sábado, 23 de noviembre de 2019

§ 1.748. El capitán (Robert Schwenkte, 2017)

Introspección de uno mismo. Dale a un idiota poder y sabrás cómo se comporta. En este caso con una brutalidad propia del ambiente en el que se desarrolla la historia y los acontecimientos que han llevado al personaje principal a comportarse de la manera que se comporta.
No parece que el capitán tuviera un propósito definido cuando encuentra el traje y representa el papel. Simplemente se deja llevar, sin más. Adoptando las formas que cree que deben adoptarse por alguien que ejerce el poder de manera autoritaria y sin control alguno, sin límites, sin cortapisas. La dureza de lo que ve no le achanta, todo lo contrario, le hace más duro, más salvaje, cada vez se encuentra mejor en su papel, en el que interpreta.
Relato que se dice basado en hechos reales. Como casi todo en la guerra puede ser.
Director para mi desconocido, sólo tiene diez películas, pero esta parece la más notoria. Gran éxito de público y también de crítica.

viernes, 22 de noviembre de 2019

§ 1.747. Stalker (Andrei Tarkovsky, 1979)

Visualmente muy impactante, pero no es una película que me agrade. De una lentitud exasperante, un regodeo en las imágenes, fijas o en movimiento realmente insufrible. Esos movimientos de cámara tan lentos, abriendo o cerrando los planos, ¿a dónde conducen?, y los zoom permanentes que hace, ¿para qué?
La veo, como he visto las demás, por verla, pero ni es mi cine ni realmente pienso que sea tan brillante. Es una mezcla de parsimonia y opereta, todo muy orquestado, algo artificial, no narra las cosas que le pasan a la gente, ni cómo se comportarían en un futuro, por ejemplo, no idealiza qué paso en tal o cual momento histórico... Tampoco sueños, más bien ideas o conceptos. Sinceramente no lo sé, y no voy a perder mucho tiempo más intentando comprender unas películas que, aunque las he valorado bastante bien en Filmaffinity, sobre todo por lo novedoso del discurso cinematográfico, no me acaban de agradar.

jueves, 21 de noviembre de 2019

§ 1.746. Misión en la jungla (Gordon Douglas, 1961)

África y religión. Película otras veces vista, en este caso con peor factura. No está mal, pero no es una gran película. Algo lenta, con regodeos en aspectos no sustanciales. Tarda en arrancar, y todo se sustenta en Angie Dickinson, y, sinceramente, no está para esas cosas. Le queda grande. No es Susana Haywoord, en aquella película de Henry Hathaway que me encantó. Era más rápida que esta, más directa. Avanzaba con menos parsimonia, de manera más ágil. No es, obviamente, Historia de una monja, (Fred Zinnemann, 1959), a la que sigue, naturalmente. También actuó Peter Finch curiosamente, o no tan casualmente.
Algo no cuaja en esta cinta. Peter Finch funciona, es un gran actor. 
A Woody Strode le ponen ahí para que parezca fiero.
Y Roger Moore tiene un papel pequeño.
Tenga a Gordon Douglas como un buen artesano, con cintas e interesantes. 

miércoles, 20 de noviembre de 2019

§ 1.745. El faro de las orcas (Gerardo Olivares, 2016)

Película relajada, serena, con unos paisajes maravillosos, muy peculiares, de la Patagonia Argentina, un lugar agreste, salvaje, peligros, con animales que viven en completa libertad: orcas, leones marinos, pájaros, etc. Las imágenes de los animales en libertad son muy bellas, a mitad de camino entre el documental y la película. Es sensible, se deja ver, tiene momentos emocionantes y la música dota a la estructura narrativa de caminos propios, armonizando el todo de manera muy aseada. No sé hasta qué punto es cierta, o puede serlo, la relación entre un humano y un animal ta singular como este, quizá no excesivamente peligroso, pero sí muy fiero. Viendo cómo se comen a los leones marinos hay que ser muy arrojado para inmiscuirse en su hábitat natural y propio.
Ver cómo cazan las orcas a los leones marinos en la playa es muy espectacular. 
Narra la historia de farero que se dedica a la conservación de la naturaleza ve interrumpida su vida por la aparición de una madre madrileña y su hijo autista que, al parecer, al ver un reportaje sobre orcas en la televisión sintió la necesidad de tocarla y experimentó por primera vez emociones que no había sentido nunca. 
El enredo en la historia de amor es lo más previsible. 
Directo para mi desconocido, que navega entre los largometrajes y los documentales, no tiene mucha obra.
Maribel Verdú es la madre, Joaquín Furriel el farero, y  Joaquín Rapalini Olivella el niño autista.
Ella hace de sí misma, como siempre, pero es una actriz más que razonable. Furriel es para mi absoluto desconocido, pero ha trabajado en argentina bastante.
Es una película que se puede recomendar.

