lunes, 17 de junio de 2024

§ 3.439. Los ojos siniestros del doctor Orloff (Jesús Franco, 1973)

 

Una de tantas. Una estructura interesante, clásica y circular, un guión lógico en este tipo de películas, una música truculenta de órgano que acompaña toda la cinta, unos actores limitados pero entregados a la causa, y un director ávido de rodar (a veces, muchas, demasiadas, rodar por rodar) componen una trama  bien desarrollada, aunque insatisfactoria. A veces crees que estas películas tienen que ser así. Es lo que gusta. Que no se pueden hacer de otra manera, que este director es el canon de cineasta dedicado a este género. 
La verdad, son cortas, entretienen y se dejan ver con facilidad. Pero no son especialmente buenas. Por momentos sí interesante, a veces jugosas, pero siempre mal resueltas, con fallos evidentes de guión, de continuidad, incluso con tomas deficientes, un uso abusivo del zoom y planos medios sin identidad alguna.
El Doctor Orloff tiene algo de Mabuse, seguramente mucho más de que creemos. Doy por seguro que Franco era un cinefilo de pro, y, naturalmente, entusiasta de Lang. Su Orloff es una réplica de Mabuse.
Me ha gustado mucho la ambientación de los chalets de las afueras de Madrid en donde se rueda la cinta, así como los muebles castellanos antiguos, lámparas y cortinajes, los jardines y coches. En su momento era una ambientación 'moderna', a la moda, 'avant-garde'. La introducción de música folk, moderna, de la época acentúa en demasía el contraste entre la trama, clásica, de siempre, incluso casposa y sabida y la modernidad qeu pretende darle a la cinta en general.
Pasable, sin más. Se deja ver, sin más. Será poco recordada.

domingo, 16 de junio de 2024

§ 3.438. Mensajero del futuro (Kevin Costner, 1997)

 

Es la película que arruinó las esperanzas de Costner como director. Después de Bailando con lobos (1990), que es una película bastante decente, y antes de Open Range (2003), que es una verdadera obra de arte, nos trae Costner esa distopía sobre el poder, la maldad y los héroes en una América del futuro que ha vuelto, en realidad, al pasado.
Tiene varios defectos muy evidentes. Es larguísima, y la historia no  soporta tanto metraje. El hecho de que sólo haya una verdadera estrella, más allá de Bill Patton, que es un muy buen actor pero que no es verdaderamente una estrella. No se sabe hasta bien avanzada la película de qué va. Deja jugar a la imaginación una gran parte de la comprensión de la historia. Pero, sobre todo, es una historia sin un guión coherente y organizado. Avanza a trompicones, no se sabe muy bien a dónde va, y no sé muy bien qué me quiere decir, cual es su propósito.
Pretende tener un mensaje pero el tratamiento a veces es de casi comedia, con un todo frívolo que no le va nada bien a la historia.
Las películas que proyectan en el cine en el campamento militar es de lo más curioso. Sonrisas y Lágrimas, La legión invencible, y -quizá, no he llegado a verla bien- Robocop.
Por momento parece una película de aventuras, en el futuro y con un planteamiento estético algo diferente a lo esperado.
El retrato del héroe sin motivación, que es lo que es verdaderamente, no está planteado como un circunstancia vital a la que no te puede oponer. Él no decide voluntariamente ser un heroe, en eso se parece a otros héroes americanos -Ford, e Eastwood mediante-, pero se diferencia de los modelos clásicos en el propósito o motivación que anida en el protagonista. El modelo clásico es un héroe sin querer, aquí sí hay una cierta pretensión de convertirse en un modelo a seguir. No al principio, cuando huye y vive para conservar la vida, sino más tarde, cuando desarrolla su oficio de cartero.
La música sí es interesante, acompasa bien al desarrollo de la historia y se deja ori. Es buena. Es de James Newton Howard, autor de decenas de bandas sonoras.

jueves, 13 de junio de 2024

§ 3.437. La pianista (Michael Haneke, 2001)

 

Todo Haneke es perturbador. Bueno, todo lo que yo he visto de Haneke me parece malsano, perturbador, enfermizo, delirante,  retorcido, poco edificante, en definitiva. 
Lo que nos plantea aquí es, sencillamente, cómo las personas normales, dedicadas a asuntos corrientes y molientes, son capaces de escapar de su rutina de la manera más sórdida posible. No hace nada malo, quizá sí reprochable desde una moral estricta, pero a ella le sirve para seguir viviendo una vida vulgar, anodina y sin esperanzas. En realidad, es algo que hacemos todos, con mayor o menor intensidad, y pruebas de ello hay por doquier.
Hay algo de neurótico en la represión sexual que mantiene la pianista consigo misma. Parece que la represión la ha ayudado a tocar mejor el piano. Quizá sea así, aunque probablemente tocaría igual de bien, o de mal, sin participar de esa manera tan peculiar de vivir el sexo.
Es interesante la propuesta, aunque algo alejada de los cánones ordinarios y usuales de una película clásica, que son las que más me gustan.
La historia tiene una cierta sensibilidad, funciona en la rudeza y en la violencia, pero no consigue conmover desde la dulzura. Probablemente no lo pretende. 
Es una cinta lenta, circular, obsesiva, neurótica y agresiva desde la sexualidad. Una propuesta interesante.
He leído algunas crítica sobre la cinta y estoy bastante de acuerdo en que una temática como esta en manos de un directo más zafio, menos dotado y menos sensible hubiera sido un despropósito morboso y sin sentido. 
Me ha gustado, pero no me parece la obra de arte que parece sugerir todo el mundo que es. Interesante, sugestiva, distinta, provocadora, pero no me parece una cinta mayor. Ni mucho menos.

