viernes, 31 de mayo de 2024

§ 3.417. Amor y pasión (Tinto Brass, 1987)

 

Una de las últimas de Brass que me quedan por ver de las que se pueden comprar en castellano. Un poco cortada por el mismo perfil, con ese plano tan característico de Tinto de un a cama en el centro de la cámara a media altura. como si pretendiera decir que es el centro de la vida, de la existencia. Muy básico, pero muy efectivo. 
Un matrimonio liberal americano en Italia que recupera la pasión por separado con distintos amantes. Un erotismo discreto en una trama más o menos compleja es la fórmula de Brass. Sabe rodar, tiene dinero para un presupuesto más o menos, seguro que sabe buscar y montar guiones, y el resto entra dentro de la tradición italiana de películas de destape, más o menos subidas de tono.

§ 3.416. El desafío de las águilas (Brian G. Hutton, 1968)

 

Aunque la he visto muchas veces no tengo redactada ni una pequeña crítica. Seguramente es la cuarta o quinta vez que la veo completa, seguramente algunas más cuando la he cogido en la tele, pues la ponen mucho.
Es un canon de cinta. Domina todo un género. Es de aventuras, de guerra, nazi, de misterio, de armas, con su puntito de amor, de morbo, incluso de chanza o risa.
Destacados son Richard Burton y Clint Eastwood. No sé quién, probablemente Eastwood, ha dicho en algún momento que es una de las mejores películas que ha hecho. que le gusta mucho y que es un trabajo fantástico. Maria Uré es la chica, fantástica de verdad.
Para ser una película tan larga, prácticamente dos horas y media, no se hace larga. Tiene una secuenciación de los clímax y los episodios de tensión bélica verdaderamente geniales. 
Unos secundarios perfecametne integrados, una música no especialmente intrusiva y unos colores muy decentes colocan el conjunto en un lugar muy destacado. Me ha sorprendido que sólo le tenga puesto un 8, cuando, realmente, es una obra maestra.
Brian G. Hutton no es un director prolífico. Sólo firmó nueve películas. Y cuatro, las únicas que tengo de él, son verdaderamente estupendas. Ésta, Los violentos de Kelly (1970), también sobre temática militar, Una hora en la noche (1973) que la recuerdo como una obra verdaderamente magnífica, delicada y fina, a pesar de la crudeza del argumento y del guión, y El primer pecado mortal (1980), que no hace mucho que la revisé y me parece que Sinatra hace un papelón bestial. Creo recordar, además, que es su última película.
Las escenas del teleférico siguen siendo impresionantes. Están rodadas hace 55 años y siguen conmoviendo.

miércoles, 29 de mayo de 2024

§ 3.415. Sombra (Zhang Yimou, 2018)

 

Aunque pueda parecer lo contrario, no es una película inspirada en las tragedias que dieron aliento a muchas obras de Kurosawa. Tiene un sentido propio, un trasfondo autónomo, pertenece a la serie de cintas Wuxia, un género que sólo se explica en la estela de Tigre y Dragón  y la Casa de las dagas voladoras. Coloristas, fantásticas, con elementos míticos, personajes mitológicos, una cierta carga filosófica y el dominio de las pasiones humanas -amor, odio, venganza, lujuria, soberbia, etc.- por personajes bien definidos, a veces inolvidables, pero siempre sugestivos. 
Entrar en esta historias cuesta mucho. La explicación del principio no es suficiente para dar corporeidad al relato. Por momentos deslavazado, o sometido a reglas de continuidad poco trilladas, singulares.
La película es a color, pero el predominio del blanco y negro es tan abrumador que por momentos parece una cinta en blanco y negro. Música peculiar perfectamente intercambiable con otras películas del género.
Me ha gustado, pero menos que otras del director. 

martes, 28 de mayo de 2024

§ 3.414. Secuestro de una mujer (Fernando Di Leo, 1973)

 

