domingo, 22 de enero de 2023

§ 2.913. Hidden Fear (André De Toth, 1957)

Una de cine negro, policíaca que se decía antes. Un blanco y negro que se ve muy bien, y un sonido claro y limpio que deja escuchar estupendamente la dicción, algo cerrada, del ingles americano que se destila. La cinta empieza de una manera absolutamente fulgurante. En los primeros dos minutos te ha contado todo el propósito de la cinta, por lo que no puede perderse ni un segundo la atención.
La trama es muy interesante, la mezcla de glamour y sordidez tiene su gracia. Probablemente esté verdaderamente rodada en Dinamarca, lo que se aprecia por las calles y el paisaje.
No creo que sea una cinta muy conocida de su director. No ayuda que los actores no sean especialmente conocidos. Excepto John Payne que efectivamente trabajó en muchas películas los demás no me suenan prácticamente nada.
La tengo, no sé por qué, por una película de estudio, de esas que el director tenía que rodar porque estaba bajo contrato del estudio. Ese mismo año rodó también "Combate decisivo" que sí creo que parece una obra más personal y que me gustó bastante.
Ésta es más oscura, sucia, fría e impersonal. No es una cinta redonda, pero es interesante y se puede ver.

§ 2.912. Rebelión redentora (Budd Boetticher, 1953)

Interesante propuesta. Sencilla, como casi todo en el cine de Boetticher, sin alambiques ni requiebros, metraje más que contenido (80 minutos) en un producto dirigido a las sesiones dobles de los cines de medio mundo. Tiene una temática algo distinta a lo habitual en las del Oeste. No hay venganza ni pistoleros. Hay una historia de amor de un americano en la revolución mexicana.
Me gusta mucho Van Heflin, creo que es un actor excelente, que sirve para todo: Western, películas de cine negro, aventuras, dramas, policíacas. Aquí está acompañado de Julie Adams, una actriz que trabajó una verdadera barbaridad, tanto en cine como en televisión.
El resultado es algo plano. No tiene la intensidad y el tiempo de otras de Boetticher del Oeste. El enredo político de la revolución no está bien ensamblado  en la película de aventuras.
En todo caso se deja ver, es bonita, se ve bien y entretiene.

§ 2.911. El tren de las 3:10 (Delmer Daves, 1957)

Estupenda película, gran Westher, con interpretaciones magníficas, tanto de Glenn Ford, faltaría más, pero, sobre todo, de Van Heflin, un gran desconocido para mi hasta hace relativamente poco pero que muestra esa clase media de actores americanos absolutamente imprescindibles, magníficos.
A veces un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer, sin parar a pensar qué ocurriría si no lo hiciese, sin detenerse por las consecuencias que ello pudiera generar, más o menos desagradables. Delmer Davis es un grande, muy bueno, magnífico, estupendo.

 

sábado, 21 de enero de 2023

§ 2.910. El crimen de la calle de Bordadores (Edgar Neville, 1946)

Probablemente, junto con la Torre de los siete jorobados, la película más célebre de Neville, un auténtico genio en una España poco fecunda para el arte libre. 
Madrid costumbrista, enredo policial, y una crítica feroz al periodismo patrio. Teniendo como excusa a los personajes del crimen, víctima y posibles asesinos, expone cómo se vivía en Madrid a finales del siglo XIX, patrocinando un fresco sobre aquella época.
Llama la atención el tiempo que dedica a canciones flamencas. Al parecer era un verdadero entendido en ese arte. Me parece un personaje muy sugestivo. Un vividor, con amantes, amigos, que hacía el cine que quería en un régimen político difícil (por decirlo muy suavemente) en el que todo estaba en contra de los artistas. El protagonista de esta película tiene algo de la propia personalidad del director. Un vividor que consigue enamorar a una mujer mayor muy adinerada. 
Me ha gustado. No tanto como otras de Neville.

§ 2.909. Una bala sin nombre (Jack Arnold, 1959)

Un planteamiento muy clásico, bien tratado y con un guión razonablemente bien organizado. Se me hace raro ver a Audie Murphy en un papel de asesino a sueldo. Con esa cara de niño y su forma de caminar. En el papel quizá hubiera estado mejor alguien más "malo", con cara de malo, con actitudes de malo. No lo hace del todo mal, pues tiene pose y una gran experiencia. No en vano hizo muchísimos Western.
Su llegada al pueblo provoca una curiosa actitud en los lugareños. Casi todos le temen, pero no saben por qué, y el médico, sin embargo, no le tiene ningún miedo. Cada uno en su mente va fabricando los motivos por los que podría venir a por él. Muy inteligente el planteamiento.
Se reflejan así lo miedos de cada uno, sus aspiraciones, sus pasados, sus culpas, sus angustias. Cada uno las expresa de la mejor manera que sabe, pero todos pretenden exorcizar su pasado hablando con él y convenciéndole de que no tome la decisión que ha venido a ejecutar. 
Pero lo más curioso de todo es que nadie sabe -tampoco el espectador- a qué ha venido John Gun a la ciudad. Todos creen que es para matarles a ellos, cada uno busca en su mente el motivo, y cada uno lo acaba encontrando.
Me ha parecido un planteamiento muy inteligente. Y más serio que otros Western más convencionales.
Me parece una joya escondida. Mejor de lo que parece. Aquí el metraje la lastra un poco, 77 minutos parecen pocos, debería haber ido a 90, aunque probablemente era un producto destinado a las dobles sesiones de cine de barrio. 
Interesante y bien rodada. Me ha gustado mucho.

§ 2.908. Django desencadenado (Quentin Tarantino, 2012)

 

Tercera  quizás cuarta vezque la veo. Siempre entretenida.

jueves, 19 de enero de 2023

§ 2.907. El desfiladero del cobre (John Farrow, 1950)

Me gusta Farrow, es un cine sencillo, sin pretensiones, bonito y fácil. Cuenta una historia con detalle pero sin abrumar en datos o cifras. Te deja que seas tu, viendo la cinta, el que construyas la historia. Te da retazos de lo que ha ocurrido, de lo que quiere contar, de lo que cuenta siendo tu el que disfrute imaginando que ha ocurrido en los lapsos que deja. Un cine muy clásico en este sentido.
El reparto no parece muy propio del Oeste: Ray Milland, Hedy Lamarr en los papeles principales no parecen muy propios. Especialmente Lamarr, mujer sofisticada más propia en papeles de mujer fatal o cintas de época o error gótico. No la veo. No la veo en absoluto.
Milland tampoco está en su mejor papel, no parece otorgar credibilidad al papel. Es algo hierático y estirado. Desde luego siempre que le veo me acuerdo de su papel en días sin huella, verdadero papel de mérito.
La cinta tiene un propósito bien definido, pero le cuesta arrancar y no parece que se engarce bien con los acontecimientos que suceden posteriormente.
Es algo cadenciosa, le falta 'punch', pegada, le falta la motivación que suele ser habitual en las cintas del Oeste. Se hace larga, a pesar de no serla.

§ 3.904. La muerte cumple condena (Joaquin Luís Romero Marchent, 1966)

  Otro Western del montón, industrioso, rápido, sin pretensiones, pero con propósito. La copia no se ve del todo bien, y eso dificulta el se...