jueves, 5 de marzo de 2020

§ 1.840. La momia (Karl Freund, 1932)

Parece mentida que una película de 1932 pueda verse con esta nitidez, con este sonido. La restauración de estas películas es maravillosa.
La trama es bien conocida, pero esta es la primera versión, la historia original.
Boris Karloff en el tipo de película que le hizo famosísimo... Hierático, sobrio, desagradable, poco empático, alto y espigado. Perfectamente reconocible en cualquier película.
Una trama muy conocida, más por sus secuelas que por la visión del original. Ingleses, oriundos egipcios,   momias, asesinatos, maldiciones de hace 3700 años, amores de los años veinte.
La chica es Zita Johann, que hizo muy pocas películas, no más de ocho, entre ellas Pasto de tiburones, de Howard Hawks, también de 1932. Singular actriz, cuya última película data de 1934 y luego se retiró, interviniendo en una película en 1986, falleciendo en 1993.
Director para mi desconocido, Karl Freund. Sólo hizo ocho películas, seis de ellas no tiene valoración en Filmaffinity, lo que significa que no se ven a menudo, probablemente descabalgadas del circuito comercial de venta de películas. Sí me suena otra de él, Las manos de Orlac, que también, como esta, sí tiene valoración. Fue un reputado camarógrafo, y un gran director de fotografía: Metrópolis (1927), Dracula (1931). Ganador del Oscar a la mejor fotografía por La buena tierra (1937). También trabajó con con John Huston en Cayo Largo (1948), con Michael Curtiz en El rey del tabaco (1950) y con  Ray Enright  Montana (1950). 
Muy innovador en el empleo de las cámaras, la luz y el movimiento de cámara.

miércoles, 4 de marzo de 2020

§ 1.839. Drácula (Tod Browning, 1931)

Primera versión de una historia que ha tenido, según se aprecia en la base de datos de Filmaffinity hasta 111 versiones diferentes, de todos tipo... algunas espléndidas, otras no tanto. Series de televisión, demenciales adaptaciones, pero esta es... la primera.
Sé que los decorados son infames, de puro cartón-piedra, que Bela Lugosi no es, precisamente, lo que se dice un actor dotado, que la historia es inverosímil y que todo lo rodado se puede hacer mejor y de manera más sencilla. Pero me gusta. La sobriedad del guión, el manierismo de sus planos, la falta de pudor en narrar con saltos gigantescos que dificultan el seguimiento de la historia. Todas las críticas con reales, todas tiene razón. No es una gran película desde el punto de visa técnico ni fílmico, pero constituye, al menos para mi, un documento magnífico.
Aunque a la vez que se rodaba esta cinta, en los mismos estudios se rodaba otra en español, con el mismo título y dirigida por: George Melford, y Enrique Tovar Ávalos, que, al parecer, le gustó mucho más que esta a los estudios.
Bela Lugosi tiene en encanto que se da a determinados actores una vez que han pasado sus mejores tiempos.
El director, Tod Browning, es un director a medio camino entre el mudo y el sonoro. Con esta película llega a su cima, que no volverá a hoyar.

martes, 3 de marzo de 2020

§ 1.838. Confidencias (Luchino Visconti, 1974)