Nada comparable a "Milan, calibre 9" (1972), que es una verdadera maravilla, y de "Nuestro hombre en Milán" (1972). Es la última parte de la Trilogía de Milán. 
Tiene buen argumento, con guión del Director. Pero no tiene ni la garra, ni los diálogos, ni el guión de las otras dos obras, que son mejores.
Determinados giros son muy ingenuos, casi infantiles. Los mafiosos no dan miedo, a veces dan hasta grima. Que la secuestrada sea una ninfómana no tienen un pase. Los diálogos son demasiado sencillos, poco estructurados. Los planes algo abracadabrantes, casi infantiles. La policía, tonta de solemnidad. Y me ha llamado mucho que intervenga Richard Conte, un actor que entra en la categoría de un grande verdad. Lo de Henry Silva es otra cosa. Por momentos está reflexivo, con esa cara marmórea, fría y ruda, pero no transmite las emociones correctas. Es frió, cuando tiene que ser sanguíneo y brutal. 
Se deja ver, pero poco más. Lo mejor de Di Ley ya está visto.

lunes, 27 de mayo de 2024

§ 3.413. La mujer infiel (Claude Chabrol, 1969)

 

He visto cosas de Chabrol verdaderamente estupendas, y otras no tanto. Sí, y también otras muy malas. Esta es de las primeras. De las buenas. Hombre prolífico, culto, delicado, cinéfilo, seguramente vividor, y supongo que comilón y bebedor.
Un color algo apagado que afea a la cinta es quizá la única pega que puede ponérsele. Interesante, muy reflexiva, delicada, interesante y muy bien trabajada. Una cinta redonda.
Un guión del propio Chabrol es inteligente, algo influído por el Hitchcock quiero pensar, especialmente por Crimen perfecto (1954). La música es de un tal Pierre Jansen, que no me suena de nada, pero que incorpora unas estrofas al piano que le dan un aire dramático muy propio.
Guapísima Stéphane Audran, que por entonces era la esposa del Director, acompañado por Michel Bouquet, Michel Duchaussoy  y Maurice Ronet.
Se pasa en un verbo la película. Y aunque sabes de qué va y qué va a pasar es muy interesante y entretenida. De lo mejorcito de Chabrol.

domingo, 26 de mayo de 2024

§ 3.412. Yo soy la Juani (Bigas Luna, 2006)

 

El genio creativo de Luna ya estaba totalmente apagado cuando rueda esta cinta. No la entiendo, y no me gusta. ¿Qué hace rodando problemas de adolescentes de extraradio? Incomprensible.
Una especie de Fiebre del sábado noche en versión española. Problemas de gente con la que me es imposible ontologicamente relacionarme, que ni entiendo ni comprendo. Pero eso ocurre con muchas películas. Lo que pasa con esta es que está mal contada. La historia no me llega porque no la comprendo y porque el director no hace que sea comprensible. Se puede ver una película sobre historias que no comprendes si está bien trazada, si está bine narrada, y si tiene gracia desde el punto de vista estético.  Pero ninguna de las tres circunstancias se da en esta película. 
Celos adolescentes, enfermos del control, mujeres que sufren. No me ha gustado nada. Nada de nada.

sábado, 25 de mayo de 2024

§ 3.411. Gilda. (Charles Vidor, 1946)

 

Tantas veces vista...

§ 3.410. Bámbola (Bigas Luna, 1996)

 

Tenía ganas de verla. Estuve a punto de entrar en el cine cuando se estrenó, pero no fui. La verdad, el genio creativo de Luna ya había pasado cuando hizo esta película. No es Caniche, ni Bilbao, ni Jamón, Jamón, ni Las edades de Lulú. Es otra cosa, entre cine quinqui postmoderno y nueva ola. No sé. Se puede ver, claro, pero no es lo que esperaba. 
Tiene un punto de Brass, pero sin gracia y sin la gran capacidad de sugestión que tiene el italiano. No consigue hilvanar el drama erótico ni la historia personal de la protagonista. No tiene la garra, el gancho y la gracia de las cintas de Tinto, quedando en una tierra de nadie, medio exhibicionista pero sin provocación. Un resultado bastante vulgar, por momentos chabacano y zafio. Nada consistente. Me ha sorprendido por mala. Nada sugestivo ni interesante.

