sin demasiado recorrido a pesar de tener 30 películas, algunas excelentes.
Al parecer, según se cuenta en la propia película, es un hecho real el que narra, la aventura de paz con Cochise, un indio Chiricagua que organizó las tribus apaches y las sometió a un único mando, el suyo. Tratado de paz mediante se pretende narrar una historia de amor que quizá ya forme parte de la leyenda. Lo del tratado de paz sí parece real, pero la segunda parte, la historia de amor, quizá no tanto.
No la tenía por un 'clasicazo', pero lo es. Una de las grandes del Oeste, sin lugar a dudas. Tiene ritmo, pulso, emoción, aventuras, y argumento.
Muy respetuosa con los indios y sus tradiciones, su cultura y su forma de ser. El planteamiento político que muestra lo hace con naturalidad y con claridad, sin artificios ni alambiques. 
Me ha gustado mucho. En realidad me gustan mucho los Western, es mi género favorito.

miércoles, 11 de enero de 2023

§ 2.901. Tras la pista de los asesinos (Budd Boetticher, 1956)

 

Otra de Boetticher cuyo título en castellano es menos gráfico que en ingles, que da todas las pistas sobre el tema de la película. Tema que, por cierto, no es muy diferente al de la película de ayer, titulada "Cabalgar en solitario", aunque siempre va acompañado.
Más allá de estas cosas estamos en presencia de una Western notable, más maduro y sereno que otros del director. Con más fondo, presencia y prestancia. Una trama madura, más tranquila en su planteamiento, mejor en definitiva.
Presenta un Oeste solidario, la venganza como la única alternativa, y el matar como el único camino de un hombre vencido por la muerte de su mujer. Un Sheriff de buen corazón persigue a los asesinos de su mujer, sin contarnos el por qué y qué pasó con anterioridad para emprender esa "aventura".
No está llena de tópico, aunque los temas son un poco los de siempre. Pero su tratamiento es muy respetuoso y de alguna manera 'nuevo'.
Randolph Scott está como siempre, algo hierático y muy inexpresivo.  La chica es Gail Russell, una desconocida para mi. Lee Marvin le da un toque de rudeza y autenticidad a la cinta. Un gran actor, allí donde lo pongas.

martes, 10 de enero de 2023

§ 2.900. Cabalgar en solitario (Budd Boetticher, 1959)

 

Excelente Western, realmente magnífico. Sencillo, simple, bien rodado, bien interpretado y con un resultado estupendo. En diez minutos te cuenta de qué va. En otros diez desarrolla la historia, en otros veinte centra la cuestión y en diez más concluye. 70 minutos de puro cine. 
Me ha encantado. A pesar de lo muy poco expresivo que es Randolph Scott, un actor que ha participado en muchos Western pero que no destaca como actor en ninguno. Le acompaña Karen Steele, dos actores que no conozco: Pernell Roberts, y James Best, y otros dos muy clásicos del cine del oeste:  Lee Van Cleef, James Coburn.
Realmente un resultado estupendo. Algún plano recuerda vagamente a Centauros del desierto (John Ford, 1956), especialmente el filmado a través de la ventana de una casa.
Seguramente Boetticher es considerado el rey de la Serie B en cintas del Oeste: bajo presupuesto, reciclaje de atrezzo, guionistas de los propios estudios (sin acreditar especificamente), poco presupuesto, actores no especialmente consagrados, pocos exteriores, rapidez en el rodaje, poco tiempo para montar la cinta y una publicidad y unos canales de exhibición limitados. Y así y todo funciona. Y no sólo en su época, sino también para generaciones futuras.

§ 2.899. El reto del Samurai (John Frankenheimer, 1982)

 

Es entretenida, en esa línea de acción que el director cultivó como nadie en los ochenta y noventa. Un planteamiento inverosímil, pero que funciona. Porque esto es cine. No tiene que ser real, ni siquiera parecerlo. Tiene que tener la credibilidad que debe tener la narración dramática cinematográfica.
Comienza bien, tiene su gancho y se deja ver, pero cuando pasa de la acción a la proposición dramática ya no funciona tan bien. A los cuarenta y cinco minutos ya no está tan claro qué nos quiere contar, si una historia de venganza entre dos hermanos por una espada japonesa o el aprendizaje de los métodos de lucha tradicionales. 
Y no consigue remontar. Tiene su gracia por saber qué pasará, pero nada más. Es impersonal y algo anodina. 

lunes, 9 de enero de 2023

§ 2.898. Impacto (Brian De Palma, 1981)

Película de culto, radicalmente libre pero bajo la égida de La Conversación (Coppola, 1974), película muy superior a esta. Sin embargo, aunque el planteamiento es sencillo funciona perfectamente. Es atrayente, tiene ritmo, pulso y deja siempre margen de interpretación al espectador. Siempre bajo ese halo de misterio y de thriller tan característico del director.
De Palma es un experto en plantear estos climax, estos escenarios. Siempre en tendencia ascendente, hacia la resolución del asunto de la forma más dramática e inesperada.
Lo principal y más importante de De Palma creo que ya lo he visto. Incluyendo sus grandes éxitos y sus películas más comerciales. Ésta no es una de ellas y sin embargo es considerada una cinta de culto, de esas que marcan tendencia, época.
Un planteamiento más que interesante, con un trabajo de guión estupendo del propio director, con una fotografía excelente de Vilmos Zsigmond, luego director del que he visto su La larga sombra (1992), que la recuerdo como una especie de remake de M de Lang pero en tiempos modernos.
Un resultado interesante, que se deja ver y entretiene. Por momentos pierde fuerza y tiene momento valle, pero el resumen es muy positivo.
El reparto es muy de la época: John Travolta, después de los bailones éxitos, Nancy Allen por entonces la mujer del director, John Lithgow, y Dennis Franz que adquiere toda su potencialidad con la serie de televisión Canción Triste de Hill Street. 

domingo, 8 de enero de 2023

§ 2.897. Carson City (André De Toth, 1952)

Una de vaqueros de un grande, De Toth. Contenida filmografía, siempre con pulso y presencia. Obras muy reconocidas, siempre en temática del oeste o de cine negro. Peleas, aventuras, salones que venden alcohol, borrachos, pistoleros... y a veces todas muy parecidas.
En esta Randolph Scott no es un Sheriff, sino un ingeniero al que han contratado para construir una vía férrea entre dos poblaciones de Nevada, Virginia City y Carson City. En los títulos de crédito, al principio de la cinta, se comenta que es una historia real. Lucille Norman es la chica, que es la hija del dueño del periódico. Sólo hizo tres películas entre 51 y el 53. Era en realidad cantante y se dedicó mucho a la radio.
También participa Raymond Massey como el propietario de la mina. Un perfil de 'malo' tantas veces visto que llega a cansar.
Tiene su pulso, su ritmo y su afán, pero no es de las mejores cintas de De Toth. La historia de amor juega bien su papel en la historia y sirve escenario ideal para mostrar los términos del enfrentamiento entre los lugareños y los ferroviarios. Una especie de repetición del tradicional enfrentamiento entre ganaderos y agricultores que tan buenos resultados ha dado para el cine.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...