jueves, 27 de febrero de 2020

§ 1.833. El salvaje (George Marshall, 1952)

Una más del Oeste. Con el gran Charlton Heston como gran protagonista y estrella del celuloide en su máximo expresión. Aunque verle haciendo de indio se hace un poco raro. No es, desde luego, uno de sus grandes papeles, ni mucho menos.
No tiene mucho recorrido. Se ve sin más. Pero una vez vista se olvida. No tiene nada. 
Está bien rodada, el color se ve estupendamente, es muy colorida. El atrezo es muy bueno, las plumas de los indios, los caballos, los paisajes...
El planteamiento es sencillo: un chico blanco que ha sido recogido por los Siux tras ver asesinada a toda su familia por otra tribu india se encomienda a parlamentar con el hombre blanco para averiguar si ha roto el tratado de paz. Su condición de medio blanco, medio indio le permite esas cosas.
La mujer de la que se enamora es Susan Morrow, una actriz que hizo algunas películas, no muchas y desapareció. No sé nada de ella. Ni aparece en Wikpedia, que para esta cosas sí parece una fuente interesante de consulta.

miércoles, 26 de febrero de 2020

§ 1.832. La calle (King Vidor, 1931)

Realista esbozo de un barrio pobre de (se supone) NY. Retrato realista de 1931. Tiene noventa años y parece rodada ayer. Los mismos problemas que preocupan antes lo hacen hoy día. La inmigración, el desempleo, la revolución social, el divorcio.
En un plano casi fijo que apunta a la entrada de una comunidad de vecinos van desfilando personajes, con ida y vuelta, a la vez que muestran sus pasiones, sus miedos, sus preocupaciones, sus rencillas, sus adulterios, sus problemas de adaptación. Las mujeres cotilleando en la esquina, el marido celoso, los niños correteando, los amantes amenazantes, las envidias, los italianos, los judíos, los idealistas, los realistas.
Todo gira alrededor de una familia. Un padre riguroso, una madre que tiene un amante que la ronda, una hija (Silvia Sidney) de la que se ha enamorado un hombre casado.
Me recuerda a Calle sin salida de William Wyler de 1937.
Director para mi siempre asociado a El manantial (1949) que me pareció una obra de arte. De sus casi cincuenta películas antes de esta de 1931 tiene prácticamente la mitad. Hombre de transición del mudo al sonoro, de la penumbra a la luz, del cine como sucesión de planos fijos al cine en auténtico movimiento.
El saxofon que suena a mitad de la cinta es muy bueno. Sirve para contar ambas mitades, la noche que ocupa la primera mitad y la mañana que ocupa la segunda. Aunque siempre muestra el mismo portal y la misma acera lo hace de manera diferente cada vez, con planos más cortos o largor, altos o bajos, con variaciones constantes.
Es entretenida, y muy realista, muy de verdad.

martes, 25 de febrero de 2020

§ 1.831. En legítima defensa (Henri Georges Clouzot, 1947)

No ha envejecido bien. Es un tema muy tratado del que se han hecho centenas de películas. Y esta no es de las mejores. Sin embargo se deja ver, tiene un todo dramático muy serio y el tratamiento de los personajes está muy conseguido, aunque el móvil está muy exagerado y no parece que sea para tanto, sobre todo en un ambiente tan propicio al faranduleo...
No es que se justifique el crimen, ni, por supuesto, se santifique al asesino, pero si hay algo de eso, sutilmente te posicionas a favor del homicidio que lo entiendes justificado. Las relaciones entre los esposos han quedado irremediablemente mermadas, lesionadas, dañadas. Ella le ha matado, pero no sabe que su marido acudió al lugar del crimen. Él sabe que no ha sido y sabe que ha sido su esposa, pero no está del todo seguro de ello. La única que sabe toda la verdad, la de ambas partes, es la vecina del entresuelo, que está secretamente enamorada del marido desde la infancia y es, a su vez, el paño de lágrima de la mujer. 
Director más que interesante. Es uno de los grandes de mediados del siglo XX en Francia, con dos o tres obra tremendamente impactantes, aunque sólo filmó quince películas. Pocas para una carrera de director. Aunque pueden ser suficientes para dejar huella en el séptimo arte.

lunes, 24 de febrero de 2020

§ 1.830. La escalera de caracol (Robert Siodmak, 1945)

Una especie de cuento gótico de Poe elevado a la categoría de obra maestra del cine, entre el suspense y el terror.
Es la segunda o tercera vez que la veo y siempre me ha parecido estupenda, está vez más que antes.

