domingo, 22 de junio de 2025

§ 3.901. La trampa (M. Night Shyamalan, 2024)

El director pretende algo difícil, difícil de verdad, entroncar una persecución policial dentro de un estadio donde se está celebrando un concierto de una celebridad pop. El recinto lleno de niños, policías en las puertas, etc.
Ya he visto alguna similar en estadio de Futbol americano, creo recordar que de Gordon Douglas (aunque quizá mi recuerdo me traicione), y aunque era entretenida no la recuerdo como especialmente buena.
Es interesante, algo forzada en el guión, pero no quedaba otro remedio, como fácilmente pueden comprenderse.
Funciona a medias, pero es demasiado larga. Le cuesta concluir la historia. De 90 a 105 minutos sólo hay 15 minutos. Pero es la diferencia entre una cinta con ritmo, de una que pierde algo de sentido y razón por su duración. Pero esto es un parámetro mío, que quizá no se comparta. Las películas actuales son, a mi juicio, demasiado largas.
Un director que tuvo un éxito verdaderamente impresionante con El sexto sentido (1999) y nunca más ha vuelto a repetir un éxito de crítica y público tan formidable. Fue una verdadera conmoción. 

sábado, 21 de junio de 2025

§ 3.900. Tres días de noviembre (León Klimovsky, 1977)

 

El penúltimo Klimovsky, un gialo patrio en un sanatorio a cuyo mando se encuentra un sofisticado y salvaje doctor encargado de realizar experimentos de lo más peculiares. Lo singular es la expectativa que el espectador va a generar en averiguar qué le ocurre a los pacientes, cómo se curan de sus enfermedades y cuál es el secreto que esconde el dueño de la clínica, al que guardan el secreto el matrimonio de doctores que le acompañan.
Mónica Randal, Maribel Martín, Narciso Ibáñez Menta, Tony Isbert y un de secundarios de siempre del cine español.
Funciona, más o menos. Pero no es un gran título. Metraje corto, pretensiones escasas, todo trama y algo de lo que hablar al salir del cine. 
Película fácilmente olvidare, que la podría haber rodado Jesús Franco perfectamente, un Jesús Franco de finales de los sesenta y principios de los setenta.

§ 3.899. Estos son los condenados (Joseph Losey, 1963)

Terror británico a cargo de la Hammer, por un director estadounidense exiliado en Inglaterra porque era perseguido por sus ideas políticas en su patria (EE.UU.). 
Un director peculiar, que siempre me ha atraído. 
La historia funciona a medias.más que nada porque vista en su conjunto parece que le falta metraje. La presentación de los personajes se extiende hasta la media hora, para proponer el problema, el asunto principal, en ese momento. Es cierto que tienes algunas escenas que te puedan dar alguna pista, pero muy sutiles. 
El repaso que le da la cinta a la educación ortodoxa es tremendo. La excusa de los niños educados desde la excelencia para un propósito determinado (generalmente político o ideológico) funciona. Son tiempos de contestación social, de crítica al Estado, de nacimiento de nuevas ideas y perspectivas sobre la vida, lo público, el poder, etc. 
Muy interesante es la influencia que en la oscuridad de la trama aportan las esculturas modernas que aparecen en cada momento. Es como el lado oscuro de la realidad, que de por sí es oscura.
Puede ser catalogada como una cinta de Serie B (por el productor, el metraje, los medios, la producción, presupuestos, etc.), en su versión de paranoia nuclear, pero, en realidad, es más una cinta social, con la exposición de circunstancias sociales: los nini de nuevo cuño, la liberación sexual, las nuevas feminidades, etc. El metraje que ocupa la parte de terror no es mayoritario en la cinta.
Me gusta por varias razones. Me gusta Losey, un director siempre sugerente, me gusta las películas británicas de serie B, me gusta la Hammer y la copia está rodada en un blanco y negro precioso que se ve perfectamente y se escucha realmente bien.
Indudablemente tiene algo de Orwell, y algo de Pink Floyd, algo de control social y experimento humano. La hipótesis es descabellada, pero funciona en la lógica de la trama. 
Y, sobre todo ello planea una pregunta principal -¿Para qué están los niños en esa especie de reclusión instructiva?- y varias secundarias: ¿Cuál es el propósito de dicha educación?, ¿Qué obtiene el poder con ello?, ¿Con qué propósito se han recluido a los niños en la isla?, ¿Por qué los niños siempre están fríos?, ¿Por qué tienen poderes difíciles de explicar?
Preguntas, éstas y otras posibles, que nos sitúan ante otros escenarios, éste sí verdaderamente aterrador.

