sábado, 12 de noviembre de 2022

§ 2.826. Escape (Joseph L Mankiewicz, 1948)

 

Última película que me quedaba por ver de ese magnífico director que es Joseph L Mankiewicz. Tan influyente como poco prolífico. Solo 20 películas desde 1946 hasta 1972, 26 años de carrera. En aquella época era una gran carrera, ahora un cineasta de su altura tendría no menos de 40.
Esta película en concreto es interesante, está perfectamente bien narrada y aborda un problema muy tratado por el cine americano: la culpa, la injusticia y los fallos del sistema penal.
La solemnidad de Rex Harrison no encaja demasiado en el papel. No es que sea un error de casting, nada de eso. Es un actor realmente brillante. Es que quizá le hubiera ido mejor otro actor más rudo, más apegado a la violencia, al cine de gánster. Pero quizá el director pretendiera darle ese aire aristocrático que proporciona Rex.
La chica es Peggy Cummins, que ya trabajó con el director en El mundo de George Apley. También participó en El demonio de las armas, peliculaza salvaje y en la Noche del demonio, de Tournier. Una gran actriz, con una cara muy reconocible que no hizo muchas películas.
La cinta está muy bien estructura, la presentación de los personajes es natural y limpia, y el aire británico de la campiña está muy bien, así como la persecución y el desarrollo. Interesante y, como todas las de Mankiewicz, verdaderamente poderosa. Para recordar.

viernes, 11 de noviembre de 2022

§ 2.825. Amenaza en la sombra (Nicolas Roeg, 1973)

 

Un clásico del cine de terror de los años setenta. Con una pareja muy de moda en aquellos años: Donald Sutherland, y Julie Christie.
Embrujamientos, niños, iglesias en Venecia, y algo desconocido que acecha en la sombra. Padres desolados que conocen a una pareja de hermanas, una de ellas invidente, que dice haber visto a su hija muerta con ellos, entre ellos. Un Obispo que se desplaza por los canales de la ciudad en un barco de madera precios y sumamente lujoso.
Está bien rodada, mantiene el misterio de por qué se ahogó la niña en la campiña británica, o qué le pasa a la madre, que es quien parece llevar peor la muerte de la niña.
No es ese terror de sustos o de monstruos, es algo interior, algo que domina la conducta y que imposibilita hacer otra cosa más que estar pendiente de ello.
Es interesante, pero a medida que avanza, después de un gran comienzo parece que va decayendo, pierde interés y se estandariza en una historia más de una pareja que siente cosas que no sabe qué son.
La siempre inquietante presencia del chaquetón rojo cuando acaecen crímenes y la de las hermanas en los momentos más insospechados convierten esos momentos en los más destacados de la cinta.
Me ha gustado pero no me parece una gran obra del género de terror. Es impactante, pero no me parece especialmente brillante.

jueves, 10 de noviembre de 2022

§ 2.824. Barco a la India (Ingmar Bergman, 1947)

 

Tercera película de Bergman, bastante convencional para su deriva posterior, de la que suelen gustarme más títulos que aquellos que me disgustan.
Esta es una historia de amor, convencional triángulo por una mujer fatal. Marineros, puertos, barcos. Es una temática ya trabajada por él en otras cintas. 
Nada podía presagiar viendo esta película que pudiera rodar más tarde la cantidad de obras maestras que rodó. Además el estilo, la forma técnica de rodar o simplemente el 'tempo' es tan distinto que parecen hechas por cineastas diferentes. Nada que ver con las últimas suyas que he visto, mucho más poéticas y menos narrativas.
Es una historia muy convencional, nada torturante, con una cierta profundidad emocional, pero sin destacar, sin alardes. Interesante y muy limpia en la exposición de los temas, siempre teniendo a la mar como referente, como encuadre obligado cuando el protagonista quiere evitar su situación, evadirse, sirviendo como careta para introducir un flasback que explica de dónde provienen los problemas, de dónde viene las cosas.
Lo que me gusta de Bergman, por encima de otras cosas es la capacidad que muestra de hacer de cada personaje algo único e irrepetible. Hay mucho trabajo en eso. No es nada fácil.
El resultado de esta película es bueno. Se ve bien, se escucha en castellano perfectamente y no hay queja con la copia que he visionado. Hay cintas editadas actualmente con peor calidad, con más grumos y un sonido menos nítido.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

§ 2.823. El aura (Fabián Bielinsky, 2005)

 

Interesante propuesta, cine barroco, complejo, personal. De un director del que no he visto nada todavía, pero sé que Nueve Reinas es una buena película. 
El personaje principal recuerda algo al de El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980), incluso en algunos momentos la trama se desarrolla en un hotel de alta montaña. Es parecido, pero diferente. Su aura, no es como la de aquel. Aquella era una locura que se manifestaba externamente, la e este personaje es una demencia interna, un desequilibrio sin fisura pero sin manifestaciones externas, al menos al principio de la cinta. 
Taxidermistas, cazadores, animales, peligro. Interesante. El director esconde bien qué ocurre, qué le pasa al protagonista y cuáles son las consecuencias de su aura. Tal y como se representa las manifestaciones del aura es un ataque epiléptico, más o menos dulcificado, porque reproducirlo en pantalla no será fácil. 
Las escenas en espacios abiertos no son tan bonitas como pudiera parecer. Seguro que en Argentina, que es donde parece que transcurre la historia, hay paisajes más característicos. El director nos muestra un bosque típico Europeo, aunque quizá es que todos los bosques de esa altitud son parecidos: coníferas, pinos, árboles enormemente altos, algo de bosque bajo, líquenes y un poco de cumbres nevadas.
La lentitud con la que transita le quita algo de viveza al desarrollo. No tiene buen tempo.