§ 3.409. La legión invencible (John Ford, 1949)

 


viernes, 24 de mayo de 2024

§ 3.408. Detective privado (Michael Winner, 1978)

 
No es, obviamente, la versión de El sueño eterno (Howard Hawks, 1946) pero no está nada mal. Un reparto de absoluto escándalo: Robert Mitchum, Sarah Miles, Richard Boone, Candy Clark, Joan Collins, Edward Fox, John Mills, James Stewart, Oliver Reed, Harry Andrews, Colin Blakely y Richard Todd. No todas las estrellas intervienen en toda la película. Concentran el metraje en una o dos escenas que les lleva uno o dos días y así pueden figurar como grandes estrellas pero sin que el coste sea desproporcionado. Joan Collins, por ejemplo, sólo aparece en dos escenas, la de la librería que en la original hace una guapísima, pero guapa de verdad, Dorothy Malone, que no llevan más de un minuto cada una, si acaso. Edward Fox rodó sus planos en no más de media hora.
Por momentos los diálogos son absolutamente idénticos, y también sigue escena por escena el desarrollo de la original. Con matices, claro, no es exactamente una copia escena por escena, como se ha hecho con algunas películas clásicas (recuerdo una copia de Psicosis, pero olvidé quién la dirigió).
Qué presencia la de Mitchum, qué empaque, qué determinación... 
Me ha gustado, pero no es aquella. Lo que sí creo es que esta es menos "liosa" que la original, en la que hay un momento en que está confuso con el guión, las idas y venidas de los personajes, etc. Esta es más 'plana', más sencilla, pero también es meritoria. 

§ 3.407. Asfixia (Clark Gregg, 2008)

 

Transgresora, rompedora, diferente, innovadora, colorida, mala... No me van este tipo de películas. Entiendo que tienen su público, pero no son para mi. Una estructura nada convencional, con un formato estético singular -no diré que extraña, pero sí peculiar-, un guión que cuenta una historia extrañamente diferente y unos actores sencillos que hacen lo que pueden con una historia que no lleva a ninguna parte.
No me ha gustado. Pero seguro que tiene su público, y que éste es fiel a este tipo de cintas. La veo más tributaría de Godard que de Ford, por decirlo claramente, aunque no tiene ni la calidad estética ni el tono dramático y trascendente de algunas películas de ese movimiento.
El novelista, al parecer, es famoso por ser el mismo autor que la novela que sirvió para el guión de El club de la lucha (David Fincher, 1999). 

miércoles, 22 de mayo de 2024

§ 3.406. Fríamente... sin motivos personales (Michael Winner, 1972)

 

No sé. Después de Los últimos juegos prohididos me animé con Winner, que creo que pueden tener cosas, pero la sensación que tengo es que su tiempo pasó, que sus películas se comprenden y aprecian en un momento y lugar muy concreto, esa América depauperada de finales de los setenta (aunque ésta de principios) que no había superado todavía el trauma de Vietnam y que necesitaba un nuevo rumbo en su vida y también en su cine. 
La película tiene su gracia, y por momentos interesa, pero tiene demasiado metraje y no consigue que entres de verdad en la historia de la colaboración del asesino veterano con el joven. 
Interesante, sin más. Y a medida que avanza encuentra su lugar en esas que parecen todas iguales. 

domingo, 19 de mayo de 2024

§ 3.405. Tristeza de amor (Eduardo Mallorquí, 1986)

 

Recuerdo algunas noches cuando se emitía la serie y me quedaba a ver algún capítulo. La música es preciosa, la canción en realidad. 
Vista con perspectiva se ha quedado un poco antigua.
Muy amanerada, algo acartonada. Incluso los actores no están tan expresivos como en una película. Alfredo Landa está hasta vulgar. Un personaje que hace de sí mismo pero que refleja un tipo de hombre no sólo que ya no se lleva, sino que probablemente nunca se ha llevado. Varonil pero rústico, escaso de palabra y firme de convicciones.
Concha Cuetos está espléndida, pérfida, ambiciosa, malvada, cruel... Carlos Larrañaga también está muy bien. Y Eduardo Fajardo, haciendo de un playboy español cincuentón pero con fondo y solemnidad. Emma Suárez, Nadiuska... Fernando Hilbeck, Walter Vidarte.
La serie es imperfecta, pero tiene un encanto especial. Interesante por la temática y bien desarrollada. 13 capítulos en una sola temporada. Cortito y al pie.
Me ha encantado.

