martes, 8 de noviembre de 2022

§ 2.822. Asignatura aprobada (José Luis Garci, 1987)

 

Primera película que veo directamente desde ok ru. Y no me gustan mucho estas cosas, pero esta cinta está totalmente descatalogada y no se puede ver de otra manera. Tengo debilidad por este tipo de películas, intimistas, recogidas, de recuerdos, de nostalgias, de una época muy determinada, y, por eso, incomprensibles para un extranjero, para alguien que no haya vivido la transición.
Aunque pudiera parecerlo por el título no es una continuación de la anterior y, para min estupenda: Asignatura pendiente (1977). Es más, en su antítesis, su contrapunto. Aquí estamos ante una historia de desamor, de segundas oportunidades, de oportunidades perdidas.
Un debate generacional, una lucha contra el Sida y el sentimiento de culpa que siempre acompaña a quien abandona a otro, sobre todo si es a tu mujer y tu hijo envuelven al personaje en una tristeza solemne, en un bucle de pesadumbre y amargura.
Interesante el casting de actores: un Jesús Puente a todas luces interesante y muy adecuado para el papel; Victoria Vera algo plana y no desarrollando correctamente todo el potencial del personaje; y Teresa Gimpera en un papel más secundario pero interesante.
Las tradicionales escenas de fútbol, el recurso a una música recurrente, que tanto le gusta a Garci y emplea en sus películas frecuentemente, y unos encuadres cercanos y sin alardes técnicos completan una película interesante.

§ 2.821. Llueve sobre mi corazón (Francis Ford Coppola, 1969)

 

Una 'road movie' diferente, muy diferente. Algo abstracta, nada barroca ni estilísticamente complicada, con una trama sencilla y que deja mucho margen de interpretación al espectador.
La búsqueda de uno mismo tiene riesgos. A veces se asumen y otras no tanto. Y la chica protagonista lo asume con todas las consecuencias.
Intimista y reflexiva, grabada seguramente con muy pocos medios técnicos no presenta ningún alarde, ninguna sorpresa ni ninguna alegría. No es triste, en el sentido que usualmente se emplea, es meditabunda, algo asfixiante, nada vitalista.
Puede leerse como una crítica a la institución matrimonial y al rol, sumiso y aburrido, que jugaban las mujeres allí. También como una liberación sexual o de la mujer en general. O una crítica a la responsabilidad por ser madre. O la necesidad que siente de expresar su capacidad de dominio y experimentarla. Cualquier visión puede ser acertada, probablemente todas un poco.
La motivación inicial de la chica parece esa, liberarse, pero luego, más tarde, quizá la motivación para continuar es otra, más prosaica: ver mundo, relacionarse con otras personas. No creo que tenga una sola lectura.
El trio protagonista es el compuesto por: Shirley Knight, James Caan, Robert Duvall.  El peso de toda la cinta lo lleva Shirley, que, sencillamente, borda el papel, dándole corporeidad y textura, reflejando bien los sentimientos contradictorios que vive en su atormentado mundo interior. Peor no es una mujer que haya perdido la razón o la mente. No. Está perfectamente cuerda, simplemente quiere huir del resto de su vida.
Con James me pasa una cosa muy curiosa. Me gustan más sus películas antiguas que las nuevas. Las de mayor me parecen amaneradas, centradas en unos clichés que él mismo ha fabricado sobre sí mismo que le restan credibilidad y frescura. Es interesante la problemática médica que trata, que se adelante dos décadas a la realidad: los golpes en la cabeza de los jugadores de futbol americano dejan secuelas graves y permanente en la cabeza. La mezcla de rudeza e ingenuidad no llega a acertarla del todo. Consigue emocionar y dotar a su personaje de una sensibilidad y sutilidad conmovedora, pero la rudeza -y la violencia latente que subyace- no le brota. Por momentos parece un hombre medicado que sale de un psiquiátrico, y no es ese el tono de su interpretación.
Robert es un monstruo de la interpretación, un hombre que es capaz de hacer de todo. Y todo bien. 
Interesante propuesta justo antes de El Padrino (1972), no creo que de esta cinta se puedan sacar conclusiones sobre su genialidad, sobre el tratamiento del guión o sobre la manera técnica de aprovechar el material filmado. 
Muy interesante los planos abiertos y el retrato que muestra de las ciudades, así como la música.
El personaje principal de ella tiene algo de Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) del mismo año. La cinta ganó la Concha de oro del festival de San Sebastián de ese mismo año.

domingo, 6 de noviembre de 2022

2.820. El Barón de Arizona (Samuel Fuller, 1950)

 

Segunda película de Fuller, la primera no bélica. Interesante propuesta, de metraje contenido y un Vincent Price absolutamente imperial, dominando toda la película de principio a fin con una magnetismo atrayente y sutil.
El guión es perfecto, el desarrollo muy apropiado, el resultado impresionante. Setenta y algo de años tiene la cinta y puede verse con total actualidad. La calidad de la restauración del original también es digno de comentarse, pues realmente se ve perfectamente, con un blanco y negro dignísimo, sin un gramo de niebla, y con un sonido estupendo. Los subtítulos también están muy bien hechos. 
La película narra las aventuras, supongo que muy ampliadas, de James Addison Reavis, un estafador que ideó un plan para falsificar las actas de concesión de propiedades de Arizona. Al parecer es una historia totalmente cierta.