martes, 8 de noviembre de 2022

§ 2.822. Asignatura aprobada (José Luis Garci, 1987)

 

Primera película que veo directamente desde ok ru. Y no me gustan mucho estas cosas, pero esta cinta está totalmente descatalogada y no se puede ver de otra manera. Tengo debilidad por este tipo de películas, intimistas, recogidas, de recuerdos, de nostalgias, de una época muy determinada, y, por eso, incomprensibles para un extranjero, para alguien que no haya vivido la transición.
Aunque pudiera parecerlo por el título no es una continuación de la anterior y, para min estupenda: Asignatura pendiente (1977). Es más, en su antítesis, su contrapunto. Aquí estamos ante una historia de desamor, de segundas oportunidades, de oportunidades perdidas.
Un debate generacional, una lucha contra el Sida y el sentimiento de culpa que siempre acompaña a quien abandona a otro, sobre todo si es a tu mujer y tu hijo envuelven al personaje en una tristeza solemne, en un bucle de pesadumbre y amargura.
Interesante el casting de actores: un Jesús Puente a todas luces interesante y muy adecuado para el papel; Victoria Vera algo plana y no desarrollando correctamente todo el potencial del personaje; y Teresa Gimpera en un papel más secundario pero interesante.
Las tradicionales escenas de fútbol, el recurso a una música recurrente, que tanto le gusta a Garci y emplea en sus películas frecuentemente, y unos encuadres cercanos y sin alardes técnicos completan una película interesante.

§ 2.821. Llueve sobre mi corazón (Francis Ford Coppola, 1969)

 

Una 'road movie' diferente, muy diferente. Algo abstracta, nada barroca ni estilísticamente complicada, con una trama sencilla y que deja mucho margen de interpretación al espectador.
La búsqueda de uno mismo tiene riesgos. A veces se asumen y otras no tanto. Y la chica protagonista lo asume con todas las consecuencias.
Intimista y reflexiva, grabada seguramente con muy pocos medios técnicos no presenta ningún alarde, ninguna sorpresa ni ninguna alegría. No es triste, en el sentido que usualmente se emplea, es meditabunda, algo asfixiante, nada vitalista.
Puede leerse como una crítica a la institución matrimonial y al rol, sumiso y aburrido, que jugaban las mujeres allí. También como una liberación sexual o de la mujer en general. O una crítica a la responsabilidad por ser madre. O la necesidad que siente de expresar su capacidad de dominio y experimentarla. Cualquier visión puede ser acertada, probablemente todas un poco.
La motivación inicial de la chica parece esa, liberarse, pero luego, más tarde, quizá la motivación para continuar es otra, más prosaica: ver mundo, relacionarse con otras personas. No creo que tenga una sola lectura.
El trio protagonista es el compuesto por: Shirley Knight, James Caan, Robert Duvall.  El peso de toda la cinta lo lleva Shirley, que, sencillamente, borda el papel, dándole corporeidad y textura, reflejando bien los sentimientos contradictorios que vive en su atormentado mundo interior. Peor no es una mujer que haya perdido la razón o la mente. No. Está perfectamente cuerda, simplemente quiere huir del resto de su vida.
Con James me pasa una cosa muy curiosa. Me gustan más sus películas antiguas que las nuevas. Las de mayor me parecen amaneradas, centradas en unos clichés que él mismo ha fabricado sobre sí mismo que le restan credibilidad y frescura. Es interesante la problemática médica que trata, que se adelante dos décadas a la realidad: los golpes en la cabeza de los jugadores de futbol americano dejan secuelas graves y permanente en la cabeza. La mezcla de rudeza e ingenuidad no llega a acertarla del todo. Consigue emocionar y dotar a su personaje de una sensibilidad y sutilidad conmovedora, pero la rudeza -y la violencia latente que subyace- no le brota. Por momentos parece un hombre medicado que sale de un psiquiátrico, y no es ese el tono de su interpretación.
Robert es un monstruo de la interpretación, un hombre que es capaz de hacer de todo. Y todo bien. 
Interesante propuesta justo antes de El Padrino (1972), no creo que de esta cinta se puedan sacar conclusiones sobre su genialidad, sobre el tratamiento del guión o sobre la manera técnica de aprovechar el material filmado. 
Muy interesante los planos abiertos y el retrato que muestra de las ciudades, así como la música.
El personaje principal de ella tiene algo de Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) del mismo año. La cinta ganó la Concha de oro del festival de San Sebastián de ese mismo año.

domingo, 6 de noviembre de 2022

2.820. El Barón de Arizona (Samuel Fuller, 1950)

 

Segunda película de Fuller, la primera no bélica. Interesante propuesta, de metraje contenido y un Vincent Price absolutamente imperial, dominando toda la película de principio a fin con una magnetismo atrayente y sutil.
El guión es perfecto, el desarrollo muy apropiado, el resultado impresionante. Setenta y algo de años tiene la cinta y puede verse con total actualidad. La calidad de la restauración del original también es digno de comentarse, pues realmente se ve perfectamente, con un blanco y negro dignísimo, sin un gramo de niebla, y con un sonido estupendo. Los subtítulos también están muy bien hechos. 
La película narra las aventuras, supongo que muy ampliadas, de James Addison Reavis, un estafador que ideó un plan para falsificar las actas de concesión de propiedades de Arizona. Al parecer es una historia totalmente cierta.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...