3.404. El Hombre que mira (Tinto Brass, 1994)

Una más de brass. No tiene esa facilidad para contar historias que se le aprecia en otros momentos, en otras películas. Ese ambiente nazi y depravado tan cercano, al menos en lo estético, o al menos así me lo parece a mi, a Visconti y toda la potencia de su La caída de los dioses (1969).
Tampoco tiene la gracia de esas otras cintas que ha hecho sobre la Italia de los sesenta y ese erotismo campestre y rural de mujeres italianas metidas en kilos pero bellísimas...
Esta es, sin más, una película erótica semi pornográfica. No tiene ni una gracia ni la otra. Realmente me ha aburrido bastante.
Me parece una película fallida. Los muy fan del género quizá no la consideran así, pero no es de las mejores de Brass. Es de las peores.
Hay una marca en Brass que se repite siempre, un plano de una cama que ocupa toda la pantalla, a media altura, con la cama hecha y un cabecero bonito y  colorido.

sábado, 18 de mayo de 2024

§ 3.403. La seducción (Fernando Di Leo, 1973)

Un director al que le tengo por un maestro del cine europeo de acción. Una película de "Seducción" no parece el mejor escenario para manejar una historia sexual. Pero no hay que tener prejuicios.
Al final queda en una bobada. Y, por momentos, en una historia casi ridícula. No he entrado en ella en ningún momento. No forma parte de las cintas de erotismo naif de Tinto Brass, por ejemplo, ni de las casi ridículas de es cine erótico italiano de los setenta. Obviamente, me parece más guapa la madre que la hija. 
Ligeramente amanerada, algo barroca y por momento recargada, no llega a la emoción que pretende transmitir. 
Entiendo la turbación del protagonista, pero en cuestiones de sexo soy bastante convencional, casi aburrido.
No es el tipo de película que creía que rodaría Di Leo, un verdadero maestro en películas policíacas, o de cine negro, como gusta decir en EE.UU.

§ 3.402. Laura, las sombras del verano (David Hamilton, 1979)

 

Bueno. Pues no me ha sorprendido. Era lo que esperaba. Pero no me ha gustado. Esa glorificación de las niñas tan pequeñas, rozando lo prohibido (no delictual, no quiero decir eso) me parece una impropia temática para una película. Lolita, de Navokov era otra cosa. E incluso el tratamiento de Kubrick era bastante respetuoso e incluso estáticamente dist anciado del morbo. Sin embargo aquí se glorifica la pubertad y se la convierte en  objeto de deseo. Sin rubor, sin límites, sin descaro. Y no hay desnudos, ni escenas altamente eróticas, mucho menos sexuales. Pero el fondo del asunto es más turbio, más oscuro, menos limpio. 
Hay películas abiertamente de sexo, qué se yo, cualquiera de Tinto Brass, que son menos perturbadoras que esta.
No sé si ahora, con estos tiempos de corrección política, esta tipo de cintas funcionaría tan bien.
No me motiva nada. No me parece ni siquiera interesante. Solamente tiene algo de interés por ver a Maud Adams, una de las 'chicas bond' más guapas de la serie.

§ 3.401. Vuelo al infierno (Jesús Franco, 1971)

 

Todo muy primario, básico, intuitivo, 

viernes, 17 de mayo de 2024

§ 3.400. Ilsa, la tigresa de Siberia (Jean LaFleur, 1977)

 

Tercera entrega de este serie. Interesante por el escenario, los paisajes abiertos y poco más.
Pretendidamente erótica, es más pesada que las anteriores. Muy forzadas las tramas, innecesarias por momentos, recurrente en otro, superfluas las más de las veces. El sadismo semi sexual de otras entregas aquí se torna en torturas políticas en la primera parte. Un sinsentido que roza el ridículo algunas veces. La chica, Dyanne Thorne, es limitadísima como actriz. Tiene esa guapura de las mujeres altas y voluptuosas, pero  no tiene capacidad de desarrollar una historia por sí misma, ni acompaña a las de los demás. 
No tiene ni sutilidad, ni gracia, ni erotismo, ni siquiera es interesante. 
Que por qué veo este tipo de películas. Por dos razones. En primer lugar porque hay que ver de todo, y, en segundo lugar, por mi teoría de que hay que ver muchas películas malas. Ya explicaré en otro momento cuál esa teoría mía.