miércoles, 12 de junio de 2024

§ 3.436. Los ojos sin rostro (Georges Franju, 1960)

 
Un clásico europeo de cine de terror y fantástico. Una pequeña joya, una obra de arte.
Una trama muy sugestiva, sugerente, enroscada en una duda y en una certeza. No sé sabe qué pasó, pero sí que hay un cadáver. 
Me gustan dos cosas. El papel de Pierre Brasseur. No da el papel de médico loco tan característico de la época, especialmente de las películas inglesas. Y el rol que juega Alida Valli, secretamente enamorada del doctor, fría y sensual al mismo tiempo. Amoral y arrogante, pero con cara de poderte fiar de ella. Peligrosa
Un metraje muy contenido, crece en intensidad con el paso del metraje. Una música desarreglada, no llega a estar en plena consonancia con la trama, parece más música de comedia de situación que de drama de terror con tintes góticos, que es lo que esta películas es.
No había visto nada de Franju, autor de muchos documentales, algunas series, pero pocas películas, sólo nueve. Autor de culto, embebido de la lírica de la Nouevelle Vague, del que fue una parte importante desde la crítica y el ensayo fílmico.

martes, 11 de junio de 2024

§ 3.435. Profundidad seis (Sean S. Cunningham, 1989)

Tienes que ser capaz de entender que el planteamiento no es verosímil, y que a la acción se supedita todo, el guión, la priorización de las escenas, los personajes, la trama, e incluso el color y la fotografía. 
A veces funciona, otras no tanto. Abyss (James Cameron, 1989) curiosamente dle mismo año es una gran película, ésta no tanto. Cierto es que las escenas de mar abierto de aquella eran absolutamente espectaculares, de las que carece ésta.
Es excesivamente trillada. Sabes de qué va desde el primer momento: un monstruo habita debajo del mar y han ido a tocarle las narices a su guarida: pues natural que se defienda. Y los va matando poco a poco a todos los colonos del fondo del mar. Pero eso ya lo sabes nada más ver el cartel de la película, que es verdaderamente brillante.
Personajes poco definidos, el 'bicho' no especialmente bien caracterizado, las historias entre los personajes no están muy desarrolladas, la música no consigue entonar con el ambiente marino, se abusa de los tópicos dramáticos -el primer muerto: el negro, el embarazo de la chica guapa-, e incluso se hace un poco larga.
En definitiva, más perdiendo el interés a medida que avanza y no consigues que te emocione. Por momentos parece más una película de televisión que de cine.

§ 3.434. El ataque de las Vampiras (Jesús Franco, 1973)

 

Lo intento, mira que lo intento, pero no consigo llegar a Franco. Algunas cosas suya me parecen sugestivas, interesantes e incluso morbosas, pero otras me parecen directamente una tontería. La del otro día, Miss Muerte (1966) era de los más interesante. Pero esta no lo es tanto. Abusa de los tópicos, de que el destape interesa mucho, de un guión trillado y manido, de la búsqueda de un climax erótico-fantasmal de lo más empalagoso, de una repetición temática absolutamente insufrible, de una falta de montaje, de una manera de rodar que pudiéramos catalogar de "automática": rápida, al grano, nada sutil, directa, sin concesiones.  Esta no es de las interesantes de Franco. Y aunque he leído que, en realidad, es una buena obra, a mi no me ha parecido. 
Me gusta ver películas 'malas'. Hay que ver de todo, y en algunos momentos las de Franco me entretienen, pero creo que puede dividirse su extensísima filmografía en dos partes muy diferenciadas -probablemente, no lo dudo, en más-. Una primera interesante, con temas más dedicados al misterio, a los fantasmas, incluso a los sexual pero no tan abiertamente provocativo. Y una segunda parte mucho más abiertamente pornográfica, light si se quiere, pero pornográfica. Y esta cinta está a medio camino entre sus dos grandes fases. 

domingo, 9 de junio de 2024

§ 3.433. Cliff Walkers (Zhang Yimou, 2021)

 

Vaya directorazo es Yimou. Qué maravilla, qué bien narra, que fácil lo hace, qué ritmo imprime a las historias. Es un director estupendo. Pero estupendo de verdad.
Pero no creo que pase por ser un director muy 'chino', quiero decir que aunque recurre a temas chinos, a historias que pasaron en su país, más o menos alejadas en el tiempo, lo hace con un lenguaje cinematográfico muy tradicional, clásico, perfectamente homologable a un director americano o europeo. Bergman, por ejemplo, o Roselini tiene una voz diferente a otros directores suecos o italianos. Pero Yimou podría pasar por ser un director americano, incluso en algunas obras creador de blockbuster, obras para un consumo de masas. Ésta en concreto y la última suya que vi, Sombra, puede pasar por ser una obra muy taquillera, de éxito asegurado, gran presupuesto y masa social visionándola.
Las guerras son terribles, pero las de expansión territorial, de dominación colonial son de mera dominación. lo cual supone un desprecio manifiesto por todo humano que no sea propio. Supongo que en la historia de las guerras chino / japonesas tuvo que haber mucho de ésto.

§ 3.513. Horizon: An American Saga - Capítulo 1 (Kevin Costner, 2024)

  Bueno. Pues tenía muchas ganas y no me arrepiento de ello. Me gustan las películas del Oeste, los Western, es, junto con el cine negro, lo...