Perturbador relato de las relaciones humanas. Bajo una excusa algo pueril se muestra un cuadro de relaciones humanas de un hombre maduro, solitario, envuelto en sí mismo, apartado de la sociedad. Viudo hace años ve alterada su senectud y su soledad por una familia peculiar que a regañadientes consigue que les alquile el piso superior de su palacete italiano repleto de obras de arte, cuadros, esculturas, y muebles valiosos que ha ido atesorando en toda una vida de estudio, reflexión y familia. Porque es evidente que todo lo que atesora viene de familia, los incunables, los cuadros valiosos, etc.
La frivolidad de los vecinos, la marquesa con sus dos hijos y su amante conforman un cuadro deprimente y algo depravado de la sociedad que el profesor es incapaz de comprender. No es un problema de adaptación a lo nuevo, constituye más una incapacidad ontológica para empatizar con el prójimo. Pasa del enfado a la sorpresa por los comportamientos que aprecia en sus nuevos vecinos, de la ira contenida a la sonrisa por las situaciones insospechadas que vive de forma nueva, porque para él todas son novedosas y distintas.
Las conversaciones entre el profesor y el amante de la marquesa son el eje central sobre el que pivota el eje central de la película. El discurso sobre la ciencia y la técnica del profesor es pedante pero acertado, una visión materialista de la ciencia, con claras reminiscencias marxistas.
Y el recurso a la habitación secreta tiene algo de oculto, para no mostrar un deseo, una obsesión, un misterio, para dejar algo cubierto por la bruma, como si quisiera mostrar que todo hombre, todo ser humano, tiene algo que ocultar. El chico joven es un amoral descreído de todo, incapaz de encontrar su camino en la vida y que se ha dejado llevar por el camino fácil de ser amante de una rica aburrida y podrida por dentro, sin vida interior más allá de la obtención de sus placeres. Su amoralidad queda retratada con la orgía que organiza en casa del profesor con los dos su amante, bisexualidad dixit con infantes.
El profesor es un hombre moral, de otra época, con principios sólidos que no sirven para la nueva vida que se avecina. Tiempos recios de novedades.
La soledad se ha mitigado, pero no era ese el propósito del profesor. Quería estar solo, con sus recuerdos, con sus libros, sus cuadros, sus obras, su obra principal, él mismo.
Burt Lancaster es el profesor mayor. Hijo de italiana heredó el palacete y toda su vida de adulto ha vivido en él. Silvana Mangano es la marquesa depravada que no tiene el más mínimo reparo en mostrar a su amante ante sus hijos, ni en comprar su afecto regalándole el piso en el que van a vivir en Roma. Helmut Berger es el amante de la marquesa. Actor singular, amante del propio Visconti, bisexual reconocido de familia abolenga como el propio director. Claudia Marsani,  y Stefano Patrizi son los hijos de la marquesa. Claudia Cardinale es la esposa del viudo, que aparece en un flash, recordando tiempos mejores en la vida del profesor.
Sabia que Visconti me iba a gustar. Es intimista y arriesgado, sensible y profundo. Y elegante, tanto en los planteamientos estéticos de la historia como en los movimientos técnicos de la cámara, de los planos, de los encuadres. No es ni atrevido ni innovador en estos aspectos, pero eso no es lo esencial para él. No está demás recordar que era un excelente escenógrafo de las grandes óperas.
No sé por qué, pero me ha venido a la cabeza que quizá fuera el único director que hubiera podido llevar a buen puerto una buena película sobre la novela "El busca del tiempo perdido" de Proust.

lunes, 2 de marzo de 2020

§ 1.837. Detrás de las paredes (Jim Sheridan, 2011)

Las películas de terror no suelen gustarme. Me provocan una emoción desacostumbrada, algo que no experimento habitualmente. No soy un hombre miedoso, no al menos de este tipo de miedos. De sustos y cosas así. Aun así hay películas que tengo y que no puedo ver: "El resplandor" me costó una barbaridad y "El exorcista" ni lo he intentado...
En este caso es una casa encantada que es habitada por un matrimonio con dos niñas: Daniel Craig, y Rachel Weisz. La vecina es Naomi Watts, guapísima como siempre, que interpreta un inquietante papel de mujer fría pero que tiene ganas de contar lo que sabe. Y lo que sabe es lo que pasó en esa casa y cómo murieron asesinados sus habitante, también dos niñas y su madre. Probablemente por el padre (Peter Ward), que está internado en un hospital psiquiátrico.
El resto es conocido. Preocupación de los actuales residentes, investigaciones en el hospital por parte del padre. Confusión de personajes, miedo y inseguridad de todos..., algún intento de agresión con un coche. Y el esperado relato de la vecina, que además representa un peligro para la estabilidad del matrimonio desde el punto de vista de la mujer.
Hasta que, a mediados de la cinta, se descubre que el asesino es él. Que ha estado en el centro psiquiátrico cinco años por asesinar a su mujer y a sus hijas. Y que ahora tiene otra mujer y otras dos hijas. 
Hay algo que falla, hay que hacer un cierto ejercicio de voluntarismo para no perderse en la historia, que no se conduce fácilmente. Es una especie de segunda oportunidad de la locura. Un revivir el infierno por segunda vez para ser capaz de no cometer los errores (y delitos) que cometió la primera. No funciona. No al menos correctamente. Se ve, pero nada más. No infunde el pánico que otras cintas similares, "Campo de Cebollas" (BECKER, Harold Becker 1979) es un buen ejemplo de ello.
No se comprende bien. Todo se complica más cuando parece que se descubre que él se lo está imaginando todo después de salir del hospital psiquiátrico. Todos están muertos, ella y las niñas. Él se lo está imaginando todo. Eso explica porque la policía no le ayuda, y porque no se ve ninguna escena en la que aparezcan las niñas y su mujer a la vez, en el mismo plano. Una especie de "El Sexto sentido" (M. Night Shyamalan, 1999).
La casa está en ruinas, él acaba de salir del penal psiquiátrico, y su cabeza es una bomba. Sobre todo porque no sabe si fue el quién las dio muerte o no.
Acude a la vecina, que le explica más o menos lo que pasó.
El director es un clásico de los años 90. Irlandés muy reconocido por películas muy comprometidas: con la discapacidad, con el régimen carcelario británico, con la marginalidad de algunas gentes de su país. Muy unido en sus primeras películas a Daniel Day-Lewis con el que hizo tres de sus muy conocidas cintas.
Daniel Craig no es el actor más capacitado para un papel de este tipo. Rachel Weisz tampoco. Solo Naomi Watts consigue emotividad real a su personaje.
La película no es buena, aunque no larga, y eso se agradece. Pero es confusa y no consigue lo que pretende.