jueves, 16 de mayo de 2024

§ 3.399. Los últimos juegos prohibidos (Michael Winner, 1971)

 
No sé muy bien cómo elegía Brando las películas que quería rodar. Supongo que a estas alturas de su carrera priorizaba otras cosas que la formalidad estética o la calidad de los guiones. De las aproximadamente 40 películas en las que actuó como actor no hay menos de diez o doce en las que se le ve desganado, cansado y aburrido. 
Esta es una de ellas. Sin embargo guaro con cariño Queimada, que sólo se rodó un año antes y siempre me ha parecido que está enérgico, brillante, varonil. Seguramente fue su última gran película. Sí, lo sé. Luego rodó El padrino pero eso es otra historia...
Es una especie de adptación libre de Otra vuelta de tuerca, cuya mejor versión es Suspense de Jack Clayton de 1961. Ésta no es tan brillante, pero es muy buena, muy sentida. Un ritmo y un "crescendo" brillante, un uso de la luz y de las sombras magnífico, incluso la música acompaña bien de verdad.
La verdad es que languidece a medida que los niños intentan reproducir los juegos sadomasoquistas que ven hacer a los mayores, el hombre para todo, jardinero y cuidador del jardín, y la institutriz, una bella Stephanie Beacham, actriz que empezó realmente bien pero que no llegó a ser especialmente brillante. 
La premisa de la cinta es estupenda, pero a medida que avanza pierde interés.

miércoles, 15 de mayo de 2024

§ 3.398. El ojo de la aguja (Richard Marquand, 1981)

Un director de muy pocas películas, con un gran éxito en una de las de la saga de la Guerra de las Galaxias: El retorno del Jedi, de 1983, una de las mejores de la saga.
Una cinta muy británica, circunstancia que se aprecia tanto en el fondo, como en el color y las formas. Una historia muy detallada, realista, incluso plausible. Una nueva versión, más oscura y menos edulcorada que Operación Cicerón, que es preciosa y mejor cinta que esta, pero que no tiene el realismo de ésta. 
Las tres tramas van convergiendo con naturalidad en el climax de la cinta. La historia de desamor entre la chica y el paralítico, la huida del espía alemán infiltrado y el policía que pretende resolver el asesinato de la casera del espía.
Una ambientación perfectamente lograda, unos enclaves naturales muy apropiados y una música propia de un thriller.
Los actores son Donald Sutherland, que está imperial, como siempre, y Kate Nelligan, la desagradable madre de los niños de El príncipe de las mareas.

martes, 14 de mayo de 2024

§ 3.397. El pan nuestro de cada día (King Vidor, 1934)

 

Realismo "made in USA". La calle de 1930 me pareció una cinta muy interesante, ésta no tanto. Con claras pretensiones colectivistas. Pero en un todo alegre, desenfrenado y verdaderamente optimista. Tiene un indudable parecido con las de Capra, pero en esta el tono es más profundo, en las otras está tomado desde el perfil divertido, lúdico, incluso ligero. Esta cinta, a medio camino entre Las uvas de la Ira (John Ford, 1940) y las de Capra bien hubiera podido considerarse subversiva, incluso reaccionaria. Pero no hay nada de eso. Narra, sencillamente, la lucha de unos trabajadores por salir adelante, por luchar por tener una oportunidad. Una cinta optimista, algo utópica pero sincera. 
Me ha gustado mucho.


lunes, 13 de mayo de 2024

§ 3.396. Los caballeros del rey Arturo (Richard Thorpe, 1953)

 

Capa y espada de extraordinaria calidad, de un grande del género, con obras estupendas en este subgénero 'artúrico' tan interesante y que tanto juego proporciona.
Batallas, colores, venganzas, amoríos, leyendas... preciosa. 
El reparto típico de la época. con un Robert Taylor imperial, un Mel Ferrer que da hondura y solera a la historia y una, para mi sorprendente Ava Gardner. También está presente Stanley Baker, un actorazo impresionante que nunca decepciona.
Tiene esa solera de cinta de aventuras que sabes que termina bien, que es agradable de ver, y siempre funciona. No es que sea una película de niños, es que te vuelves un niño cuando la ves. 
Me ha gustado mucho.