domingo, 23 de febrero de 2020

§ 1.829. La deuda (John Madden, 2011)

Tres agentes israelíes del Mosad, una chica y dos chicos, en una misión especial en Berlín raptan a un doctor nazi que había participado en pruebas brutales en un campo de concentración en la IIGM. Su intención es llevárselo a Israel, pero algo sale mal. Treinta años más tarde una nueva versión de la historia distorsiona la verdad oficial mantenida durante tantos años.
Interesante guión, bien construido, con escenas retrospectivas de varios actores, los actuales ya mayores y los mismos personajes treinta años antes. Notable esfuerzo por parte del director y de los guionistas para mantener la identidad de todos ellos de manera correcta.
Es muy atrayente la historia, en la estela de Los niños del brasil de 1978, de Franklin. J. Schaffner, una obra maestra y creadora de un género propio y diferente, luego cultivado hasta la extenuación.

§ 1.828. Intermezzo (Gregory Ratoff, 1939)

Historia de amor adulto, de lo difícil que puede resultar asumir que una vez casado no puedes romper con todo y empezar de nuevo. Es un remake de una película del mismo título de Gustaf Molander de 1936. La origina película también estuvo interpretada por Ingrid Bergman, lo que le condujo a Hollywood para hacer cine, empezando por este remake.
Leslie Howard está muy bien, en su papel, con gran energía, sin embargo Ingrid Bergman le veo algo parada, no tan suelta como luego fue, que fue un monstruo. Como pianista no da el pego. No funciona, mueve los hombros una barbaridad y las manos no se acompasan con la música, pero sobre todo es la sensación que se aprecia de que no es real. Nada que ver con la mayoría de sus trabajos, que son impecables la mayoría. Con Howard me ocurre con lo que con pocos actores, algo sí más con directores, que no le veo en otro papel diferente que el que le hizo célebre, "Lo que el viento se llevó"
Era de una bella luminosa, una cara angelical, un rostro perfecto.
Es la primera película que veo de este director, que me ha parecido magnifico. De origen ruso, fue además actor interviniendo en varias películas, en especial en el papel de Max Fabian en Eva al desnudo (1950), en Exodo (1969), en Sabrina (1954), y Fiesta (1957) entre otras películas. Adquirió los derechos para desarrollar en el cine la saga de James Bond a Ian Fleming en 1955. También dirigió Cagliostro (1949) una cinta en la que interviene Orson Welles como actor, en la que a veces se le cita también como director, aunque lo de Orson siempre hay que ponerlo en cuarentena.
Con un metraje corto, 70 minutos, y de una intensidad creciente.
El decorado, los diálogos, la música por supuesto, y todo lo que conlleva.

§ 1.827. El general del diablo (Helmut Käutner, 1955)


Interesante película sobre Enst Uder, un héroe de la aviación alemana que cayó en desgracia ante los superiores nazis y se suicidó tras una fuerte discusión con Göring. Una historia fascinante, bien contada y que tiene algún parecido temático con "Quemado por el sol" de Nikita Mikhalkov, de 1994, que me pareció absolutamente fascinante. Aquella es mejor película que ésta, aunque también me ha gustado mucho. 
La trama civil del apoyo al régimen nazi es fascinante, está bien narrado y es todavía más aterrador de lo que pudiera pensarse, y se puede pensar mucho. La dramatización del noviazgo con una niña de 21 años resta credibilidad a la historia central, además de que no parece corresponder con la realidad, mucho más pedestre: sirvió de cabeza de turco de Göring frente a Hitler por el fracaso de la Batalla de Inglaterra. Curiosamente en esa película de Guy Hamilton de 1969 también intervino Jürgens. Si Wikipedia lleva razón, y no he encontrado otra fuente, la vida y muerte de Enst Uder no se corresponde fielmente con esta historia, que, probablemente para evitar problemas legales, narra la historia de un tal Harry Harras, trasunto de Enst.
Lo aterrador es que era un hombre muy cercano al poder, que no estaba interesado en la política en sentido estricto y que fue captado para la causa directamente por los más cercanos al Fürer. No había obstáculos para el mal, tenía que ser rotundo.
La factura de la cinta es magnífica, el blanco y negro se ve perfectamente, los muebles, el decorado de las paredes (papel pintado), los uniformes, los coches, está todo muy logrado.
El director es Helmut Käutner, un desconocido para mi pero que tiene un montón de películas.
Majestuoso Curd Jürgens, grandísimo actor, a veces olvidado, que para mi es el de "El albergue de la sexta felicidad"  de 1958 de Mark Robson.

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

  Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad.  Vista...