miércoles, 6 de marzo de 2024

§ 3.328. Matando en la sombra (Michael Curtiz, 1933)

 
El detective Philo Vance fue, al parecer, un personaje muy popular, tanto en las novelas editadas en los años veinte, como en las películas posteriores de los años treinta y cuarenta. Detective aficionado, aristocrático, vividor, gran bebedor, mujeriego sin estridencias, amante de los perros y de las cosas bonitas de la vida. 
La pareja William Powell y Mary Astor es puro fuego. Tiene una química perfecta. Son sofisticados, chic, glamurosos, bien vestidos, bebiendo champán, coleccionando perros de razas británicas, y conduciendo coches nuevos.
Bien por Curtiz, en su linea de eficacia sobria y tensión creciente.  Me llama la atención dos cosas: el movimiento de las cámaras, que aportan un dinamismo grande al producto, y la ausencia de música que acompañe los períodos de intensidad.

martes, 5 de marzo de 2024

§ 3.327. Forever mine (Paul Schrader, 1997)

 

Thriller amoroso, típico y tópico a ritmo de playa, sol, calor y sucios negocios manchados por el dinero de Florida. 
Pretende algo difícil de conseguir, encontrar ese punto medio entre la sobriedad de las historias sucias del Nueva York oloroso y deprimente y los romances 'ochenteros' entre personas de distinta clase social. Una innecesaria fórmula que no sale si no hay crimen sangriento, malos torpes y ambiciones que van más allá de las posibilidades de cada cual. Aquí todo se reduce a narrar una historia de amor veraniego entre una mujer casada con un chico de playa. Bonita historia, sin duda, que motiva la venganza y propicia el desastre, pero no es una buena historia. O sí lo es y está mal contada. 
En todo caso no parece una película de Schrader, cineasta duro, seco, polémico, enrrabietado con el mundo, a veces sórdido, otras malévolo, siempre interesante. Aquí parece un blandengue que ha cogido este trabajo por puro convencionalismo político y supervivencia económica. Seguro que le pagaron bien, pero no creo que la cinta esté ni entre sus preferidas, ni entre las de su público.
El reparto es correcto: Joseph Fiennes, Gretchen Mol y Ray Liotta, aunque el protagonismo se lo lleva la chica, y el otro Fiennes y no Liotta, no parece una sobresaliente combinación. 
Chica muy guapa, es cierto, pero poco destacada. Tiene metraje suficiente para dar más de sí. Y, sin embargo, no destaca, no consigue sobresalir de la media. Es cierto que la cinta no da para más, pero se uqeda corta.

lunes, 4 de marzo de 2024

§ 3.326. Private detective 62 (Michael Curtiz, 1933)

 

Uno de los primeros Curtiz, ya en EE.UU. Algo primitiva, simple, básica. Con los cánones de las cintas en blanco y negro: música aguda, imágenes en planos medios, caras cercanas, emociones sinceras pero poco sofisticadas, y el aliciente de ver a William Powell.
Quizá sea el comienzo de la saga del Halcón, el detective mitad socarrón, mitad inteligente, siempre vividor y algo embobado por "Ella" y por "Asta".
No forma parte de esa serie, pero es claramente un antecedente. 
Es entretenida, se deja ver y es agradable. Metraje muy comedido.

§ 3.325. Ojos asesinos (Michael Crichton, 1981)

 

Se anticipó a la revolución de la cirugía estética y la locura por el bisturí que inundó los quirófanos más caros de los médicos menos importantes. Las chicas perfectas, adictas a la nutrición ortodoxa, nada de drogas, pero altas dosis de gimnasio y vida sana, se ven compelidas a vivir una vida sin envejecer. Cosa imposible. 
Tiene gracia, se deja ver, pero no es una gran cinta. Alejadas de sus dos mejores obras: Coma y Alma de metal.
Un thriller mediocre, no del todo bien logrado por varias razones. El protagonista no pega ni con cola, a pesar de ser un actor inmenso, Albert Finney no es la mejor opción. El plenos años ochenta versión más vitaminadas jóvenes hubieran cuadrado mejor. 
James Coburn en un papel de secundario con relumbrón funciona bien como rico y furioso hombre de negocios detrás de todo el conflicto... La chica es Susan Dey, una guapa mujer de belleza serena y atractiva sin estridencias, luego dedicada más a la televisión que al cine.

domingo, 3 de marzo de 2024

§ 3.324. Cielo negro (Manuel Mur Oti, 1951)

 

Primera cinta que veo de Mur Oti, director de los más clásicos de la cinematografía española.
Es interesante, un poco al estilo de Cenicienta y el zapato a las doce de la noche...
Las aspiraciones de la época tienen buen reflejo en la cinta, el vestido, la fiesta, los amores, la chica a la búsqueda de marido, la vida misma navegando en las procelosas aguas del destino.
El reparto es Susana Canales, para mi desconocida actriz, a la que veo un gran parecido con Ann Todd, la esposa de David Lean y soberbia en Amigos apasionados y, sobre todo, en Madeleine.  Fernando Rey, imperial, como siempre. Y Luis Prendes, al que he visto en mas películas pero no le recuerdo en ninguna concreta.
Una cosa es vivir de verdad, y otra es vivir de ilusiones. Y es peligroso vivir de ilusiones. Cometer errores para vivir puede ser perdonable; cometerlos para sostener una ilusiones vanas y vagas es imperdonable, y decepcionante. Un camino hacia la destrucción de uno mismo.

§ 3.323. La dama de Beirut (Ladislao Vajda, 1965)

 

Un producto al servicio de la guapísima Sara Montiel, después de su venida de EE.UU. y su divorcio de Anthony Mann. Una cantante mediocre y una actriz limitada, pero con un glamour y una personalidad que echaba para atrás. Impresionante, algo enigmática, exudando sensualidad y provocación. Pero en la justa línea, sin pasar el límite del recato y la cortesía.
Seguro que fue una película muy vista en su momento. Con un galán de la época, una trama muy del gusto del espectador, exteriores exóticos y canciones ligeras. 
Entretenida, sin más. No avanza del todo elásticamente, se pierde el interés y ser recupera, la canciones son muy intrusivas, interrumpiendo el desarrollo de la trama. El desarrollo es algo manido, previsible, aunque quizá ese no sea su mayor defecto. Le falta un empujón para redondearse. No llena la cinta Sara con su sola presencia. La diferencia entre una excelente actriz del sistema y una auténtica estrella. Sara por momento fue lo segundo, pero en esta cinta está más cerca de los primero.
Obviamente para los incondicionales de la Montiel  es estupenda.

sábado, 2 de marzo de 2024

§ 3.322. Gemidos de placer (Jesús Franco, 1983)

 

Tríos sexuales, sadomasoquismo, sexualidad diferente, un poco de dominación, control del otro... todo muy normal en un Jess Franco de lo más bizarro. Con su Lina Romay como musa en una trama de lo más tratada, y nunca agotada.
No tiene nada en donde agarrar. Ni es interesante, ni tiene un desarrollo limpio, ni tiene tomas o planos interesantes, ni el erotismo es tal... No sé. Es de lo peorcito que he visto siempre. Realmente deplorable. 

§ 3.905. Al volver a la vida (Byron Haskin, 1948)

Una de cine negro clásico de toda la vida. En el duelo interpretativo entre Burt Lancaster y Kirk Douglas no veo claro quién es más potente....