domingo, 12 de mayo de 2024

§ 3.395. Mamá sangrienta (Roger Corman, 1970)

 
Ayer murió Roger Corman. Un auténtico director clásico. Un señor que tiene más de cien colaboraciones entre dirección, guión, o producción. Más de 130 según Filmaffinity, 56 como director. He visto cosas suyas muy interesantes, tanto las adaptaciones de los relatos de Edgar Allan Poe como los western y películas más modernas como El intruso, una verdadera maravilla.
La historia es, al parecer, real. El papel de la madre a cargo de Shelley Winters es extraordinaria. Una actriz muy considerable, verdaderamente brillante, dotada y capaz de llenar la pantalla por sí misma. Una actriz verdaderamente brillante.
En los papeles de los hijos están: Don Stroud, y Robert de Niro. También interviene Bruce Dern, en un papel muy interesante.
Esa 'ruralidad' americana no me gusta demasiado. Es un ambiente que no conozco bien, sólo de ver este tipo de películas y me llama la atención la mezcla que hay entre paletismo y salvajismo, incultura  y mediocridad.
Está bien la película, refleja el ambiente y muestra con frialdad el retraso mental de la madre y de los hijos. Especialmente uno de ellos, realmente un bestia sin escrúpulos, moral o límites. Un auténtico demente. Pero la locura de la madre es sencillamente aberrante. Una demente que no podría ser considerada ni siquiera madre. 

§ 3.394. El poder (Byron Haskin, 1968)

No es lo que esperaba del director.

sábado, 11 de mayo de 2024

§ 3.393. El imperio de la pasión (Nagisa Oshina, 1978)

Menos impactante que El imperio de los sentidos de 1976. En su estela, tanto en la trama como en el planteamiento de la historia.  Vida rural japonesa del siglo XIX, amantes desbocados, pasión a raudales -algo menos que en la otra cinta-  y ese puntito thriller que sirve como vehículo para contar la película.
Buenos planos, casi siempre en escenarios cerrados, y algo de violencia en las posesiones sexuales. No me ha gustado tanto como la primera, que la recuerdo como verdaderamente interesante. Ni la culpa, ni la pasión, ni el seguimiento del crimen despierta verdadero interés. Ni siquiera estáticamente es interesante. La historia fantasmal no suscita interés, ni visualmente, ni estéticamente, ni en su desarrollo. No es ni impactante, ni interesante.
Se puede ver, sin más. 

viernes, 10 de mayo de 2024

§ 3.392. El cuarto hombre (Phil Karlson, 1952)

 

La vi hace muchísimo años. Más de veinte, seguro. La recuerdo muy vagamente.
Hubo un momento hace años que vi muchas de Karlson, me parece un director muy interesante. De esos llamados de "estudio", directores adaptados al sistema, poco gastosos, sin grandes pretensiones artísticas pero que, al final, terminan dándole un aire peculiar a sus películas.
Un atraco perfecto a un furgón blindado, naipes como forma de identificación de sus personalidades, un pringado que paga el pato y se ve obligado a funcionar con "otros parámetros".
Aroma clásico, un reparto verdaderamente interesante -John Payne, Coleen Gray, Preston Foster, Neville Brand, Lee Van Cleef , y Jack Elam - y un tempo y ritmo propio del género.
Interesante, bien contada la historia, aunque me sobran 15 minutos.

§ 3.391. Don Dólar (Irving Cummings, 1951)

No creo que funcionara en la taquilla. Esa especie de comedia ligera con diálogos chispeantes y canciones me parece un propósito complicado de hacerlo funcionar.
El reparto es absolutamente estelar: Jane Russell, Groucho Marx  y Frank Sinatra. Quizá el que mejor funciona es Frank, pero el papel de Groucho es sensacional.
Los diálogos son interesantes, la trama bien trillada y es divertida. No es una joya escondida, ni nada parecido, pero es amena, se puede ver y funciona.


