jueves, 25 de enero de 2024

§ 3.272. Emmanuelle (Just Jaeckin, 1974)

 

Mítica película de ese cine erótico-dramático que tanto éxito tuvo en los años setenta -sobre todo en España, a la salida de la dictadura y el comienzo del destape- y que luego se abandonó por otras de contenido más explícito. Ahora se ven con una ternura casi infantil. Me recuerda a "El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972). Pudo ser una cinta provocativa o incluso pornográfica, pero no me causó la más mínima emoción. No entré en el circunloquio personal y vital del protagonista, como tampoco he entrado en el de esta película. Thailandia, paisajes exóticos, sensualidad a raudales, pero poca entidad fílmica.
Un guión interesante (que procede de la novela del mismo nombre de Emmanuelle Arsan), pero sustentado en los momentos eróticos que sustituyen los climax de otras películas (atracos, tiros, muertos) que hace que la historia sea morbosa pero poco consistente.
He recordado algunas escenas, quizá la he visto en alguna ocasión, pero no estoy seguro. Se me hizo pesada, y aunque sólo dura 90 minutos estaba desando que acabara.

miércoles, 24 de enero de 2024

§ 3.271. Superman (Richard Donner, 1978)

Película clásica, mítica y tantas veces repetida que, la verdad, no apetece verla otra vez. Pero hay que ver de todo, y hoy puede ser una buena excusa para comenzar a ver la saga completa.
Un reparto de escándalo: Marlon Brando, Gene Hackman, Christopher Reeve, Trevor Howard, Maria Schell, Ned Beatty, Jackie Cooper, Phyllis Thaxter, Glenn Ford, Terence Stamp, y Margot Kidder.
Epoca de grandes superproducciones que organizaba esta tipo de espectáculos, prácticamente circenses, con multitud de estrellas que por un día o por dos o tres días de trabajo se embolsaba una cantidad importante de dinero.
Es entretenida, tiene más fondo de lo que parece, pero se ha hecho algo larga su trama y su desarrollo. Los efectos especiales han evolucionado mucho, pero éstos tienen su gracia. Son rústicos, pero efectivos. Además del reparto magnífico cabe decir que el guión es firmado, entre otros, por Mario Puzo, y que la música, cómo no, es de John Williams.

martes, 23 de enero de 2024

§ 3.270. El calor del amor (Joseph Pevney, 1955)

Convencional historia romántica entre dos superestrellas del momento Jane Russell, una auténtica bomba sexual, alta, atractiva, con mucho pecho, cintura de avispa, ojos de gata y aqueí con el pelo corto, y Jeff Chandler, un monstruo del cine que tuvo un final muy trágico. Les acompaña Dan Duryea, un clásico entre los secundario.
Funciona por momentos, la presentación, el comienzo de los conflictos, pero es plana en otros. Se deja ver, tiene un metraje contenido (quizá recordado, porque "se han casado" en el minuto diez), es colorida y tiene un punto feminista que, desde el punto de vista actual, es bastante rompedor.
He visto cuatro cosas de Pevney y es un director interesante, clase media "de estudio", trabajador y eficaz. 

lunes, 22 de enero de 2024

§ 3.269. El cuerpo de mi enemigo (Henri Verneuil, 1976)

 

El título te despista. Parece incluso una comedia, circunstancia que no ayuda la carátula, con una foto de Belmondo sonriendo, hasta feliz. 
Interesante propuesta técnica, con planos abiertos, elipsis argumentales, voces en off que ayudan a entender el pasado que ahora se recrea, y una música que acompaña perfectamente a la propuesta estética. El problema es que los flasback retrospectivos a veces confunden, porque el actor está igual en el tiempo presente que en el pasado. Pero no cuesta seguir la trama. Es interesante, se deja seguir y mantiene el interés.
Una trama muy de las de siempre, pero muy bien trazada, con reflexiones sobre el consumo desaforado, la evolución de las ciudades, el sostenimiento económico de estas, el peso del pasado y las clases sociales. Pero también sobre el resentimiento hacia las clases sociales, hacia las clases sociales 'superiores', hacia lo que pudo ser y no fue. 
Me ha gustado. Me parece interesante. Verneuil tiene cosas muy interesantes. Clase media francesa. Verneuil siempre impone una especie de tono cómico a sus films. No es un tono para reír, ni a carcajadas ni siquiera sonriendo. Es como si no se tomara las cosas en serie, ni siquiera las más graves o profundas. Ese tono ligero es agradable, tiene fondo y parece ser una divisa común a su cine.