martes, 19 de noviembre de 2019

§ 1.744. La verdad oculta (John Madden, 2005)

No me parece convincente. Un matemático que ha perdido la razón muere. En su funeral acuden la hija que le cuidaba, que habla con él a veces, un alumno suyo que intenta repasar los 103 cuadernos que ha dejado escritos el genio y la otra hija de éste, que no se lleva con su hermana.
¿Esta perturbada o realmente está tocada por la misma varita mágica de genialidad que su padre?
Pretende ser algo oscura, perturbadora, pero no lo consigue. Un proyecto algo fallido. Se deja ver y probablemente tenga seguidores, pero no me ha convencido.

lunes, 18 de noviembre de 2019

§ 1.743. La joven de la perla (Peter Webber, 2003)

Singular biopic de  una pintura de Johannes Vermeer, pintor del siglo XVII que pintó el cuadro "Muchacha con turbante", o "La joven de la perla" aproximadamente en 1665.
El ambiente está perfectamente tratado, las ropas, la decoración de las casas, los ambientes, la calle, los comercios. Realmente está muy lograda. La música acompaña sin inmiscuirse demasiado. Es lenta y hay que saber apreciarla, pero el resultado es brillante y provechoso. Da gusto ver cosas diferentes, distintas, nuevas. 
El director mueve bien la cámara, da ritmo a la cinta y hace que pase el tiempo de manera muy rápida. El resultado es brillante y entretenido. Una cinta que no se olvida.
La especulación de que la sirvienta finalmente retratada comenzase a trabajar en la casa del pintor y que le ayudase a mezclar los colores, a componer los cuadros, a enfocar la luz, etc., es una licencia que funciona. En el fondo esto es el cine, aunque el guión de la cinta proviene de una novela del mismo nombre. No es probable que una chica de provincias, poco preparada y con nula formación en pintura pudiese desarrollar esa intuición de manera tan acentuada, pero en la película se deja ver que su padre, que se ha quedado ciego, tenía alguna habilidad cultura, probablemente también era pintor, lo que explicaría, al menos, la intuición brutal de la chica.
El director es para mi un desconocido. Ha hecho muy pocas películas, 4 o 5, y un par de documentales. Pocas cosas para tanto tiempo, pues la cinta, que es un primera película, es de 2003. Parece que tiene nuevos proyectos para 2019.
Scarlett Johansson es la chica de la perla y Colin Firth el pintor. Ella funciona, vaya sin funciona, pero él es algo frío, poco comunicativo, poco implicado. Ni siguiera en los momentos más emocionantes, cuando pinta o cuando corteja puede decirse que sea apasionado. Una frialdad probablemente que exprese realmente quién era el personaje, pero que cinematográficamente resta interés a la cinta.
Johansson ha evolucionado desde películas prácticamente de serie B, juveniles y gamberras, exceptuando "El hombre que susurraba a los caballos" y "El hombre que nunca estuvo aquí" en los que hacía papeles secundario, hacia cotas mayores de cinematografía. Esta es, realmente, su primera intervención como protagonista absoluta y su carrera despegó de manera vertical, al punto de haberse convertido en todo un referente. Éxitos de crítica y público la han acompañado desde es momento.
Firth tiene una carrera más larga, más duradera, probablemente más profunda, pero menos exitosa. Tiene algo de actor de método, aunque no goza ni de la expresividad de otros actores británicos ni del magnetismo que muestra otros monstruos del celuloide.

domingo, 17 de noviembre de 2019

§ 1.742. The Lookout (Scott Frank, 2007)

La tenía hace años. No me gustaba la carátula, la tenía manía. No sé por qué, pero no me gustaba. No había leído la carátula, ni la sipnosis. Simplemente no me entraba, pero hoy, con el propósito de recuperar cosas aparcadas, que pueden ser más de doscientas películas me he decidido por esta.
Se puede ver, no es gran cosa, pero no decepciona. No es buena, pero es simplemente una de tantas. Se deja ver, pero poco más.
La historia tiene su cosa. Un chico (Joseph Gordon-Levitt) conduce un coche que tiene un accidente y mueren dos amigos suyos. Él tiene pérdidas de memoria, graves problemas de adaptación a la sociedad, un trabajo en un banco y vive con un ciego (Jeff Daniels). Le recluta una banda para atracar en el banco. Una chica finge estar enamorada de él, pero todo indica que es parte del plan trazado para engañarle. La estrategia es evidente, ayudarles desde dentro, básicamente sabiendo cuándo llega el dinero al banco para pagar a los recogedores de fruta mexicanos. El actor que organiza el atraco es Matthew Goode, para mi muy desconido.
El director es un desconocido para mi, aunque he visto una suya: Caminando entre las tumbas (2014) que me pareció mejor que la crítica que le dedican en Fillafínity.

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

  Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo l...