§ 2.819. Pan de limón con semillas de amapola (Benito Zambrano, 2021)

 

Primera película que veo de Zambrano, y me ha encantado. Empieza raro, muy fuerte, con una cierta tendencia al dramatismo, pero luego transita por aguas tranquilas, serenas, en donde navega la emocionalidad y el desarrollo de las varias historias que confluyen en el personaje principal, una mujer fuerte de corazón pero frágil en su estructura familiar, por lo que quizá comete errores en sus relaciones personales.
Alrededor de una historia como tantas otras, fuerte y algo sórdida, compone un retrato verdaderamente interesante sobre la amistad, el amor, la maternidad y las relaciones con los demás. Me ha gustado mucho.

2.818. La batalla de Midway (Jack Smight, 1976)

 

Creo que es la tercera vez que la veo. Y  esta vez me ha parecido mejor que las anteriores. Y eso que las veces anteriores la he considerado notable. Esta vez me parece sobresaliente. No sólo por las escenas bélicas, que también, sino, sobre todo, por el ritmo interno de la cinta, la capacidad de ir, paso a paso, de un sitio a otro, lentamente pero de manera inexorable. La pléyade de estrellas que jalonan la película no sólo no estorban a su desarrollo, sino que acrecientan la leyenda de la propia cinta.
Viendo a Robert Mitchum al lado de los monstruos  sagrados de la pantalla que le acompañan me reafirmo en mi apreciación general sobre él: qué nada tiene que envidiar a los mejores del género. Es un actor salvaje, racial, imponente. También me ha gustado mucho Glenn Ford, otro actor de método.
El resultado de las cintas es estupendo, una de las mejores cintas de guerra en el mar de todos los tiempos. con una mezcla entre las tomas de cine y las documentales. Una mezcla como nunca he apreciado que se hiciera tan bien como en esta cinta.
Magnífica, estupenda de verdad.

sábado, 5 de noviembre de 2022

§ 2.817. El último caballo (Edgar Neville, 1950)

 

Una cinta costumbrista, que sólo se entiende si eres español. Temática propia sobre el crecimiento de una ciudad, Madrid, que pasa a la modernidad a toda velocidad y sin que sea posible mantener las tradiciones de siempre ni la forma de vida. Para los madrileños que hayan vivido esa época puede ser muy entretenido recordar cómo eran las calles y plazas de Madrid. También es muy reconocible algunas calles de Alcalá de Henares.
Veo la cinta por ser de Neville, no por otra cosa. Un jovencísimo Fernando Fernán Gómez en una de sus 216 películas. Junto a él actúa la guapísima Conchita Montes, amante de Neville al que sobrevivió con una carrera larga y prolífica, con esa mirada enigmática y profunda.
No sé si puede leerse como una película ecologista. Quizá sea excesiva la apreciación, aunque sí es cierto que en clave de comedia realiza una crítica bastante fuerte hacia el mecanismo capitalista de oferta y demanda. También puede apreciarse una visión un tanto frívola del trabajo y de las obligaciones laborales.
Tiene momentos verdaderamente graciosos: la señora hablando en Alemán, el protagonista paseando por Madrid a caballo, la llegada a la plaza de toros con él, la cagada del caballo en la cochera de bomberos...
Es interesante, está muy bien rodada y como va 'cortito y al pie' se deja ver con curiosidad y alegría. 

§ 2.816 La casa Gucci (Ridley Scott, 2021)

Un proyecto muy interesante, desarrollado por un director al que no le asustan precisamente los retos. Además ese mismo año  (2021) estrenó otra película: El último duelo, también una cinta 'grande' con pretensiones, muy estructurada, con gran presupuesto, actores potentes y una gran productora detrás. Como ocurre con esta cinta: problemática, dura, por momentos áspera, pero estudiada con cariño y dedicación.
El peso de la cinta lo llevan una guapísima Lady Gaga, que lo borda, sencillamente, y un más que solvente Adam Driver, que parece haberse convertido en el actor fetiche del director.
Acompañan a la pareja un contenido Al Pacino, un Jeremy Irons, tan formal y serio como siempre, y una Salma Hayek que no parece quien es. Mención aparte merece Jared Leto, un actor para mi no muy conocido, pero que hace muy bien su papel.
Los escenarios en los que se rueda -Italia- son espectaculares, el desarrollo de la historia es lento pero muy adecuado. Me gusta la sensación de erotismo contenido de Gaga, una especie de maldición sensual que la acompaña en toda la cinta. Todo lo que tiene que ver con el atrezo: coches, calles, ropa por supuesto, gafas, peinados, restaurantes, la basílica en donde se desarrolla la boda, etc, es sencillamente estupendo.
El desarrollo de la cinta es algo lento, y propicia que a veces no se conduzca con agilidad. Es una buena película a la que le sobre media hora larga. 150 minutos parecen muchos para contar esta historia.
No es, por supuesto, de las que más me gustan de Scott, pero se puede ver. Pero me parece que no merece la nota que tiene en las plataformas es realmente exigente. 6,2 en Filmaffinity, 6 en Letterbox, y 6,6 en IMDb.
Entiendo, perfectamente, que no es una obra de arte, también que es una película algo larga, incluso de una temática no especialmente agradable y algo trillada, pero me parece mejor cinta que esa nota. 

§ 3.893. Exorcismo (Juan Bosch Palau, 1975)

  Al calor de la moda impuesta por el éxito internacional (y sin precedentes) de la película de William Friedkin El exorcista (1973), la ind...