domingo, 21 de enero de 2024

§ 3.268. Motín a bordo (Roger Donaldson, 1984)

 
Última versión sobre el mismo tema, la verdad es que da para mucho. Quizá el orden hubiera sido distinto, primer la de 1935, luego la de 1962 y finalmente esta, pero he empezado por la de Milestone, luego por ésta y me queda la original. 
Las imágenes son tan bellas como cualquier película marinera, probablemente más que en la original, y, desde luego, más que en la de 1962. La más mítica de todas las versiones. La 'vida' en el barco es poco gruesa, menos cruda, pero las imágenes de la navegación son preciosas, el frío del mar, el Cabo de Hornos, el cielo azul, son maravillosas. La técnica cinematográfica -cámaras, objetivos, etc.- y la calidad del Blue Ray sobre el DVD convencional obra el milagro: las ropas tienes diferentes tonalidades, los pelos de los hombres, el sudor en las caras y los cuerpos, se ven con una nitidez impresionante. 
La trama es muy parecida, incluso no creo que haya variaciones significativas. 
El guión es de Robert Bolt, guionista de Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago, Un hombre para la eternidad (en dos versiones), La hija de Ryan y la Misión. Casi nada. 
El reparto es de cine, nunca mejor dicho: Mel Gibson, Anthony Hopkins, Liam Neeson, Daniel Day-Lewis, Bernard Hill, Laurence Olivier y el pare mi estupendísimo Edward Fox.
Además de las versiones mencionadas al parecer hay otras dos más sobre el mismo tema: The Mutiny of the Bounty (Raymond Longford, 1916),  y In the Wake of the Bounty (Charles Chauvel, 1933).
La música de Vangelis ayuda mucho. Acompaña y rellena huecos. Muy buena. No tan mítica como otras suyas, pero muy buena. 
Al parecer, al menos eso dice Wikipedia, esta es la versión más acercada a la realidad, en donde la culpa del capitán de diluye un tanto. En la Milestone es evidente que las condiciones de vida y trabajo salvajes que impuso en la travesía condicionaron no solo el motín sino también la muerte y desolación de gran parte de la tripulación. 
En esta versión se entremezclan las escenas del juicio del capitán con frecuencia, y no aparece ten destacado el personaje del botánico, que es el narrador de la versión de 1962.
Supongo que habrá más diferencias. Una muy clara es la distribución del metrajes. En esta en 40 minutos están en Polinesia, mientras que en la anterior llegaban a la hora y algo.

§ 3.267. Così fan tutte (Tinto Brass, 1992) 

Todas lo hacen. Ese sería, más o menos el título traducido de la obra. Algo más cruda y perversa que otras de Brass, más explícita y abiertamente pornográfica, a diferente de otras con un contenido erótico más sutil.
Es una temática recurrente. Ya vista, por ejemplo, en la Mujer del Juez (aunque parcialmente diferente) y en La criatura (aunque también diferente en su desarrollo). La mejor de todas las que se deslizan por esta senda del deseo insatisfecho y la búsqueda de soluciones a la monotonía sexual es, sin duda alguna, Bella de día, de Buñuel. La menos explícita, por otra parte.
Se hace pesada, sobre todo por la insistencia en el enfoque y la temática. 
El reparto es este: Claudia Koll (que es la protagonista casada que trabaja en una lencería y se siente insatisfecha sexualmente), Paolo Lanza (que es el marido de la protagonista, algo tonto y que no cree que las ensoñaciones de su mujer no son reales), Franco Branciaroli, Ornella Marcucci, Isabella Deiana y Renzo Rinaldi. Ninguno de ellos tiene más de tres películas. Actores semiprofesionales.
El director ya había rodado sus mejores cosas.

§ 3.266. Los burdeles de Paprika (Tinto Brass, 1991)

 
Erotismo nazi, intensidad sexual desacostumbrada, transgresión sexual, porno light, deseo reprimido y luego exaltado, naderías en un entorno nada propicio a la libertad creativa, porque, aunque paree lo contrario, lo que se pretende es trangredir laa reglas establecidas para transmitir un mensaje cinematográfico algo confuso: las pasiones, el deseo, la sexualidad, la posesión.
Preciosa Debora Caprioglio, que es su única película. Nada comparable, con todo,  a Teresa Ann Savoy en Salón Kitty, verdaderamente una grandísim a actriz.

§ 3.903. La herida luminosa (Tulio Demicheli, 1956)

Versión original  de una cinta que tuvo su remake en una de Garci, con el mismo título, que me pareció interesante, sin ser de las mejores d...