viernes, 20 de junio de 2025

§ 3.898. Tu nombre envenena mis sueños (Pilar Miró, 1996)

Muy bien rodada. Gran guión (que procede de una novela de Jesús Leguina), excelente ambientación y diseño de producción, actores en su punto, aunque se echa de menos algo más de fuerza en los protagonistas.
Una gran película de intriga. Un thriller que se desarrolla en un período histórico muy peculiar de la historia de este país. 
Todo lo que tiene que ver con la organización de la película es verdaderamente notable: fotografía, producción, vestuario, etc. El reparto quizá se encuentra un poco falto de punch. Carmelo Gomez está bien, pero ni siquiera tiene la fuerza que proyecta en otras películas. Parece contenido, arrobado, como con el freno de mano puesto. Emma Suárez no da el perfil de pérfida mujer, perdida por los hombres que aglutina en torno a sí toda una pléyade de admiradores tan peligrosos como inocentes en el sexo. Tony Cantó bastante deficitario. Y Simón Andreu tan brillante como siempre.
Me ha gustado. Una de las últimas películas de una directora excelente.

§ 3.897. Fedra West (Joaquin Luís Romero Marchent, 1968)

 
Un guión previsible, aunque interesante. Con la gracia de ver al gran actor que fue Simón Andreu en un rol del oeste. No es exactamente un vaquero, sino  un señorito, el hijo de un terrateniente que llegado de estudiar fuera se encuentra enamorado de la segunda esposa de su padre. Una historia que bien podría tener varias vueltas y que es la adaptación del mito griego clásico. 
Es una trama que tiene algo más que ser del Oeste. Porque, del Oeste, en realidad, es sólo el ambiente, el contexto, el marco en el que se desarrollan las pasiones, conflictos y tensiones entre los vértices del triángulo amoroso y de tensión que se organiza.
Se deja ver, pero con matices. Gana la carga dramática de la historia, pero pierde la frescura de las livianas del Oeste de Marchent.
Los diálogos están pensados, y las escenas entre padre e hijo tienen potencia. El resto es un poco prescindible.
La copia que he visto se veía fatal. Mal de verdad, llena de grumos y manchas, aunque se oía perfectamente.

§ 3.896. La última señora Anderson (Eugenio Martín, 1971)

 
Una acercamiento al cine de suspense británico de toda la vida. Rodada en los exteriores de Londres, supongo que con personal británico, extras ingleses, decorados, escenarios, etc.
Los actores principales lo son: Carrol Baker, Michael Craig. A los que se les suma José Luís López Vázquez como inspector de policía de Scott Land Yard. No da mucho el pego, pero bueno. Es un actor consumado, capaz y brillante. No le pega porque sabes quién es, para el que le vea por primera vez puede ser que no detectase que no es británico.
Me ha gustado, pero se me ha hecho larga. Director todoterreno, capaz de obras verdaderamente interesantes, como Una vela para el diablo, Pánico en el transiberiano, o Una casa en la afueras, que creo que son sus tres mejores cosas.

§ 3.895. Nacida en el oeste (Budd Boetticher, 1959)

 
Una del Oeste, basica, de Boetticher, con un siempre atinado Randolph Scott y una guapísima Virginia Mayo.
Un tema más o menos de siempre. Colorida, bien narrada, estupendamente concretada y con los cánones, tópicos y clichés del género. No es de lo mejor de Boetticher, un director consumado experto en el Oeste y sus tramas. 
Lo bonito de las películas del Oeste es que... te las llegas a creer.
A esta película le falta un "malo malísimo" para funcionar, y quizá algo más de metraje. Parece un producto directamente dirigido a la segunda película de los cines de barrio, antes del éxito, que generalmente duraba más y era, más o menos, igual de buena o mala.

§ 3.909. El clan de los Nazarenos (1975)

Baroca versión del fantaterror patrio a cargo de un especialista en películas del oeste español.  No le he cogido bien la gracia a la cinta,...