 

lunes, 6 de mayo de 2024

§ 3.390. Sacco y Vanzetti (Guiliano Montaldo, 1971)

 

Una muy buena película, con una crítica dura al sistema político americano, su aversión a los sindicatos libres de trabajadores y a todo lo que pueda oler mínimamente a economía planificada.
La historia de un abuso policial, un juicio títere y probablemente un encubrimiento de algún ajuste de cuentas o incluso un asesinado policial, pues la mejor forma de encubrir un asesinato de estas características es, precisamente, atribuírselo a dos pobres desgraciados. 
Tiene un puto maniqueo, de verdades sencillas, de mensaje directo, de verdades incompletas, de favorecer el posicionamiento en un lado de la historia. Funciona por momento, sobre todo porque el comienzo del juicio nos lleva a que sea el argumento principal de la película, y no aburre mucho. No se hace largo a pesar de ser el juicio el 80 por ciento del metraje.
Parece mentira que puedan acudir esta cosas, pero lo preocupante no es que sucedieran en el pasado, sino que puedan seguir pasando.
Gian Maria Volonté es un actor absolutamente impresionante. Duro y seco, pero, a la vez, tierno y con matices. El paple lo borda.
El otro acusado es Riccardo Cucciolla, algo más contenido, pero no tan creíble. 
Me ha gustado, pero creo que tenía más posibilidades que las que finalmente ha desarrollado.
El sustrato laboral que pudiera interesarme queda desfigurado por la trama judicial. El fiscal es el vivo retrato de un fascista de manual.

domingo, 5 de mayo de 2024

§ 3.389. La chica de Petrovka (Robert Ellis Miller, 1974)

 

Pues no sé. Esperaba más. Se ma hecho difícil apreciar los topicazos de la guerra fría, la distensión y las mamarrachadas esas...
Es, desde luego, una crítica bastante evidente, de la economía y la sociedad rusa. Pobreza, necesidades, choque de culturas, tradiciones y formas de ver la vida. No me ha parecido ni brillante, ni interesante, ni siquiera gracioso o medianamente inteligente. 
Una comedia de amor que sirve de excusa para caricaturizar la Rusia de los años setenta. Hay momentos, sin embargo, que los contrastes están bien trazados, mostrándose interesante, pero no son los más duraderos. Las canciones que canta Hawn aburren al caballo del fotógrafo. No es creíble, ni cuando actúa, ni cuando canta. Sencillamente, no es su película. Tampoco la de Holbrook, 
Además se hace difícil ver a Goldie Hawn como rusa. No creo que Hal Holbrook o Anthony Hopkins tenga a esta película como uno de sus mejores trabajos. Están desinteresados, planos, como alicaídos, nada brillantes. 
El guión tiene posibilidades, pero me parece un tanto abaratado. La cinta se puede ver, pero no me parece una joya escondida, ni nada parecido. Tiene su interés por lo peculiar, pero poco más. 

sábado, 4 de mayo de 2024

§ 3.388. Fat city (John Huston, 1972)

 

La vi hace años por primera vez. Obviamente he cambiado mi punto de vista sobre ella. Es una obra maestra. Le puse un 9, no tengo claro que sea un 10, pero, desde luego, es una película extraordinaria. 

jueves, 2 de mayo de 2024

§ 3.385. Insignificancia (Nicolás Roeg, 1985)

 

He visto tres cosas del director: Amenaza en la sombra (1973),  Contratiempo (1980) y Eureka (1983). Y las tres me han parecido grandes películas, especialmente la primera. 
Hipótesis interesante, la cinta está bien narrada, bien estructurada y se hace divertida de ver. 
Un muy buen reparto: Gary Busey, tan 'brutote' como se le supone, Michael Emil haciendo de profesor, la absolutamente espectacular Theresa Russell y un Tony Curtis muy mayor que supongo que ya estaba haciendo caja, porque trabajó como una bestia hasta muy mayor en películas de medio pelo, nada que ver con la carrera brillantísima que había tenido.
La cinta se deja ver, tiene una ritmo, bueno color y diálogos interesantes. No es la mejor del director, pero se deja ver. Supongo que es una película para la televisión, pero no sé qué éxito tuyo en taquilla.

§ 3.753. You and me (Fritz Lang, 1938)

Seguimos con el monográfico Lang. Una comedia a medio camino entre la negra y la de situación.  Un reparto verdaderamente impresionante. Una...