sábado, 28 de marzo de 2020

jueves, 26 de marzo de 2020

§ 1.866. El hombre de la pistola de oro (Guy Hamilton, 1974)

Muy entretenida. Más que otras al menos. Scaramanga (Christopher Lee) es el malo, Roger Moore es el bueno, y la sueca  Britt Ekland es la chica Bond. También interviene Hervé Villechaize un actor que padecía de onanismo y que tuvo algo de éxito en España al interpretar cómicamente al entonces presidente del gobierno, Felipe González Márquez.
Las cintas de Bond son de desigual valía, algunas tienen validez como películas autónomas, las primeras y la que más me gusta a mi: 007 al Servicio Secreto de su Majestad, y otras son más pesadotas, muy repetitivas, y en las que la creatividad se ve forzada hacia los gag inútiles y gadgets electrónicos y mecánicos.
Esta está a medio camino entre los dos extremos.

miércoles, 25 de marzo de 2020

§ 1.865. La chica muerta (Karen Moncrieff, 2006)

   Historias cruzadas. Técnica muy cinéfila, muy de director nuevo, joven, preparado, de estudio, pero esto no es el cine. El cine es otra cosa. No sé dónde quiere ir la directora. Me sorprende lo que gustan esta películas, que siempre han existido, pero que ahora están realmente de moda.
   Cinco historia alrededor de un cadáver aparecido en una finca: quien la encuentra, la doctora que le hace la autopsia, la esposa, la madre y la propia chica muerta. No se aprecia cuál puede ser el lazo que una todas esas personas.
   La directora es Karen Moncrieff, brillante talento del nuevo cine. Pero no sé qué es lo que tiene. Desde luego esta cinta sólo mantiene la intensidad por sabe qué ha ocurrido con la chica muerta. La necesidad de saber qué ocurre en todo momento sólo se sostiene con películas muy intensas y esta no es el caso.
   El reparto es de buenos actores, no muy conocidos por mi: Toni Collette es Arden. Brittany Murphy es Krista Kutcher. Rose Byrne es Leah. Marcia Gay Harden es Melora. Mary Beth Hurt es Ruth. Kerry Washington es Rosetta. James Franco es Derek. Giovanni Ribisi es Rudy. Josh Brolin es Tarlow. Piper Laurie es madre de Arden. Nick Searcy es Carl. Mary Steenburgen es Beverley, madre de Leah. Bruce Davison es padre de Leah.

martes, 24 de marzo de 2020

§ 1.864. El viaje de los malditos (Stuart Rosenberg, 1978)

  Entretenida. Sin más. Perteneciente a ese tipo de producciones de la época en la que intervenían multitud de actores reconocidos. En un ejercicio maestro del guión se conseguía tener a grandes estrella rodando muy pocos días para luego dar la impresión de una gran obra coral, que no es el caso, en la que intervenían todas a la vez. La verdad es que en muy pocos planos aparecen más de una estrella, una junto a otra.
  La pléyade era extensa: James Mason, Faye Dunaway, Orson Welles, Max von Sydow, Jonathan Pryce, Lee Grant, Fernando Rey, José Ferrer, Katharine Ross, Oskar Werner, Ian Cullen, Malcolm McDowell, Ben Gazzara, Sam Wanamaker, Julie Harris, Wendy Hiller, Luther Adler, Denholm Elliott,  Maria Schell, Helmut Griem, y Laura Gemser.
   Director de TV y de cine, que tuvo sus éxitos en su época, a mi me gustaron dos películas suyas: La leyenda del indomable (1967), y Con el agua al cuello (1975). También filmó Brubaker, que vi hace muchísimos años en televisión pero que no tengo.
  No le he cogido el tono, me ha parecido innecesariamente lenta, y poco profunda, y sobre todo larga, muy larga. Me ha gustado Oskar Werner, que es el actor que más tiempo lleva el peso de la película. Mención a parte tiene Faye Dunaway, una habitual de este tipo de macroproducciones...
   Fernando Rey aparece porque tiene que aparecer, pero no creo que llegue a dos minutos de metraje su participación, lo mismo le pasa a José Ferrer o a Orson Welles, los tres con intervenciones mínimas, siempre en solitario. Algo más interviene Max von Sydow, pero diez segundo aquí, veinte allí.

domingo, 22 de marzo de 2020

§ 1.863. Perdida (David Fincher, 2014)

David Fincher es un director que siempre me ha agradado. Alien 3 (1992), Seven (1995), El club de la lucha (1999) y Zodiac (2007). Las cuatro magníficas.
La propuesta es arriesgada, 150 minutos es un metraje sólo al alcance de muy pocos directores. Una nota magnífica en Filmaffinity, un 7.3, lo que es extraordinario, sobre todo en una películas contemporánea.
Sí consigue irte enredando en su dinámica, aunque no llega a la altura deán gran thriller. No sé qué tiene que no es capaz de meterte en ella. Es demasiado larga
Ben Affleck pretende soportar la película por sí mismo, no es fácil y no lo consigue. La chica  es Rosamund Pike, chica guapa pero no convincente.

§ 1.862. Sangre caliente (Nicholas Ray 1956)

Por la temática puede ser considerada una rareza. Gitanos en Los Ángeles, comunidades raciales con sus costumbres y sus formas de ser, tópicos a espuertas.
Matrimonio de conveniencia entre dos miembros de dos familias, entre Jane Russell, y Cornel Wilde. Todo gira entorno al matrimonio de ellos dos, con el propósito de que el chico se centre, pues el Pater está enfermo y alguien tiene que continuar cuidando a la familia. Se pretende que se dedique a dar clases de baile.
En realidad la familia de ella pretende dar un golpe con la chica, vienen a engañar a la familia del chico. Cuando se vaya a celebrar la ceremonia la chica enfermará.
No se sostiene la cinta, más allá de la absoluta belleza de ella, y del razonable buen actor que es él.
No podía funcionar bien. Se deja ver, tiene un metraje civilizado y los números musicales están bien encajados. La sensación de la calle está muy lograda, la escena en la que él baila en la calle delante del productor es magnífica. Lógicamente el bailarín está doblado, no parece que Cornel pudiera bailar así de bien.
La belleza de Russell es animal, racial, totalmente biológica, nada sofisticada. No se basa en su atrezo, en la ropa, en las joyas, se basa en los huesos de su cara, de su cuerpo, en cómo se mueve, en la manera de sonreír...
No es, no hace falta decirlo, la mejor película de Ray. Ni siquiera parece que se lo tomara en serio. No es que sea indigna de él, pero, desde luego, podría haber hecho mejor película. Pretende ser una especie de musical, enlatado en una denuncia racial y social y, a la vez, una historia de amor, mostrando los tópicos de la comunidad gitana. No me ha gustado demasiado.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...