§ 1.836. El hombre invisible (James Whale, 1933)

Primera versión de todo un clásico. Cuento de H.G. Wells, del que leí algo hace mucho años, un compendio de cuentos titulado "Cuentos de la taberna del ciervo blanco" o algo parecido. La novela de Wells es de 1897, y fue publicada por entregas.
Hace año me fijé en una novela que se titulaba igualmente que fue un éxito editorial en los años cincuenta, publicada en 1952. Era de un ciudadano de color negro en EE.UU. llamado Ralph Ellison. Marxismo, movimiento negro, revolución, revueltas... seguro que era magnífica.
De un Director del que hace poco he visto "El beso revelador", que me pareció interesante.
Esta es una película estupenda, todo un canon, bien rodada, con ritmo, con un miedo nada 'gore', todo muy real.
Los actores son, para mi, poco conocidos, a excepción de Claude Rains, al que prácticamente no se le ve en la película, siempre vendado, con guantes y batín. Gloria Stuart es la chica, muy de los años veinte, muy vestida, de color blanco, con trajes muy de ceremonia, brillantes, completamente inservibles para la vida diaria. El padre es Henry Travers y el jefe de policía es William Harrigan. Eso resto me suena mucho menos.
El banco y negro es soberbio. La restauración hecho por al Universal es extraordinaria. El sonido certero. Parece rodada con técnicas actuales.
Un metraje muy civilizado, que mantiene la atención sin ser pesadote.

domingo, 1 de marzo de 2020

§ 1.835. El hombre lobo (George Waggner, 1942)


Se ve perfectamente. Un blanco y negro con una nitidez sorprendente. 
Un hijo regresa (Lon Chaney Jr.) de EE.UU. a su pueblo natal en Inglaterra para hacerse cargo de los negocios familiares, ya que su hermano ha muerto en un accidente de caza. El padre (Claude Rains) es un erudito sobre culto y refinado, que tiene un telescopio y lee leyendas locales.
La chica protagonista es Evelyn Ankers actriz chilena especialista en cintas de miedo de los años treinta hasta los cincuenta. Mujer muy encasillada en este tipo de películas donde, según cuentan, era una reina.
Lon Chaney Jr. también es un consumado especialistas en películas de este tipo. Tuvo una carrera muy marcada por este personaje, del que no pudo escapar en toda su carrera. También interviene Bela Lugosi, con zíngaro en este caso con un papel de no más de dos minutos.
Guión de Curt Siodmak y dirección de George Waggner, director norteamericano que declinó a mediados de los cincuenta.
Escenas muy trabajadas, desarrollo previsible. Muy buena película. Lo que se pretende de ella lo consigue
La restauración es magnífica, tanto en sonido como en imagen. Es realmente estupenda

§ 1.834. Sunshine (István Szabó, 1999)

Gran película. De una gran sensibilidad. Narra la historia familiar de un padre, un hijo y un nieto que se enfrentan en Hungría a los acontecimientos más trascendentes del Siglo XX en su país. Desde el abogado que profesa una gran pasión por su país, a su hijo que es un esgrimista famoso y gana una medalla olímpica en Berlín en 1936, hasta el nieto que observa el advenimiento del comunismo en su país. Ralph Fiennes lleva los tres papeles, papeles muy de su gusto. Tras parte prácticamente perfectas, de unos cincuenta minutos para una de ellas.
La parte central es la que más me ha gustado. La primera me sitúa, pero la segunda se disfruta. Es una cinta muy larga, casi tres horas. La historia de la marginación de los judíos es aterradora. Por cierto sobretodo. Escuchar en la radio las leyes de marginación de los judíos y cómo no podian participar en la vida pública, ni política ni social, y como se tenía que poner la estrella de David amarilla es aterrador. La vivencia en el campo de concentración una animalidad. Tan real que da miedo sólo recordarlo, pero que, es totalmente necesario hacerlo. Por mucho que duela.
La parte dedicada al gobierno comunista también es interesante.
La verdad es que es capaz de dar vida a los tres personajes, de manera muy creíble. Es un actor estupendo, magnifico.
Un director que no he cultivado mucho, István Szabó pero que me encantó en Conociendo a Julia (2004).
Además de Fiennes intervienen: Rosemary Harris como la madre,  Rachel Weisz como la amante del tirador de esgrima, Jennifer Ehle como guapísima esposa, Miriam Margolyes como la abuela, una mujer característica, William Hurt como oficial húngaro del partido comunista, y Deborah Kara Unger.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...